Internacional
Barack Obama va por mano de obra calificada
El mandatario contempla otorgar visas a inversionistas extranjeros y a estudiantes graduados para impulsar la economía
LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (30/ENE/2013).- Estrategia presidencial. El gobierno de Obama también busca atraer talentos otorgando visas a inversionistas extranjeros que buscan iniciar un negocio, en especial a graduados extranjeros de las áreas de matemáticas y ciencia, a los que se les permitiría quedarse en Estados Unidos luego de su graduación en vez de que lleven sus conocimientos a otros países.
El presidente Barack Obama hizo público todo su apoyo a una reforma integral del sistema de inmigración de Estados Unidos, al afirmar que “ahora es el momento” para reemplazar un sistema al que calificó como anticuado y roto.
Al hablar en una escuela secundaria de mayoría hispana en Las Vegas, Obama dijo que existe “un amplio consenso” sobre el tema. “En este momento, parece que hay un genuino deseo de que esto se haga pronto. Y eso es muy alentador”.
“Pero esta vez debe de haber acción, no podemos permitir que la reforma migratoria se enrede en un debate interminable”.
Afirmó que la propuesta presentada este lunes por ocho senadores, cuatro demócratas y cuatro republicanos, está “muy en línea con los principios que he propuesto y por los que he hecho campaña durante los últimos años”.
Tras su reelección en noviembre pasado ayudado por un fuerte apoyo de los votantes hispanos, Obama hizo de la reforma migratoria una de sus prioridades legislativas para su segundo mandato.
Su discurso fue en la Escuela Del Sol, que tiene 54% de estudiantes hispanos matriculados.
Aunque Obama elogió el esfuerzo lanzado por los senadores, afirmó que si el Congreso no actúa a tiempo, presentará su propia propuesta de ley y demandará que sea votada.
El plan B que Obama tiene bajo el brazo incluye el aumento de la seguridad fronteriza que busca incrementar la infraestructura y tecnología, según la Casa Blanca, que resaltó que el presidente ha duplicado el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.
También propone sancionar a empresas que contratan a inmigrantes ilegales, los cuales “explotan el sistema para tener una ventaja sobre negocios que siguen las reglas”. La propuesta ofrece a las empresas una forma de verificar que las personas que contratan se encuentran en el país de forma legal.
Camino a la ciudadanía
Además, se establece un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, que incluye el que paguen impuestos como lo hace todo el mundo, que pasen verificaciones de seguridad nacional y de antecedentes penales, que paguen una multa y aprendan inglés.
También se permitirá a jóvenes que fueron llevados de forma ilegal a Estados Unidos cuando niños obtener la ciudadanía de una forma más rápida si se enlistan en el Ejército o pretenden seguir estudiando.
De igual forma, busca reunificar a familias de una forma “oportuna y humana”.
CNN/AFP
LOS PUNTOS CLAVE
Los dos planes
> Una vía, que podría durar años, para que los inmigrantes indocumentados, la mayor parte de ellos hispanos, obtengan la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía, una vez que paguen impuestos, aprendan inglés, demuestren que no han cometido crímenes y muestren familiaridad con la cultura estadounidense.
> Esfuerzos para reforzar la frontera con México y sistemas de otorgamiento de visas, mientras que se agiliza la formalización de aquellas personas que llegaron al país de manera no autorizada cuando eran jóvenes.
> Mejorar los sistemas de verificación para evitar la contratación de ilegales y desmantelar actuales barreras para contratar a extranjeros especializados, que podrían ayudar a impulsar la economía.
En desacuerdo:
> El plan del Senado supedita la posibilidad de la ciudadanía a los indocumentados a ciertos hitos en cuanto a seguridad fronteriza. Obama insiste en que la zona fronteriza nunca había sido tan segura como ahora.
> La iniciativa de Obama otorga los mismos beneficios migratorios a las parejas del mismo sexo que a las heterosexuales.
TELÓN DE FONDO
McCain, en el inicio de la “hoja de ruta”
El plan de reforma migratoria que hoy asoma surgió de un grupo de senadores republicanos y demócratas, y es producto de un proceso de varios meses que comenzó después de las elecciones de noviembre.
De acuerdo con una investigación de CNN, el proceso comenzó tras un llamado del senador republicano Lindsey Graham al demócrata Chuck Schumer, quien le hizo saber que John McCaine apoyaría una eventual reforma integral.
Tras aquella señal, un grupo formado por seis senadores se reunió en cinco ocasiones en las oficinas de McCain. De ese petit comité participaron además de Schumer, Graham y McCain, el republicano de Florida, Marco Rubio, y los demócratas Robert Menéndez, de Nueva Jersey, y Dick Durbin, de Illinois.
El plan concebido por el grupo prevé una serie de beneficios para los indocumentados que ya viven en Estados Unidos, y trabajadores temporales y sistemas de verificación de empleo.
De aquellas reuniones salió una hoja de “ruta” con los siguientes objetivos: crear un marco para una reforma inmigratoria a finales de enero, redactar un texto más detallado del proyecto de ley en marzo, y aprobar la legislación en el Senado en julio.
Así, siempre de acuerdo con la versión de CNN, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, tendría el tiempo suficiente para trabajar el proyecto de ley, y que de esa manera el presidente Barack Obama pudiera aprobarla antes de fin de año, evitando que coincida con las elecciones intermedias de 2014.
