Deportes
Reyna, un 'Ángel redimido'
Ángel Reyna se entusiasma con la posibilidad de volver al Tri en algún momento
CIUDAD DE MÉXICO (17/FEB/2012).- Superada la tormenta que lo alejó del Nido de Coapa, Ángel Reyna por fin aterrizó. Recuperó la humildad que había perdido con la fama que contribuye a la soberbia. Hoy es amable, accesible, se encuentra renovado.
“Está surgiendo un nuevo Ángel Reyna”, reconoce el otrora campeón goleador en el América, y lo demuestra a cada instante durante la entrevista con Central Deportiva.
Ha quedado atrás aquel orgulloso futbolista, rebelde, con desplantes y que solía pasar de largo frente a los seguidores, las cámaras y micrófonos. La detonación que estuvo a punto de marginarlo de las canchas profesionales, contra sus excompañeros, ya forma parte del pasado. Arrepentido, descubre la cara amable del Ángel que se había transformado en un auténtico demonio.
“Fíjate que estoy súper tranquilo, agradecido con todo lo que viví en el América. En mi vida es un parteaguas que agradezco día con día. Ahí me hice como futbolista, y simplemente estoy agradecido”, acepta.
Tras recuperar poco a poco el nivel futbolístico que deleitó con las Águilas, el ahora jugador de Rayados de Monterrey observa, aún a la distancia, el reencuentro contra sus excompañeros, en el mismísimo estadio Azteca, dentro de seis jornadas.
“A lo mejor no me he puesto a pensar mucho en la fecha 13, porque para mí el partido más importante es el del próximo fin de semana (frente al Santos Laguna), pero en la fecha que me toque iré con las ganas de aportar para mi equipo y sin ningún rencor”, comparte, superado el incidente que lo alejó del Nido de Coapa, tras criticar a sus entonces compañeros, cuyo líder, Aquivaldo Mosquera, fue catalogado por Reyna como “capitán de agua” y “defensa de plástico” al resto de la zaga, tras caer en el Clásico contra el Guadalajara.
“Como gente del futbol sabemos que estas situaciones así se viven y hay que darle vuelta a la hoja. América es un equipo importante en mi vida...”, confiesa.
Autor de un golazo, casualmente en el triunfo regio sobre Chivas, Reyna hizo su primer tanto como Rayado y ante el odiado rival de su exequipo.
“Qué te puedo decir, estoy muy contento, realmente agradecido, primero con Dios de tener esta nueva oportunidad, de resurgir, y qué padre que haya sido en un partido importante, contra un rival que de repente va mal, pero no deja de ser uno de los equipos más populares. Contento por lo que se dio y por estar acá en Rayados”, reconoce.
Parte del cambio que ha experimentado el mediocampista va de la mano con la transformación que ha vivido en La Sultana.
“Fíjate que pasó algo muy importante. Desde el primer día que estuve acá en Rayados, la gente, mis compañeros, la directiva, me arroparon bastante bien y de verdad contento y agradecido con eso, porque, pese a los problemillas que por ahí había con el caso de “Chupete” (Humberto Suazo), pues realmente no dejaban de lado esa situación, pero a mí me arropaban y el equipo metido en lo que es el futbol. Pero ahora que regresó, contentísimos de estar completos”, agrega.
La integración con el chileno Suazo y el ariete Aldo de Nigris es la ideal: “Ya los conocía de hace mucho tiempo y como personas son grandiosos, como futbolistas, no se diga. Falta un poquito de tiempo para terminar de tener esa integración, mas yo creo que cuando tienes una buena relación como amigos, terminas por tenerla dentro de la cancha, compartiendo tanto goles como buenos pases o jugadas”, compara.
En ese resurgimiento está Dios, al que menciona a cada instante, a la vez que se entusiasma con la posibilidad de volver al Tri en algún momento.
