Internacional
Cristina Fernández rechaza ser manipulada por Kirchner
Néstor Kirchner es su esposo y antecesor
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- La presidenta de Argentina,
Cristina Fernández, rechazó que su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, la manipule políticamente para influir en las decisiones del gobierno, y descartó ser débil o pusilánime.
Fernández recordó que cuando Kirchner comenzó a gobernar, en mayo de 2003, las versiones eran al revés ya que, como ella era más conocida por su condición de senadora nacional, la prensa aseguraba que manipulaba al mandatario.
'En 2003 decían que yo era la que iba a mandar, a decidir, porque Kirchner era un pusilánime, un pelele manejado por el ex presidente (Eduardo Duhalde) o esta senadora', añadió en la primera rueda de prensa que ofrece desde que comenzó a gobernar en diciembre pasado.
Hace cinco años, agregó Fernández en la cita con la prensa realizada en la presidencial Quinta de Olivos, 'también decían que yo mandaba ministros, que les decía qué tenían qué hacer. Se construyó un relato de que yo iba a ser la verdadera presidenta'.
Por el contrario, dijo la jefa de Estado, 'ahora la débil, pusilánime y manejable soy yo, pero ninguna de esas dos historias son ciertas. El ex presidente (Kirchner) y yo somos dos militantes políticos, nos formamos con un compromiso social y político'.
La acusación de que Argentina es gobernada por un 'doble comando', explicó, 'obedecen más a una lectura sesgada de las cosas, simplemente somos cuadros políticos que trabajamos por una misma visión. No es tan tortuoso, ni tan terrible'.
Fernández recordó que cuando Kirchner comenzó a gobernar, en mayo de 2003, las versiones eran al revés ya que, como ella era más conocida por su condición de senadora nacional, la prensa aseguraba que manipulaba al mandatario.
'En 2003 decían que yo era la que iba a mandar, a decidir, porque Kirchner era un pusilánime, un pelele manejado por el ex presidente (Eduardo Duhalde) o esta senadora', añadió en la primera rueda de prensa que ofrece desde que comenzó a gobernar en diciembre pasado.
Hace cinco años, agregó Fernández en la cita con la prensa realizada en la presidencial Quinta de Olivos, 'también decían que yo mandaba ministros, que les decía qué tenían qué hacer. Se construyó un relato de que yo iba a ser la verdadera presidenta'.
Por el contrario, dijo la jefa de Estado, 'ahora la débil, pusilánime y manejable soy yo, pero ninguna de esas dos historias son ciertas. El ex presidente (Kirchner) y yo somos dos militantes políticos, nos formamos con un compromiso social y político'.
La acusación de que Argentina es gobernada por un 'doble comando', explicó, 'obedecen más a una lectura sesgada de las cosas, simplemente somos cuadros políticos que trabajamos por una misma visión. No es tan tortuoso, ni tan terrible'.