Entretenimiento
Con noche de gala, el FICG enciende su luz
Diana Bracho, Manuel Esperón y Werner Herzog fueron homenajeados en el marco de la apertura del Festival Internacional de Cine en Guadalajara
ZAPOPAN, JALISCO (26/MAR/2011).- Con una mezcla de nostalgia por las grandes que se fueron y esperanza por el desarrollo de nuevos talentos, arrancó el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), en su edición número 26.
La gala de inauguración, celebrada en el Auditorio Telmex, comenzó con un emotivo homenaje al maestro Manuel Esperón, músico que a través de sus canciones definió el rostro del sonido popular en México. Este año el festival había anunciado a Esperón como uno de los homenajeados, al lado de la actriz Diana Bracho, Werner Herzog y Fernando Trueba.
Ante una audiencia compuesta por actores, directores, productores y otros integrantes de la gran familia cinematográfica, Werner Herzog sostuvo orgulloso su reconocimiento Guadalajara Internacional, y explicó los factores que le han permitido hacer cine, desde la pasión con la que aborda sus historias hasta el apoyo de sus familiares, quienes aún hoy en día fungen como productores de sus aventuras. “Muchas gracias México”, remató el realizador su discurso con un fuerte acento alemán.
Pero si el teutón fue emotivo ante el micrófono, Diana Bracho fue más allá en su discurso durante la entrega de su reconocimiento, el Mayahuel de plata por su trayectoria. La actriz, de quien se hizo una breve semblanza que la dejó conmovida, agradeció a su familia y en especial a su padre, el legendario actor y director Julio Bracho, por haberle heredado “genes de artista” en la sangre.
La gala de inauguración, celebrada en el Auditorio Telmex, comenzó con un emotivo homenaje al maestro Manuel Esperón, músico que a través de sus canciones definió el rostro del sonido popular en México. Este año el festival había anunciado a Esperón como uno de los homenajeados, al lado de la actriz Diana Bracho, Werner Herzog y Fernando Trueba.
Ante una audiencia compuesta por actores, directores, productores y otros integrantes de la gran familia cinematográfica, Werner Herzog sostuvo orgulloso su reconocimiento Guadalajara Internacional, y explicó los factores que le han permitido hacer cine, desde la pasión con la que aborda sus historias hasta el apoyo de sus familiares, quienes aún hoy en día fungen como productores de sus aventuras. “Muchas gracias México”, remató el realizador su discurso con un fuerte acento alemán.
Pero si el teutón fue emotivo ante el micrófono, Diana Bracho fue más allá en su discurso durante la entrega de su reconocimiento, el Mayahuel de plata por su trayectoria. La actriz, de quien se hizo una breve semblanza que la dejó conmovida, agradeció a su familia y en especial a su padre, el legendario actor y director Julio Bracho, por haberle heredado “genes de artista” en la sangre.