Internacional
Crisis energía deja a oscuras sede Gobierno Paraguay
A partir de hoy, las autoridades toman medidas para reducir el consumo de electricidad, entre estas dejarán de iluminar las fachadas de edificios públicos
ASUNCION, PARAGUAY.- La crisis energética que mantiene preocupada a la población paraguaya dejará a oscuras desde el miércoles a la sede del Gobierno, el edificio más emblemático de la capital, que apagará sus luces para reducir el consumo de electricidad.
El país, propietario junto a Brasil y Argentina de dos enormes hidroeléctricas, ha soportado los últimos diez días continuos cortes de energía eléctrica que afectaron el suministro de agua potable en medio de una ola de calor.
La firma estatal de electricidad se declaró en emergencia semanas atrás por la necesidad de renovar sus redes de trasmisión y varios de sus funcionarios advirtieron que sólo podían ofrecer paliativos mientras concluyen las obras para modernizar el tendido, que demandarán al menos tres años.
El presidente, Fernando Lugo, dispuso que se apaguen las luces ornamentales del mítico Palacio de López y ordenó a las instituciones del Estado que disminuyan el consumo en sus instalaciones tras una seguidilla de records en la demanda días atrás.
"El jefe de Estado y el Gobierno toman ciertas iniciativas que si bien seguramente no servirán para cambiar el curso de esta historia y paliar significativamente el problema energético, constituyen un gesto simbólico para la ciudadanía", dijo el ministro de Comunicaciones, Augusto Dos Santos.
En un comunicado, la presidencia exhortó "a un consumo responsable y solidario de la energía eléctrica para garantizar el servicio a todos los ciudadanos y ciudadanas apagando y desconectando los artefactos que no se utilizan".
El Congreso paraguayo fue convocado el lunes en pleno receso para estudiar una ampliación presupuestaria de 60 millones de dólares para la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), que serán destinados al alquiler o compra de generadores.
La demanda eléctrica creció cerca de un 50 por ciento los últimos seis años principalmente por un mayor uso de sistemas de refrigeración y la crisis preocupa a los empresarios, que temen una paralización de su incipiente industria.
"No hay una sola industria que no esté padeciendo este drama", dijo a periodistas el titular de la Unión Industrial Paraguaya, Gustavo Volpe.
El país, propietario junto a Brasil y Argentina de dos enormes hidroeléctricas, ha soportado los últimos diez días continuos cortes de energía eléctrica que afectaron el suministro de agua potable en medio de una ola de calor.
La firma estatal de electricidad se declaró en emergencia semanas atrás por la necesidad de renovar sus redes de trasmisión y varios de sus funcionarios advirtieron que sólo podían ofrecer paliativos mientras concluyen las obras para modernizar el tendido, que demandarán al menos tres años.
El presidente, Fernando Lugo, dispuso que se apaguen las luces ornamentales del mítico Palacio de López y ordenó a las instituciones del Estado que disminuyan el consumo en sus instalaciones tras una seguidilla de records en la demanda días atrás.
"El jefe de Estado y el Gobierno toman ciertas iniciativas que si bien seguramente no servirán para cambiar el curso de esta historia y paliar significativamente el problema energético, constituyen un gesto simbólico para la ciudadanía", dijo el ministro de Comunicaciones, Augusto Dos Santos.
En un comunicado, la presidencia exhortó "a un consumo responsable y solidario de la energía eléctrica para garantizar el servicio a todos los ciudadanos y ciudadanas apagando y desconectando los artefactos que no se utilizan".
El Congreso paraguayo fue convocado el lunes en pleno receso para estudiar una ampliación presupuestaria de 60 millones de dólares para la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), que serán destinados al alquiler o compra de generadores.
La demanda eléctrica creció cerca de un 50 por ciento los últimos seis años principalmente por un mayor uso de sistemas de refrigeración y la crisis preocupa a los empresarios, que temen una paralización de su incipiente industria.
"No hay una sola industria que no esté padeciendo este drama", dijo a periodistas el titular de la Unión Industrial Paraguaya, Gustavo Volpe.