Economía

Pueden Chrysler y GM evitar bancarrota: analista

Para ambas empresas la siguiente semana será muy importante para definir su futuro

Pueden Chrysler y GM evitar bancarrota: analista
NUEVA YORK, EU.- Las automotoras General Motors y Chrysler pueden evitar la bancarrota y reestructurarse fuera de la Corte, afirmó Guido Vildozo, analista de IHS Global Insight.  

En entrevista el experto expresó que "la bancarrota de Chrysler es más probable, pero aún no está clara".   

Para ambas empresas, la siguiente semana será de definiciones, pues analistas señalan que probablemente Chrysler sea obligada a la bancarrota, y que General Motors anuncie planes para deshacerse de algunas marcas, como Pontiac.   

En días recientes funcionarios del gobierno federal estadounidense dijeron que preparaban el terreno para que Chrysler se acogiera a las leyes de bancarrota y así arreglara sus finanzas.   

Indicaron además que si el fabricante italiano de autos Fiat adquiría finalmente a Chrysler, como intenta, lo haría con la automotriz estadunidense acogida a un proceso de quiebra.   

No obstante, el subdirector de Chrysler, Jim Press, expresó el viernes en conferencia telefónica con sus distribuidores que la quiebra no era inminente, noción con la que concordó Vildozo.   

"El interés de Fiat en Chrysler es una señal de que hay partes muy valiosas de la empresa, que pueden tener un papel importante a futuro. No hay que darla por perdida", expresó el experto.   

Vildozo consideró que si Fiat adquiere a Chrysler y es capaz de llevarla a la siguiente década, la armadora estadunidense logrará regresar a la rentabilidad con una gran oferta de autos pequeños.   

Por otra parte, el experto consideró que la bancarrota de General Motors resultaría aún más complicada que la de Chrysler.   

"Con General Motors hay incluso más incertidumbre sobre la quiebra, porque las repercusiones serían mucho mayores para la industria de las autopartes y para la confianza del consumidor", señaló Vildozo.   

Hace una semana, el nuevo director general de General Motors reiteró que la empresa estaba lista para renovarse y sanearse fuera o dentro de la Corte.   Sin embargo, la posibilidad de que la armadora se acoja a las leyes de bancarrota, como lo han sugerido algunos funcionarios federales, no parece ser la salida que contemplen ahora sus directivos ni el propio gobierno.   

Apenas el viernes, el Departamento del Tesoro comunicó que durante la semana pasada le había extendido a la automotriz otra línea de crédito, por dos mil millones de dólares.   

Ese apoyo reduce la probabilidad de que una Corte obligue a General Motors a someterse a las leyes de quiebra.   
La suerte de las decaídas armadoras, alguna vez símbolo del poderío de la industria estadunidense, aún no está decidida.

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