Entretenimiento
'REcuerdan' su legado
Café Tacvba festeja el 25 aniversario del disco Re en el Teatro Diana
GUADALAJARA, JALISCO (12/DIC/2014).- Pasadas las 21 horas fue cuando el Teatro Diana explotó en júbilo y no era para menos, pues estaba por festejarse el 20 aniversario del disco Re de Café Tacvba, uno de los más emblemáticos del rock mexicano.
Los originarios de Ciudad Satélite tocaron cronológicamente cada una de las 20 canciones que componen el LP, destacando éxitos como La Ingrata, Las Flores y El Baile y el Salón.
Con un escenario sencillo, fondo blanco pero con juegos de luces en vivos rojos, fue que los más de dos mil 500 asistentes que abarrotaron el recinto de 16 de Septiembre pudieron saltar, cantar y algunos hasta a llorar.
Albarrán recorría el largo y ancho del entarimado, trajeado del mismo color que las luces y con su cabello completamente recogido.
“No tiene nada de malo la soledad, les deseo muchos momentos de esos”, señaló el también activista y segundos después comenzaron los acordes de Esa noche.
Joselo, Quique y Meme actuaban de manera más sigilosa pero sin dejar de lado el contacto visual con el público.
Durante el concierto las almas presentes les cantaron las mañanitas e inmediatamente se echaron a la bolsa a los tacvbos.
Después de la primer hora del recital, los ánimos ya estaban completamente encendidos, por momentos, la música era solo un pretexto para que todos y cada una de las personas que estaban ahí cantaran al unísono de cuerdas, tarola e instrumentos de viento. Los tacvubos, que ya habían venido a las Fiestas de Octubre, se despidieron entre aplausos y vítores.
Los originarios de Ciudad Satélite tocaron cronológicamente cada una de las 20 canciones que componen el LP, destacando éxitos como La Ingrata, Las Flores y El Baile y el Salón.
Con un escenario sencillo, fondo blanco pero con juegos de luces en vivos rojos, fue que los más de dos mil 500 asistentes que abarrotaron el recinto de 16 de Septiembre pudieron saltar, cantar y algunos hasta a llorar.
Albarrán recorría el largo y ancho del entarimado, trajeado del mismo color que las luces y con su cabello completamente recogido.
“No tiene nada de malo la soledad, les deseo muchos momentos de esos”, señaló el también activista y segundos después comenzaron los acordes de Esa noche.
Joselo, Quique y Meme actuaban de manera más sigilosa pero sin dejar de lado el contacto visual con el público.
Durante el concierto las almas presentes les cantaron las mañanitas e inmediatamente se echaron a la bolsa a los tacvbos.
Después de la primer hora del recital, los ánimos ya estaban completamente encendidos, por momentos, la música era solo un pretexto para que todos y cada una de las personas que estaban ahí cantaran al unísono de cuerdas, tarola e instrumentos de viento. Los tacvubos, que ya habían venido a las Fiestas de Octubre, se despidieron entre aplausos y vítores.