Internacional
Cambiará Puerto Rico estrategia para sofocar incendio en refinería
Hasta ahora mil residentes del área han sido evacuados por su propia salud
CATAÑO, PUERTO RICO.- Las autoridades puertorriqueñas analizan hoy un cambio de estrategia para sofocar un incendio en la refinería Caribbean Petroleum, en la ciudad de Bayamón, debido a la contaminación ambiental generada por la enorme humareda.
Los equipos de bomberos continúan este sábado luchando contra el incendio, que inició la víspera sin que hasta ahora se hayan determinado sus causas, y que llevó a evacuar más de mil residentes, según reportes del diario local El Nuevo Día.
El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, arribó poco después del mediodía a las instalaciones de la refinería para inspeccionar el trabajo de bomberos y otro personal que siguen lanzando agua y espuma a los enormes tanques de combustible que aún tienen fuego.
Según fuentes de la policía, de los 47 tanques de la refinería, ocho están en llamas, 10 aún tienen combustible y 18 más ya fueron apagados, algunos de los cuales se fundieron o quedaron muy afectados.
Un número aún indeterminado de residentes muestra lesiones graves, aunque no se han registrado decesos, más de mil personas han sido desalojadas y cinco municipios declarados en estado de emergencia.
Asimismo, las autoridades prevén desalojar a unos 45 mil residentes más en las próximas horas, aunque la decisión dependerá de la evaluación de la calidad del aire.
La Guardia Nacional explicó que se están tomando otras medidas para controlar el fuego, pues haber tirado agua a los tanques que no habían explotado provocó un problema ambiental.
Los pozos de recolección de agua se saturaron, por lo que se construirá un dique adicional para que el agua contaminada no salga del lugar, precisó.
Además, la Junta de Calidad Ambiental está monitoreando la calidad del aire en la zona debido a la intensa humareda que desde la madrugada del viernes se eleva a casi dos kilómetros de altura.
El portavoz de la Junta, Luis A. Ocasio, informó que aunque la calidad del aire es normal por el momento, se mantienen en alerta luego que una inspección visual permitió detectar estelas de gases tóxicos en niveles más bajos.
Debido a las previsiones pluviales del Servicio Nacional de Meteorología, las autoridades temen que se registre lluvia ácida en las próximas dos o tres horas, por lo que exhortaron a la población a evitar permanecer a la intemperie.
El gobierno puertorriqueño indicó que aún es prematuro determinar si el incendio se originó por accidente o fue provocado, pero espera el arribo de expertos en el manejo e investigación de catástrofes con fuego y explosivos de la oficina federal de investigaciones FBI.
El director local de FBI, Luis Fraticelli, aclaró: 'no tenemos teoría. Nadie sabe lo que ha ocurrido aquí'.
Los equipos de bomberos continúan este sábado luchando contra el incendio, que inició la víspera sin que hasta ahora se hayan determinado sus causas, y que llevó a evacuar más de mil residentes, según reportes del diario local El Nuevo Día.
El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, arribó poco después del mediodía a las instalaciones de la refinería para inspeccionar el trabajo de bomberos y otro personal que siguen lanzando agua y espuma a los enormes tanques de combustible que aún tienen fuego.
Según fuentes de la policía, de los 47 tanques de la refinería, ocho están en llamas, 10 aún tienen combustible y 18 más ya fueron apagados, algunos de los cuales se fundieron o quedaron muy afectados.
Un número aún indeterminado de residentes muestra lesiones graves, aunque no se han registrado decesos, más de mil personas han sido desalojadas y cinco municipios declarados en estado de emergencia.
Asimismo, las autoridades prevén desalojar a unos 45 mil residentes más en las próximas horas, aunque la decisión dependerá de la evaluación de la calidad del aire.
La Guardia Nacional explicó que se están tomando otras medidas para controlar el fuego, pues haber tirado agua a los tanques que no habían explotado provocó un problema ambiental.
Los pozos de recolección de agua se saturaron, por lo que se construirá un dique adicional para que el agua contaminada no salga del lugar, precisó.
Además, la Junta de Calidad Ambiental está monitoreando la calidad del aire en la zona debido a la intensa humareda que desde la madrugada del viernes se eleva a casi dos kilómetros de altura.
El portavoz de la Junta, Luis A. Ocasio, informó que aunque la calidad del aire es normal por el momento, se mantienen en alerta luego que una inspección visual permitió detectar estelas de gases tóxicos en niveles más bajos.
Debido a las previsiones pluviales del Servicio Nacional de Meteorología, las autoridades temen que se registre lluvia ácida en las próximas dos o tres horas, por lo que exhortaron a la población a evitar permanecer a la intemperie.
El gobierno puertorriqueño indicó que aún es prematuro determinar si el incendio se originó por accidente o fue provocado, pero espera el arribo de expertos en el manejo e investigación de catástrofes con fuego y explosivos de la oficina federal de investigaciones FBI.
El director local de FBI, Luis Fraticelli, aclaró: 'no tenemos teoría. Nadie sabe lo que ha ocurrido aquí'.