Internacional
Confiesa Betancourt sufrir escenas de angustia y pesadillas
La ex candidata a la Presidencia colombiana afirmó además que todavía le resulta 'muy duro' ver las imágenes que se difundieron en las últimas horas sobre su liberación.
París.- La política colombo-francesa
Ingrid Betancourt confesó hoy que todavía sufre escenas de angustia y pesadillas, luego de haber sido liberada el pasado miércoles por el ejército de
Colombia junto con otros 14 rehenes de las FARC.
En una entrevista con la televisora pública France 3, la ex candidata a la Presidencia colombiana afirmó además que todavía le resulta 'muy duro' ver las imágenes que se difundieron en las últimas horas sobre su liberación.
'Es muy duro' ver las imágenes, porque 'me vuelvo a poner en la situación en la que estaba', explicó la ex rehén, quien pasó seis años y cinco meses en poder de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Cuestionada sobre si podría tener eventuales secuelas psicológicas tras el secuestro, Betancourt señaló que ha vivido algunas escenas de angustia y contó una anécdota que le ocurrió la noche pasada en el hotel en el que se aloja en París.
La ex candidata a la Presidencia de Colombia explicó que al encontrarse a oscuras en la habitación del hotel de lujo en el que se encuentra alojada, perdió la noción de dónde se encontraba y creyó que las FARC habían regresado.
'Tomaba una ducha caliente para relajarme, y mi hijo, que pulula alrededor como una abeja, por descuido apagó la luz', relató Betancourt.
De repente 'me encontré en la sala de baño, sin luz, en la oscuridad completa y perdí la noción de dónde estaba, y tuve la angustia de decirme ‘Dios mío, llegaron, las FARC regresaron’. Viví una pesadilla', comentó.
'Espero desconectarme un poco más', comentó Betancourt, que este sábado lució radiante vestida con un traje blanco y quien pasó siete horas en el hospital militar francés Val de Grace para ser sometida a diversos estudios.
Al preguntarle si estaba cansada por las numerosas ruedas de prensa que ha dado y los encuentros que ha mantenido tras su liberación, el pasado miércoles, señaló: 'llevo tranquilamente el torbellino mediático'.
Ayer 'quería decir a los franceses cuanto los quiero, abrazarles, poder estar con toda esa masa, lo necesitaba igual que el reposo que voy a tener', explicó Betancourt, a quien los médicos del hospital Val de Grace donde fue revisada le recomendaron descansar.
La ex candidata presidencial indicó literalmente en francés que se encuentra en un 'estado secundario', ida, fuera de sí misma, desconcertada.
Los expertos consideran que Betancourt podría tener, además de secuelas físicas, posibles traumas psicológicos ligados a los más de seis años que pasó en cautiverio, en los que sufrió humillaciones y pérdida de la esperanza.
La ex rehén, quien ha resaltado la 'protección espiritual' que le ha proporcionado su fe católica, ha aseverado sin embargo que no tiene 'una carga del pasado que llevar encima'.
Sobre su deseo para los próximos días, Betancourt expresó que su familia y ella 'necesitamos estar solos y contarnos muchas cosas'.
En una entrevista con la televisora pública France 3, la ex candidata a la Presidencia colombiana afirmó además que todavía le resulta 'muy duro' ver las imágenes que se difundieron en las últimas horas sobre su liberación.
'Es muy duro' ver las imágenes, porque 'me vuelvo a poner en la situación en la que estaba', explicó la ex rehén, quien pasó seis años y cinco meses en poder de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Cuestionada sobre si podría tener eventuales secuelas psicológicas tras el secuestro, Betancourt señaló que ha vivido algunas escenas de angustia y contó una anécdota que le ocurrió la noche pasada en el hotel en el que se aloja en París.
La ex candidata a la Presidencia de Colombia explicó que al encontrarse a oscuras en la habitación del hotel de lujo en el que se encuentra alojada, perdió la noción de dónde se encontraba y creyó que las FARC habían regresado.
'Tomaba una ducha caliente para relajarme, y mi hijo, que pulula alrededor como una abeja, por descuido apagó la luz', relató Betancourt.
De repente 'me encontré en la sala de baño, sin luz, en la oscuridad completa y perdí la noción de dónde estaba, y tuve la angustia de decirme ‘Dios mío, llegaron, las FARC regresaron’. Viví una pesadilla', comentó.
'Espero desconectarme un poco más', comentó Betancourt, que este sábado lució radiante vestida con un traje blanco y quien pasó siete horas en el hospital militar francés Val de Grace para ser sometida a diversos estudios.
Al preguntarle si estaba cansada por las numerosas ruedas de prensa que ha dado y los encuentros que ha mantenido tras su liberación, el pasado miércoles, señaló: 'llevo tranquilamente el torbellino mediático'.
Ayer 'quería decir a los franceses cuanto los quiero, abrazarles, poder estar con toda esa masa, lo necesitaba igual que el reposo que voy a tener', explicó Betancourt, a quien los médicos del hospital Val de Grace donde fue revisada le recomendaron descansar.
La ex candidata presidencial indicó literalmente en francés que se encuentra en un 'estado secundario', ida, fuera de sí misma, desconcertada.
Los expertos consideran que Betancourt podría tener, además de secuelas físicas, posibles traumas psicológicos ligados a los más de seis años que pasó en cautiverio, en los que sufrió humillaciones y pérdida de la esperanza.
La ex rehén, quien ha resaltado la 'protección espiritual' que le ha proporcionado su fe católica, ha aseverado sin embargo que no tiene 'una carga del pasado que llevar encima'.
Sobre su deseo para los próximos días, Betancourt expresó que su familia y ella 'necesitamos estar solos y contarnos muchas cosas'.