Tiene escollos que aún no se salvan sobre cómo se reforzaría la seguridad fronteriza y cómo funcionaría el camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes que ya están en Estados Unidos.
El presidente Barack Obama hizo público todo su apoyo a una reforma integral del sistema de inmigración de Estados Unidos, al afirmar que “ahora es el momento” para reemplazar un sistema al que calificó como anticuado y roto.
Al hablar en una escuela secundaria de mayoría hispana en Las Vegas, Obama dijo que existe “un amplio consenso” sobre el tema. “En este momento, parece que hay un genuino deseo de que esto se haga pronto. Y eso es muy alentador”.
“Pero esta vez debe de haber acción, no podemos permitir que la reforma migratoria se enrede en un debate interminable”.
Afirmó que la propuesta presentada este lunes por ocho senadores, cuatro demócratas y cuatro republicanos, está “muy en línea con los principios que he propuesto y por los que he hecho campaña durante los últimos años”.
Tras su reelección en noviembre pasado ayudado por un fuerte apoyo de los votantes hispanos, Obama hizo de la reforma migratoria una de sus prioridades legislativas para su segundo mandato.
Su discurso fue en la Escuela Del Sol, que tiene 54% de estudiantes hispanos matriculados.
Aunque Obama elogió el esfuerzo lanzado por los senadores, afirmó que si el Congreso no actúa a tiempo, presentará su propia propuesta de ley y demandará que sea votada.
El plan B que Obama tiene bajo el brazo incluye el aumento de la seguridad fronteriza que busca incrementar la infraestructura y tecnología, según la Casa Blanca, que resaltó que el presidente ha duplicado el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.
También propone sancionar a empresas que contratan a inmigrantes ilegales, los cuales “explotan el sistema para tener una ventaja sobre negocios que siguen las reglas”. La propuesta ofrece a las empresas una forma de verificar que las personas que contratan se encuentran en el país de forma legal.
Camino a la ciudadanía
Además, se establece un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, que incluye el que paguen impuestos como lo hace todo el mundo, que pasen verificaciones de seguridad nacional y de antecedentes penales, que paguen una multa y aprendan inglés.
También se permitirá a jóvenes que fueron llevados de forma ilegal a Estados Unidos cuando niños obtener la ciudadanía de una forma más rápida si se enlistan en el Ejército o pretenden seguir estudiando.
De igual forma, busca reunificar a familias de una forma “oportuna y humana”.
CNN/AFP
LOS PUNTOS CLAVE
Los dos planes
> Una vía, que podría durar años, para que los inmigrantes indocumentados, la mayor parte de ellos hispanos, obtengan la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía, una vez que paguen impuestos, aprendan inglés, demuestren que no han cometido crímenes y muestren familiaridad con la cultura estadounidense.
> Esfuerzos para reforzar la frontera con México y sistemas de otorgamiento de visas, mientras que se agiliza la formalización de aquellas personas que llegaron al país de manera no autorizada cuando eran jóvenes.
> Mejorar los sistemas de verificación para evitar la contratación de ilegales y desmantelar actuales barreras para contratar a extranjeros especializados, que podrían ayudar a impulsar la economía.
En desacuerdo:
> El plan del Senado supedita la posibilidad de la ciudadanía a los indocumentados a ciertos hitos en cuanto a seguridad fronteriza. Obama insiste en que la zona fronteriza nunca había sido tan segura como ahora.
> La iniciativa de Obama otorga los mismos beneficios migratorios a las parejas del mismo sexo que a las heterosexuales.
TELÓN DE FONDO
McCain, en el inicio de la “hoja de ruta”
El plan de reforma migratoria que hoy asoma surgió de un grupo de senadores republicanos y demócratas, y es producto de un proceso de varios meses que comenzó después de las elecciones de noviembre.
De acuerdo con una investigación de CNN, el proceso comenzó tras un llamado del senador republicano Lindsey Graham al demócrata Chuck Schumer, quien le hizo saber que John McCaine apoyaría una eventual reforma integral.
Tras aquella señal, un grupo formado por seis senadores se reunió en cinco ocasiones en las oficinas de McCain. De ese petit comité participaron además de Schumer, Graham y McCain, el republicano de Florida, Marco Rubio, y los demócratas Robert Menéndez, de Nueva Jersey, y Dick Durbin, de Illinois.
El plan concebido por el grupo prevé una serie de beneficios para los indocumentados que ya viven en Estados Unidos, y trabajadores temporales y sistemas de verificación de empleo.
De aquellas reuniones salió una hoja de “ruta” con los siguientes objetivos: crear un marco para una reforma inmigratoria a finales de enero, redactar un texto más detallado del proyecto de ley en marzo, y aprobar la legislación en el Senado en julio.
Así, siempre de acuerdo con la versión de CNN, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, tendría el tiempo suficiente para trabajar el proyecto de ley, y que de esa manera el presidente Barack Obama pudiera aprobarla antes de fin de año, evitando que coincida con las elecciones intermedias de 2014.
Tiene escollos que aún no se salvan sobre cómo se reforzaría la seguridad fronteriza y cómo funcionaría el camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes que ya están en Estados Unidos.