Internacional
Comicios, clave para el kirchnerismo
Cristina Fernández llama a la unidad nacional en las elecciones de hoy y en las del 14 de agosto
BUENOS AIRES, ARGENTINA (10/JUL/2011).- Argentina vive en plena campaña electoral de aquí a octubre, por lo menos. Si bien en varias provincias se realizan comicios locales desde abril, es a partir de hoy, cuando los porteños acudan a las urnas para elegir jefe de Gobierno y legisladores, cuando se desatará la vorágine electoral que podría terminar en noviembre, si llegase a haber segunda vuelta de las presidenciales.
Por estas horas los porteños viven una jornada de reflexión electoral, tras una campaña gris por donde se la mire, carente de propuestas y cargada de golpes bajos y acusaciones entre los candidatos, principalmente los que marchan en los primeros tres lugares en las encuestas: el actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, con 45.1% de intención de voto, según el sondeo de la consultora Poliarquía; el oficialista Daniel Filmus, con 30.5%, y el centroizquierdista Fernando “Pino” Solanas, con 11%.
Si se ratifican esos porcentajes en las urnas, habrá segunda vuelta el próximo 31 de julio, algo que la mayoría de los analistas da por sentado.
Después de esta ronda, los argentinos deberán volver a las urnas, para las elecciones primarias del 14 de agosto, que por primera vez, y gracias a una modificación a la ley electoral, serán obligatorias...
“Quien no vote en esas elecciones no estará habilitado para hacerlo en las presidenciales del 23 de octubre”, aclaró la jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini de Cubría.
Hoy, las encuestas muestran que la candidatura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la reelección está consolidada de tal manera que podría ganar en primera vuelta. Si no es así, y la oposición logra forzar un segundo turno electoral, eso significará que millones de argentinos habrán acudido a las urnas por lo menos cinco veces en el curso de unos cuantos meses.
Por lo pronto, los comicios de hoy son de suma importancia para el Gobierno, que hasta aquí presenta grandes dificultades para solidificar su propuesta en los grandes centros urbanos. Si no logra derrotar al derechista Macri en la capital, sin candidato en Córdoba, y si termina obteniendo el tercer puesto en Santa Fe, como sostienen los sondeos, el Gobierno habrá perdido tres de las cuatro provincias más grandes del país. Los opositores están esperanzados. De ahí la importancia, para un kirchnerismo enfocado en conquistar el voto de la clase media, de ganar en Buenos Aires.
Filmus llegó a estar a cuatro puntos de Macri hace un mes, al arrancar la campaña, pero el escándalo de corrupción de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo y el presunto desvío de fondos para la construcción de viviendas “sí afectaron la postulación del candidato de Gobierno en la capital”, explica el analista Sergio Berensztein, de Poliarquía.
Por estas horas los porteños viven una jornada de reflexión electoral, tras una campaña gris por donde se la mire, carente de propuestas y cargada de golpes bajos y acusaciones entre los candidatos, principalmente los que marchan en los primeros tres lugares en las encuestas: el actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, con 45.1% de intención de voto, según el sondeo de la consultora Poliarquía; el oficialista Daniel Filmus, con 30.5%, y el centroizquierdista Fernando “Pino” Solanas, con 11%.
Si se ratifican esos porcentajes en las urnas, habrá segunda vuelta el próximo 31 de julio, algo que la mayoría de los analistas da por sentado.
Después de esta ronda, los argentinos deberán volver a las urnas, para las elecciones primarias del 14 de agosto, que por primera vez, y gracias a una modificación a la ley electoral, serán obligatorias...
“Quien no vote en esas elecciones no estará habilitado para hacerlo en las presidenciales del 23 de octubre”, aclaró la jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini de Cubría.
Hoy, las encuestas muestran que la candidatura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la reelección está consolidada de tal manera que podría ganar en primera vuelta. Si no es así, y la oposición logra forzar un segundo turno electoral, eso significará que millones de argentinos habrán acudido a las urnas por lo menos cinco veces en el curso de unos cuantos meses.
Por lo pronto, los comicios de hoy son de suma importancia para el Gobierno, que hasta aquí presenta grandes dificultades para solidificar su propuesta en los grandes centros urbanos. Si no logra derrotar al derechista Macri en la capital, sin candidato en Córdoba, y si termina obteniendo el tercer puesto en Santa Fe, como sostienen los sondeos, el Gobierno habrá perdido tres de las cuatro provincias más grandes del país. Los opositores están esperanzados. De ahí la importancia, para un kirchnerismo enfocado en conquistar el voto de la clase media, de ganar en Buenos Aires.
Filmus llegó a estar a cuatro puntos de Macri hace un mes, al arrancar la campaña, pero el escándalo de corrupción de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo y el presunto desvío de fondos para la construcción de viviendas “sí afectaron la postulación del candidato de Gobierno en la capital”, explica el analista Sergio Berensztein, de Poliarquía.