Entretenimiento
Artistas son víctimas de robo en la web
forzando el lanzamiento anticipado de varios sencillos, dos jóvenes piratas informáticos alemanes presuntamente robaron canciones de famosos artistas
BERLIN, ALEMANIA (04/DIC/2010).- Dos jóvenes piratas informáticos alemanes presuntamente robaron canciones de Lady Gaga, Justin Timberlake, Ke$ha y Kelly Clarkson y las vendieron en internet, forzando el lanzamiento anticipado de varios sencillos, aseguraron fuentes legales del país teutón.
Un estudiante de secundaria de 18 años que vive en la ciudad de Duisburg y su presunto cómplice, un hombre desempleado de 23 años de Wesel, están bajo investigación por usar un programa para “hackear” las computadoras de los artistas durante unos 12 meses antes de ser descubiertos, dijo el procurador de Duisburg, Rolf Haferkamp.
Durante ese período, ganaron más de 13 mil 240 dólares mediante la venta ilegal de canciones adquiridas de las computadoras de las estrellas. Haferkamp no especificó los temas que fueron robados.
Ambos hombres viven con sus padres en ciudades de la Alemania Occidental, a unos 30 kilómetros de distancia.
Desde su casa el joven de 18 años, un disc jockey amateur conocido como DJ Stolen y cuyo nombre ha sido reportado por los medios alemanes como Deniz A., dijo que estaba distanciado de su presunto cómplice, Christian M. “No he oído de él por un tiempo”, expresó.
Bromas demasiado caras
Según diarios alemanes, los sospechosos insertaron el código en un archivo de MP3 que enviaron a direcciones oficiales de las estrellas, sus managers y sus compañías discográficas.
El hacker supuestamente también descargó una fotografía sexualmente comprometedora de un artista y la usó para chantajearla. Haferkamp no reveló de qué artista se trataba.
El diario alemán Bild citó a Deniz A. diciendo que no tenía intenciones de hacerle daño a nadie. “Soy un admirador y sólo quería tener buena música”, dijo, según la publicación. “No soy un chantajista”, agregó.
Rolf Haferkamp dijo que la policía fue notificada del caso luego que un admirador de Kelly Clarkson alertó a sus representantes que estaban vendiendo material inédito de la cantante en la red.
Haferkamp dijo que la investigación podría terminar en enero con la presentación de cargos delictivos. De ser hallados culpables, podrían ser sentenciados hasta con cinco años de cárcel o enfrentar fuertes multas por daños.
Un estudiante de secundaria de 18 años que vive en la ciudad de Duisburg y su presunto cómplice, un hombre desempleado de 23 años de Wesel, están bajo investigación por usar un programa para “hackear” las computadoras de los artistas durante unos 12 meses antes de ser descubiertos, dijo el procurador de Duisburg, Rolf Haferkamp.
Durante ese período, ganaron más de 13 mil 240 dólares mediante la venta ilegal de canciones adquiridas de las computadoras de las estrellas. Haferkamp no especificó los temas que fueron robados.
Ambos hombres viven con sus padres en ciudades de la Alemania Occidental, a unos 30 kilómetros de distancia.
Desde su casa el joven de 18 años, un disc jockey amateur conocido como DJ Stolen y cuyo nombre ha sido reportado por los medios alemanes como Deniz A., dijo que estaba distanciado de su presunto cómplice, Christian M. “No he oído de él por un tiempo”, expresó.
Bromas demasiado caras
Según diarios alemanes, los sospechosos insertaron el código en un archivo de MP3 que enviaron a direcciones oficiales de las estrellas, sus managers y sus compañías discográficas.
El hacker supuestamente también descargó una fotografía sexualmente comprometedora de un artista y la usó para chantajearla. Haferkamp no reveló de qué artista se trataba.
El diario alemán Bild citó a Deniz A. diciendo que no tenía intenciones de hacerle daño a nadie. “Soy un admirador y sólo quería tener buena música”, dijo, según la publicación. “No soy un chantajista”, agregó.
Rolf Haferkamp dijo que la policía fue notificada del caso luego que un admirador de Kelly Clarkson alertó a sus representantes que estaban vendiendo material inédito de la cantante en la red.
Haferkamp dijo que la investigación podría terminar en enero con la presentación de cargos delictivos. De ser hallados culpables, podrían ser sentenciados hasta con cinco años de cárcel o enfrentar fuertes multas por daños.