Deportes

Futbol sin Balón

Por Ernesto López Mota 21 de agosto 2008

La presencia del Presidente Felipe Calderón en un palco del Estadio Azteca, la noche de ayer en el duelo eliminatorio entre México y Honduras, propició que las medidas de seguridad en torno al inmueble fueran extremas desde temprana hora.

El Estado Mayor Presidencial se apoderó del Coloso de Santa Úrsula y entre otras cosas propició que la reventa disminuyera, pero eso sí, el caos vial rumbo al estadio fue más complicado que en días normales de futbol.

Las revisiones a vehículos al ingresar al estacionamiento de estadio fueron minuciosas y los chequeos a los aficionados en general, marcaron diferencia en esta ocasión.

En el palco donde estuvo el Presidente de México, también presenció el partido el mandatario de Honduras, Manuel Celaya González.
El presidente de la Federación de Futbol de Honduras, Rafael Callejas, también se dio cita en el Azteca y compartió palco con su homólogo de la Femexfut, Justino Compeán.
El mandamás del futbol hondureño, fue presidente de esa nación en la década de los 90.

La Selección de Honduras que visitó anoche el Azteca, es la mejor selección de todos los tiempos en cuanto a experiencia internacional, ya que ocho de sus seleccionados militan en el futbol del extranjero, siete en Europa y uno en la MLS.
Por esta razón a los hondureños no les pesó el Estadio Azteca, que registró una entrada al 95 por ciento de su capacidad, solamente una área de la tribuna alta se vio desolada, porque fue resguardada por la policía para la posible llegada de aficionados hodureños, que finalmente no aparecieron.

Varios vuelos chárter llegaron a la capital del país procedentes de honduras con aficionados catrachos que compraron paquetes que les incluía traslados, hospedaje, alimentos y el boleto de entrada al Azteca. Cada aficionado hondureño pagó un promedio de 900 dólares por su viaje.
Alrededor de 150 periodistas de prensa, radio y televisión de Honduras se dieron cita en el Estadio Azteca, para informar a los medios de su país.

El jugador más coreado en la tribuna anoche en el Estadio Azteca, fue Cuauhtémoc Blanco. La gente pidió su ingreso desde el primer tiempo, pero Eriksson los complació hasta el minuto 24 del complemento y en ese momento estalló el júbilo.

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