Deportes
Omar, un capitán muy Bravo
Está a cuatro goles de ser el máximo goleador del Rebaño
GUADALAJARA, JALISCO (05/ABR/2015).- Desde el arranque del
encuentro el capitán puso el ritmo a seguir, el ejemplo en la forma de pelear cada uno de los balones y su esfuerzo lo coronó Omar Bravo, con un gol, para acortar distancia con la leyenda Salvador Reyes. Está a tres tantos de llegar a la marca de los 122 goles con Chivas.
Bravo puso toda su experiencia en el Clásico tapatío ante el Atlas, equipo con el cual brilló, se ganó el respeto de la "Fiel" cuando militó ahí y en el gol que anotó, por respeto se guardó el festejo; la afición rojinegra no se metió con él, se limitó a verlo levantar los brazos y dar gracias al cielo.
El delantero fue una pieza importante para su equipo, ya que no se achicó con Walter Kanneman, a quien en varias ocasiones retó futbolísticamente, lo sacó de concentración, le picó la cresta y propició que con su desesperación se ganara una tarjeta amarilla desde el primer tiempo, para que jugara condicionado.
Bravo corrió, metió corazón, quería en el segundo tiempo llegar a los 120 goles, pero el técnico José Manuel de la Torre determinó al munito 71 sacarlo, para meter a Érick Torres. Al salir del campo, el "9" volteó a la banca y preguntó a distancia al "Chepo" ¿por qué? de su salida.
El "9" de Chivas llegó a 119 goles en el Guadalajara y bien pudo anotar el segundo para su equipo y en su cuenta personal en el encuentro, ya que al 43' se perdió una clara dentro del área, solo y su alma mandó el esférico por encima del arco de Federico Vilar.
INFORMADOR / Alejandro Ramírez
Bravo puso toda su experiencia en el Clásico tapatío ante el Atlas, equipo con el cual brilló, se ganó el respeto de la "Fiel" cuando militó ahí y en el gol que anotó, por respeto se guardó el festejo; la afición rojinegra no se metió con él, se limitó a verlo levantar los brazos y dar gracias al cielo.
El delantero fue una pieza importante para su equipo, ya que no se achicó con Walter Kanneman, a quien en varias ocasiones retó futbolísticamente, lo sacó de concentración, le picó la cresta y propició que con su desesperación se ganara una tarjeta amarilla desde el primer tiempo, para que jugara condicionado.
Bravo corrió, metió corazón, quería en el segundo tiempo llegar a los 120 goles, pero el técnico José Manuel de la Torre determinó al munito 71 sacarlo, para meter a Érick Torres. Al salir del campo, el "9" volteó a la banca y preguntó a distancia al "Chepo" ¿por qué? de su salida.
El "9" de Chivas llegó a 119 goles en el Guadalajara y bien pudo anotar el segundo para su equipo y en su cuenta personal en el encuentro, ya que al 43' se perdió una clara dentro del área, solo y su alma mandó el esférico por encima del arco de Federico Vilar.
INFORMADOR / Alejandro Ramírez