Deportes
Futbol sin balón
Comentarios: elopez@informador.com.mx
Dos acontecimientos por demás vergonzosos ocurrieron ayer en contra de tres periodistas deportivos de medios de comunicación de la localidad.
El primero sucedió en las instalaciones del Guadalajara en Verde Valle y los otros dos en el Club Atlas Colomos, en hechos que sin duda alguna son un atentado en contra de la libertad de expresión.
El reportero de un diario local, Ramón Estrada, fue expulsado del club Guadalajara en Verde Valle, mientras observaba el entrenamiento del conjunto rojiblanco.
En este suceso, el jefe de seguridad del lugar invitó al periodista a desalojar las instalaciones sin informar quién giró la orden ni poder explicar el motivo, aunque se entiende que es por publicaciones que le atribuyen en las que no estuvo de acuerdo la directiva.
En la conferencia de prensa que ofreció ayer el técnico del Atlas, Ricardo La Volpe, aludió a la reportera de El Tren, Cristina Ornelas, y al periodista de un diario local, Juan Manuel Figueroa, como responsables de publicaciones que no resultaron de su agrado por considerar que falsearon los hechos.
El técnico del Atlas pidió para ambos comunicadores que se les impida el ingreso a sus conferencias hasta en tanto no se retracten de sus publicaciones.
En los hechos relatados, es obvio que lamentablemente los inconformes equivocaron los procedimientos, pues ningún periodista debe ser rehén para obligar a terceros a cumplir determinadas condiciones.
Los gestos de prepotencia descritos no acreditan nada a la veracidad de la noticia, y el lector tiene derecho a conocer la verdad de los sucesos.
Lo conducente en estos casos donde existen presuntas faltas a la verdad, es que no sean los subalternos quienes tomen cartas en el asunto, sino los directores de las instituciones para que cada quien asuma su responsabilidad y detecte las irregularidades, y en todo caso, tome las medidas con sus subordinados, pero que no sean entes ajenos quienes procedan en contra de los periodistas.
El auxiliar técnico del Guadalajara, Luis Manuel Díaz, concluyó su relación laboral con el conjunto rojiblanco, toda vez que llegó a un arreglo justo para obtener su finiquito.
Luis Manuel Díaz deja al Guadalajara con la frente en alto y sale por la puerta grande, ya que los departamentos jurídico y de recursos humanos reconocieron que fue una equivocación la forma y los argumentos que esgrimió el presidente Rafael Lebrija cuando lo separó de su cargo. Hasta la fecha el área de futbol del Guadalajara no se ha pronunciado oficialmente para darle una salida digna a quien trabajó honestamente más de siete años en la institución.
Son extraños los motivos de la renuncia del técnico del San Luis, Juan Antonio Luna, pero lo cierto es que no tenía buena relación con los jugadores, a tal grado que el plantel no lo quería, por lo tanto, buscó el momento adecuado para demostrar su capacidad como técnico y su desdeño al plantel, justo cuando obtuvo los mejores resultados.
El presidente del Atlas, Carlos Martín del Campo y algunos dirigentes, se reunieron ayer con los coordinadores y entrenadores de fuerzas básicas, para darles la bienvenida a la institución y conocer sus trabajos, luego de que se renovó totalmente la plantilla y no quedó ninguno de la gestión anterior a cargo de Daniel Ahmed.
Comentarios: elopez@informador.com.mx
El primero sucedió en las instalaciones del Guadalajara en Verde Valle y los otros dos en el Club Atlas Colomos, en hechos que sin duda alguna son un atentado en contra de la libertad de expresión.
El reportero de un diario local, Ramón Estrada, fue expulsado del club Guadalajara en Verde Valle, mientras observaba el entrenamiento del conjunto rojiblanco.
En este suceso, el jefe de seguridad del lugar invitó al periodista a desalojar las instalaciones sin informar quién giró la orden ni poder explicar el motivo, aunque se entiende que es por publicaciones que le atribuyen en las que no estuvo de acuerdo la directiva.
En la conferencia de prensa que ofreció ayer el técnico del Atlas, Ricardo La Volpe, aludió a la reportera de El Tren, Cristina Ornelas, y al periodista de un diario local, Juan Manuel Figueroa, como responsables de publicaciones que no resultaron de su agrado por considerar que falsearon los hechos.
El técnico del Atlas pidió para ambos comunicadores que se les impida el ingreso a sus conferencias hasta en tanto no se retracten de sus publicaciones.
En los hechos relatados, es obvio que lamentablemente los inconformes equivocaron los procedimientos, pues ningún periodista debe ser rehén para obligar a terceros a cumplir determinadas condiciones.
Los gestos de prepotencia descritos no acreditan nada a la veracidad de la noticia, y el lector tiene derecho a conocer la verdad de los sucesos.
Lo conducente en estos casos donde existen presuntas faltas a la verdad, es que no sean los subalternos quienes tomen cartas en el asunto, sino los directores de las instituciones para que cada quien asuma su responsabilidad y detecte las irregularidades, y en todo caso, tome las medidas con sus subordinados, pero que no sean entes ajenos quienes procedan en contra de los periodistas.
El auxiliar técnico del Guadalajara, Luis Manuel Díaz, concluyó su relación laboral con el conjunto rojiblanco, toda vez que llegó a un arreglo justo para obtener su finiquito.
Luis Manuel Díaz deja al Guadalajara con la frente en alto y sale por la puerta grande, ya que los departamentos jurídico y de recursos humanos reconocieron que fue una equivocación la forma y los argumentos que esgrimió el presidente Rafael Lebrija cuando lo separó de su cargo. Hasta la fecha el área de futbol del Guadalajara no se ha pronunciado oficialmente para darle una salida digna a quien trabajó honestamente más de siete años en la institución.
Son extraños los motivos de la renuncia del técnico del San Luis, Juan Antonio Luna, pero lo cierto es que no tenía buena relación con los jugadores, a tal grado que el plantel no lo quería, por lo tanto, buscó el momento adecuado para demostrar su capacidad como técnico y su desdeño al plantel, justo cuando obtuvo los mejores resultados.
El presidente del Atlas, Carlos Martín del Campo y algunos dirigentes, se reunieron ayer con los coordinadores y entrenadores de fuerzas básicas, para darles la bienvenida a la institución y conocer sus trabajos, luego de que se renovó totalmente la plantilla y no quedó ninguno de la gestión anterior a cargo de Daniel Ahmed.
Comentarios: elopez@informador.com.mx