“Es el primer anhelo que tiene el futbolista, siempre estar en selección, que te contemplen en las convocatorias. Me encantaría regresar, pero sé que lo primordial es hacer un buen papel con mi equipo. Trataré de trabajar y ya el ‘Chepo’ sabrá si llamarme o no. Trataré de hacer bien las cosas y primeramente Dios, regresaré pronto a la Selección”, remata.
“Está surgiendo un nuevo Ángel Reyna”, reconoce el otrora campeón goleador en el América, y lo demuestra a cada instante durante la entrevista con Central Deportiva.
Ha quedado atrás aquel orgulloso futbolista, rebelde, con desplantes y que solía pasar de largo frente a los seguidores, las cámaras y micrófonos. La detonación que estuvo a punto de marginarlo de las canchas profesionales, contra sus excompañeros, ya forma parte del pasado. Arrepentido, descubre la cara amable del Ángel que se había transformado en un auténtico demonio.
“Fíjate que estoy súper tranquilo, agradecido con todo lo que viví en el América. En mi vida es un parteaguas que agradezco día con día. Ahí me hice como futbolista, y simplemente estoy agradecido”, acepta.
Tras recuperar poco a poco el nivel futbolístico que deleitó con las Águilas, el ahora jugador de Rayados de Monterrey observa, aún a la distancia, el reencuentro contra sus excompañeros, en el mismísimo estadio Azteca, dentro de seis jornadas.
“A lo mejor no me he puesto a pensar mucho en la fecha 13, porque para mí el partido más importante es el del próximo fin de semana (frente al Santos Laguna), pero en la fecha que me toque iré con las ganas de aportar para mi equipo y sin ningún rencor”, comparte, superado el incidente que lo alejó del Nido de Coapa, tras criticar a sus entonces compañeros, cuyo líder, Aquivaldo Mosquera, fue catalogado por Reyna como “capitán de agua” y “defensa de plástico” al resto de la zaga, tras caer en el Clásico contra el Guadalajara.
“Como gente del futbol sabemos que estas situaciones así se viven y hay que darle vuelta a la hoja. América es un equipo importante en mi vida...”, confiesa.
Autor de un golazo, casualmente en el triunfo regio sobre Chivas, Reyna hizo su primer tanto como Rayado y ante el odiado rival de su exequipo.
“Qué te puedo decir, estoy muy contento, realmente agradecido, primero con Dios de tener esta nueva oportunidad, de resurgir, y qué padre que haya sido en un partido importante, contra un rival que de repente va mal, pero no deja de ser uno de los equipos más populares. Contento por lo que se dio y por estar acá en Rayados”, reconoce.
Parte del cambio que ha experimentado el mediocampista va de la mano con la transformación que ha vivido en La Sultana.
“Fíjate que pasó algo muy importante. Desde el primer día que estuve acá en Rayados, la gente, mis compañeros, la directiva, me arroparon bastante bien y de verdad contento y agradecido con eso, porque, pese a los problemillas que por ahí había con el caso de “Chupete” (Humberto Suazo), pues realmente no dejaban de lado esa situación, pero a mí me arropaban y el equipo metido en lo que es el futbol. Pero ahora que regresó, contentísimos de estar completos”, agrega.
La integración con el chileno Suazo y el ariete Aldo de Nigris es la ideal: “Ya los conocía de hace mucho tiempo y como personas son grandiosos, como futbolistas, no se diga. Falta un poquito de tiempo para terminar de tener esa integración, mas yo creo que cuando tienes una buena relación como amigos, terminas por tenerla dentro de la cancha, compartiendo tanto goles como buenos pases o jugadas”, compara.
En ese resurgimiento está Dios, al que menciona a cada instante, a la vez que se entusiasma con la posibilidad de volver al Tri en algún momento.
“Es el primer anhelo que tiene el futbolista, siempre estar en selección, que te contemplen en las convocatorias. Me encantaría regresar, pero sé que lo primordial es hacer un buen papel con mi equipo. Trataré de trabajar y ya el ‘Chepo’ sabrá si llamarme o no. Trataré de hacer bien las cosas y primeramente Dios, regresaré pronto a la Selección”, remata.