Entretenimiento
Médico de Michael Jackson, en problemas
Mientras Michael agonizaba en su cuarto, su médico suspendió la resucitación cardiopulmonar y demoró en llamar a los paramédicos para poder recoger frascos de medicinas
CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- Mientras Michael Jackson agonizaba en su cuarto en una mansión alquilada, su médico suspendió la resucitación cardiopulmonar y demoró en llamar a los paramédicos para poder recoger frascos de medicinas en el lugar, según un empleado que llamó al servicio de emergencias.
Alberto Álvarez, director de logística de Jackson, dijo a los investigadores que después de recibir un pedido de auxilio de otro empleado el 25 de enero, corrió al cuarto del cantante, quien estaba tendido sobre la cama con los brazos extendidos y los ojos y la boca abiertos.
A su lado, el médico de Jackson, doctor Conrad Murray, le aplicaba la resucitación con una mano.
“Alberto, Alberto, ven, date prisa”, dijo Murray a Álvarez de acuerdo a la declaración que recoge la policía. “Tuvo una reacción, tuvo una mala reacción”.
Dos de los hijos del astro, Prince y Paris, entraron al cuarto y lloraron al ver que Murray intentaba salvar a su padre. Rápidamente los obligaron a salir.
El relato y otros documentos pintan un cuadro espeluznante en el cuarto de Jackson en los últimos minutos antes de la llegada de los paramédicos. Según el fallo judicial, la muerte de Jackson, a los 50 años, fue un homicidio causado por sobredosis del poderoso anestésico propofol y otros sedantes.
La posibilidad de que Murray intentara ocultar pruebas probablemente será uno de los ejes de la estrategia de los fiscales, que lo acusan de homicidio no premeditado.
Relata la tragedia
Álvarez declaró a la policía que arribó a la casa de Jackson alrededor de las 10:20 de la mañana. Aguardaba sus instrucciones para ese día en una casa rodante frente a la mansión, cuando a las 12:17 sonó su teléfono. Era el ayudante personal del cantante, Michael Amir Williams, quien dijo que Jackson estaba mal.
Álvarez dijo que quedó “paralizado y atónito” cuando vio a Jackson sobre la cama.
A continuación, Murray tomó unos frascos con tapas de caucho y le dijo a Álvarez que los pusiera en una bolsa, según la declaración de éste a los investigadores. Álvarez puso los frascos en una bolsa de plástico que tomó del piso y la guardó en un cesto.
Luego el médico le indicó que retirara un frasco de suero de un soporte y lo guardara en un cesto azul. Así lo hizo, y advirtió que el tubo conector del frasco estaba lleno de una sustancia blanca. Álvarez no dijo qué sucedió con los cestos ni identificó el contenido de los frascos.
Dos días después de la muerte de Jackson, tras varias horas de interrogatorio por la policía, Murray finalmente les indicó un armario en el cuarto de Jackson. Allí encontraron propofol y otros sedantes.
El abogado de Murray, Ed Chernoff, negó que su defendido intentara ocultar las drogas. También señaló que Alvarez, interrogado dos veces por la policía, dio distintas versiones de lo que sucedió en el cuarto de Jackson. En el primer interrogatorio, no dijo que le habían dado la orden de guardar frascos con medicamentos.
Suma de líos
El panorama que enfrenta el médico de Jackson ahora es complicado. Murray, un cardiólogo habilitado en Nevada, California y Texas, ha reconocido que abandonó por un instante su puesto junto al lecho de Jackson el día que murió, pero sostiene desde el principio que nada de lo que le suministró debió matar al cantante. No era ilegal que le diera propofol, pero la cuestión de si siguió el protocolo indicado mientras Jackson estaba bajo el efecto de la droga es una de las claves del caso.
La oficina de procurador de California, Jerry Brown, ha pedido a una corte inhabilite a Murray hasta el final de las actuaciones penales en su contra.
Alberto Álvarez, director de logística de Jackson, dijo a los investigadores que después de recibir un pedido de auxilio de otro empleado el 25 de enero, corrió al cuarto del cantante, quien estaba tendido sobre la cama con los brazos extendidos y los ojos y la boca abiertos.
A su lado, el médico de Jackson, doctor Conrad Murray, le aplicaba la resucitación con una mano.
“Alberto, Alberto, ven, date prisa”, dijo Murray a Álvarez de acuerdo a la declaración que recoge la policía. “Tuvo una reacción, tuvo una mala reacción”.
Dos de los hijos del astro, Prince y Paris, entraron al cuarto y lloraron al ver que Murray intentaba salvar a su padre. Rápidamente los obligaron a salir.
El relato y otros documentos pintan un cuadro espeluznante en el cuarto de Jackson en los últimos minutos antes de la llegada de los paramédicos. Según el fallo judicial, la muerte de Jackson, a los 50 años, fue un homicidio causado por sobredosis del poderoso anestésico propofol y otros sedantes.
La posibilidad de que Murray intentara ocultar pruebas probablemente será uno de los ejes de la estrategia de los fiscales, que lo acusan de homicidio no premeditado.
Relata la tragedia
Álvarez declaró a la policía que arribó a la casa de Jackson alrededor de las 10:20 de la mañana. Aguardaba sus instrucciones para ese día en una casa rodante frente a la mansión, cuando a las 12:17 sonó su teléfono. Era el ayudante personal del cantante, Michael Amir Williams, quien dijo que Jackson estaba mal.
Álvarez dijo que quedó “paralizado y atónito” cuando vio a Jackson sobre la cama.
A continuación, Murray tomó unos frascos con tapas de caucho y le dijo a Álvarez que los pusiera en una bolsa, según la declaración de éste a los investigadores. Álvarez puso los frascos en una bolsa de plástico que tomó del piso y la guardó en un cesto.
Luego el médico le indicó que retirara un frasco de suero de un soporte y lo guardara en un cesto azul. Así lo hizo, y advirtió que el tubo conector del frasco estaba lleno de una sustancia blanca. Álvarez no dijo qué sucedió con los cestos ni identificó el contenido de los frascos.
Dos días después de la muerte de Jackson, tras varias horas de interrogatorio por la policía, Murray finalmente les indicó un armario en el cuarto de Jackson. Allí encontraron propofol y otros sedantes.
El abogado de Murray, Ed Chernoff, negó que su defendido intentara ocultar las drogas. También señaló que Alvarez, interrogado dos veces por la policía, dio distintas versiones de lo que sucedió en el cuarto de Jackson. En el primer interrogatorio, no dijo que le habían dado la orden de guardar frascos con medicamentos.
Suma de líos
El panorama que enfrenta el médico de Jackson ahora es complicado. Murray, un cardiólogo habilitado en Nevada, California y Texas, ha reconocido que abandonó por un instante su puesto junto al lecho de Jackson el día que murió, pero sostiene desde el principio que nada de lo que le suministró debió matar al cantante. No era ilegal que le diera propofol, pero la cuestión de si siguió el protocolo indicado mientras Jackson estaba bajo el efecto de la droga es una de las claves del caso.
La oficina de procurador de California, Jerry Brown, ha pedido a una corte inhabilite a Murray hasta el final de las actuaciones penales en su contra.