Economía
Alemania tiene nuevo obstáculo a Tratado europeo del Pacto Fiscal
El Pacto Fiscal, que busca establecer límites a la deuda pública de los países de la UE y mayor disciplina presupuestal, fue propuesto por el gobierno de Angela Merkel
BERLÍN, ALEMANIA (21/JUN/2012).- El Tribunal Constitucional de Alemania pidió al parecer al presidente Joachim Gauck que suspenda la firma del Tratado europeo del Pacto Fiscal, en momento que la ratificación se encontraba en su recta final.
De confirmarse, eso significa que Alemania no podrá llegar a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) que se celebrará la próxima semana, con una posición fuerte para defender la ratificación de ese controvertido tratado ante los 27 países.
Se suponía que la ratificación del tratado iba a ser una fuerte señal de este país a Europa y crear confianza en los mercados financieros y bancarios.
El gobierno de la canciller federal alemana Angela Merkel es el que principalmente defiende en Europa la aplicación del Pacto Fiscal, que significa férrea disciplina presupuestal y el establecimiento de un límite al endeudamiento público anclado en la Constitución de cada uno de los países de la UE.
El partido La Izquierda interpuso un recurso urgente para detener la ratificación del Pacto Fiscal ante el Tribunal Constitucional de Alemania en Karlsruhe.
Medios locales como el principal diario de centro-izquierda, el Süddeutsche Zeitung, y el semanario Spiegel, informaron que círculos vinculados al Tribunal Constitucional manifestaron que se pidió ya al presidente que no firme el documento por lo pronto.
Ni el Tribunal Constitucional ni la oficina del presidente han desmentido dicha información.
El Partido La Izquierda, prácticamente aislado en el Parlamento por estar considerado como parcialmente antidemocrático y de extrema izquierda, considera que el Pacto Fiscal interviene en el derecho presupuestario y que la política no debe ser determinada por entes o fuerzas ajenos.
El gobierno había superado lo que parecía el mayor obstáculo a la ratificación del Pacto por parte del Bundestag, ya que los principales partidos de oposición, el Socialdemócrata, el Verde, acordaron dar su voto favorable a cambio de una serie de concesiones.
La ratificación del tratado por parte del Bundestag y del Bundesrat (Consejo de Representación de los gobiernos de los estados alemanes) puede lograrse, pero si el presidente no firma el documento, éste no podrá entrar en vigor.
De confirmarse, eso significa que Alemania no podrá llegar a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) que se celebrará la próxima semana, con una posición fuerte para defender la ratificación de ese controvertido tratado ante los 27 países.
Se suponía que la ratificación del tratado iba a ser una fuerte señal de este país a Europa y crear confianza en los mercados financieros y bancarios.
El gobierno de la canciller federal alemana Angela Merkel es el que principalmente defiende en Europa la aplicación del Pacto Fiscal, que significa férrea disciplina presupuestal y el establecimiento de un límite al endeudamiento público anclado en la Constitución de cada uno de los países de la UE.
El partido La Izquierda interpuso un recurso urgente para detener la ratificación del Pacto Fiscal ante el Tribunal Constitucional de Alemania en Karlsruhe.
Medios locales como el principal diario de centro-izquierda, el Süddeutsche Zeitung, y el semanario Spiegel, informaron que círculos vinculados al Tribunal Constitucional manifestaron que se pidió ya al presidente que no firme el documento por lo pronto.
Ni el Tribunal Constitucional ni la oficina del presidente han desmentido dicha información.
El Partido La Izquierda, prácticamente aislado en el Parlamento por estar considerado como parcialmente antidemocrático y de extrema izquierda, considera que el Pacto Fiscal interviene en el derecho presupuestario y que la política no debe ser determinada por entes o fuerzas ajenos.
El gobierno había superado lo que parecía el mayor obstáculo a la ratificación del Pacto por parte del Bundestag, ya que los principales partidos de oposición, el Socialdemócrata, el Verde, acordaron dar su voto favorable a cambio de una serie de concesiones.
La ratificación del tratado por parte del Bundestag y del Bundesrat (Consejo de Representación de los gobiernos de los estados alemanes) puede lograrse, pero si el presidente no firma el documento, éste no podrá entrar en vigor.