Internacional

Cena de fin de año será muy frugal en Venezuela

Los ingredientes de platillos tradicionales son importados y este año no hubo divisas para comerciarlos

CARACAS, VENEZUELA (31/DIC/2015).- Este año, como es ya tradicional, los venezolanos se reunirán en familia para celebrar la llegada del nuevo año y elevar una oración para que sus proyectos y aspiraciones se hagan realidad.

"Sin embargo la cena navideña no será opípara como en años anteriores, sino frugal, debido a la despiadada inflación y en muchos hogares recordarán a las hallacas con nostalgia", dijo la costumbrista Doris Flores.

Añadió que la "multisápida" hallaca, un pastel de maíz relleno con carne y envuelto en hojas de plátanos, será sustituida por bollos rellenos con chicharrón y una sopa de huesos rojos, pues el presupuesto de las amas de casa venezolanas no alcanzó para más.

Todos los ingredientes que lleva la hallaca (aceitunas, pasas, alcaparras, almendras y otros) son importados y este año no hubo divisas para importarlos, por lo que los estantes de los supermercados que exhiben estos productos se encontraban vacíos.

Flores resaltó que las venezolanas son del tamaño del compromiso que se les presente y que por eso tal vez aguantaron con estoicismo los impactos de la hiperinflación y ofrecerán una cena familiar con las escasas cosas que consiguieron en los mercados y mucho amor.

Pero no sólo la cena en unión familiar es importante para los venezolanos, sino también el ritual que se desarrolla en el preciso momento en que el reloj marca las doce de la noche y la algarabía y la luminosidad de los juegos pirotécnicos se apodera de la ciudad.

Flores indicó que salir con las maletas vacías a recorrer los pasillos del edificio o jardín de la casa, será la única tradición que se cumplirá en casi todos los hogares, pues el resto de ellas no podrán desarrollarse este año.

"El comerse apresuradamente doce uvas, al unísono con las campanadas del reloj de la catedral de Caracas, es una costumbre que se trasladó del norte de España a Venezuela y se dice que la misma reviste de suerte y salud, pero el precio de estas frutas estuvo dolarizado", dijo.

Agregó que comer lentejas o tirarlas hacia atrás en el momento de partir el año, despoja de toda mala influencia y limpia el cuerpo y espíritu. "Pero resulta que desde hace años no se importan lentejas en Venezuela. No se consiguen por ningún lado".

"En fin, no sabemos hasta dónde puede ser cierto que todos estos rituales produzcan suerte o prosperidad, lo cierto es que la alta inflación que vive Venezuela las ha afectado negativamente y corren el riesgo de desaparecer", aseguró Flores.

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