Entretenimiento
George Clooney rompe con el molde de “galán”
El artista estadounidense dará vida a un delincuente en la cinta El ocaso de un asesino, cinta basada en una novela
LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS (28/NOV/2010).- El actor George Clooney está dispuesto a cambiar su imagen de galán irresistible para que finalmente se le reconozcan sus méritos como actor.
Clooney batalló arduamente por hacerse de un nombre desde su juventud interviniendo en pequeños papeles de televisión y películas de bajo presupuesto, algunas con títulos como Grizzly II: The Predator o Return to Horror High, en 1987.
Lo logró a partir de 1994, con su participación en la serie televisiva ER: Sala de Urgencias, que le valió un Globo de Oro en 1998 como Mejor actor.
Hoy día, Clooney es ampliamente reconocido como todo un astro de Hollywood, así como también por sus labores altruistas. Y si bien ha triunfado en el cine con éxitos como la serie de películas de La gran estafa, por otro lado se ha preocupado por buscar otro tipo de papeles en proyectos más arriesgados, alejados de un perfil comercial, a través de Smokehouse Pictures, la compañía productora que fundó en 2006 y que ha dado cintas como Buenas noches, buena suerte, Michael Clayton y Hombres dementes.
Con la corriente de su lado
Parece que el esfuerzo por hacer cosas diferentes va rindiendo frutos, pues ya cuenta a su favor con un Oscar de la Academia como Mejor actor de reparto por el filme Syriana, de 2005, el cual fue dirigido por Stephen Gaghan, el guionista de la película Tráfico.
Además, a principios de este año recibió varios reconocimientos y una nominación al Oscar como Mejor actor por su destacada participación en Amor sin escalas, donde interpretó a un director de recursos humanos, que escribe un libro de autoayuda para ejecutivos mientras espera en las salas de los aeropuertos.
Ahora George Clooney se prepara para salir de su pose de galán y ofrecer un papel diferente en El ocaso de un asesino, cinta que se estrena en México el próximo viernes.
Abandonando su condición de estrella, el actor asume en este filme una actitud introvertida y sobria, al ofrecer una interpretación sin abundantes diálogos, pero capaz de transmitir los remordimientos de su personaje, un asesino a sueldo en busca de la redención.
Una trama violenta
La historia de El ocaso de un asesino se basa en A very private gentleman, una novela del británico Martin Boothla que se publicó hace 10 años.
El filme trata acerca de un asesino solitario conocido como Jack (Clooney), experto en el diseño de armas de alta precisión, que debe huir luego de que intentan matarlo y se oculta en un pequeño pueblo italiano, donde comienza una vida totalmente opuesta a la que llevaba.
Ahí hace amistad con el padre Benedetto (Paolo Bonacelli) y vive un apasionado romance con Clara (Violante Placido), una prostituta local.
El ocaso de un asesino está propuesto como un tributo al cine europeo de la década de los años sesenta, contrario al estilo que impera en las producciones Hollywood, repleto de persecuciones y tiroteos, con un intenso ritmo que se antepone a la trama.
Para lograr un efecto más centrado, en El ocaso de un asesino se contó en la dirección con el holandés Anton Corbijn, quien tiene experiencia en videos musicales de bandas como Depeche Mode y Metallica. Corbijn hizo su debut en 2007 como realizador con el largometraje Control sobre la vida de Ian Curtis, el vocalista del grupo Joy Division.
La película se rodó íntegramente en Italia, y recaudó 19.5 millones de dólares en la venta de entradas durante la semana de su estreno en Estados Unidos a pesar de ser un producto poco convencional.
Clooney batalló arduamente por hacerse de un nombre desde su juventud interviniendo en pequeños papeles de televisión y películas de bajo presupuesto, algunas con títulos como Grizzly II: The Predator o Return to Horror High, en 1987.
Lo logró a partir de 1994, con su participación en la serie televisiva ER: Sala de Urgencias, que le valió un Globo de Oro en 1998 como Mejor actor.
Hoy día, Clooney es ampliamente reconocido como todo un astro de Hollywood, así como también por sus labores altruistas. Y si bien ha triunfado en el cine con éxitos como la serie de películas de La gran estafa, por otro lado se ha preocupado por buscar otro tipo de papeles en proyectos más arriesgados, alejados de un perfil comercial, a través de Smokehouse Pictures, la compañía productora que fundó en 2006 y que ha dado cintas como Buenas noches, buena suerte, Michael Clayton y Hombres dementes.
Con la corriente de su lado
Parece que el esfuerzo por hacer cosas diferentes va rindiendo frutos, pues ya cuenta a su favor con un Oscar de la Academia como Mejor actor de reparto por el filme Syriana, de 2005, el cual fue dirigido por Stephen Gaghan, el guionista de la película Tráfico.
Además, a principios de este año recibió varios reconocimientos y una nominación al Oscar como Mejor actor por su destacada participación en Amor sin escalas, donde interpretó a un director de recursos humanos, que escribe un libro de autoayuda para ejecutivos mientras espera en las salas de los aeropuertos.
Ahora George Clooney se prepara para salir de su pose de galán y ofrecer un papel diferente en El ocaso de un asesino, cinta que se estrena en México el próximo viernes.
Abandonando su condición de estrella, el actor asume en este filme una actitud introvertida y sobria, al ofrecer una interpretación sin abundantes diálogos, pero capaz de transmitir los remordimientos de su personaje, un asesino a sueldo en busca de la redención.
Una trama violenta
La historia de El ocaso de un asesino se basa en A very private gentleman, una novela del británico Martin Boothla que se publicó hace 10 años.
El filme trata acerca de un asesino solitario conocido como Jack (Clooney), experto en el diseño de armas de alta precisión, que debe huir luego de que intentan matarlo y se oculta en un pequeño pueblo italiano, donde comienza una vida totalmente opuesta a la que llevaba.
Ahí hace amistad con el padre Benedetto (Paolo Bonacelli) y vive un apasionado romance con Clara (Violante Placido), una prostituta local.
El ocaso de un asesino está propuesto como un tributo al cine europeo de la década de los años sesenta, contrario al estilo que impera en las producciones Hollywood, repleto de persecuciones y tiroteos, con un intenso ritmo que se antepone a la trama.
Para lograr un efecto más centrado, en El ocaso de un asesino se contó en la dirección con el holandés Anton Corbijn, quien tiene experiencia en videos musicales de bandas como Depeche Mode y Metallica. Corbijn hizo su debut en 2007 como realizador con el largometraje Control sobre la vida de Ian Curtis, el vocalista del grupo Joy Division.
La película se rodó íntegramente en Italia, y recaudó 19.5 millones de dólares en la venta de entradas durante la semana de su estreno en Estados Unidos a pesar de ser un producto poco convencional.