Internacional
Cristina Fernández voltea al campo en busca de votos
La presidenta se reune con dirigentes agropecuarios
BUENOS AIRES, ARGENTINA (18/OCT/2011).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, quien buscará su reelección el próximo domingo, se reunió con dirigentes del campo, un sector con el que protagonizó a inicios de su Gobierno un severo conflicto que derivó en una derrota electoral para el oficialismo en las legislativas de 2009.
Fernández se convirtió ayer en el primer jefe de Estado argentino en visitar la sede de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), una de las cuatro mayores patronales agrarias protagonistas del conflicto rural que estalló en marzo de 2008.
“Es un fuerte gesto político”, dijo el titular de Coninagro, Carlos Garetto, al calificar la visita de la mandataria, favorita para vencer en los comicios de este domingo, según todas las encuestas.
“El camino de la confrontación no lo quiere ni el campo ni el Gobierno” y aseguró que ambos actores no están ya “en el escenario de 2008”.
Por entonces el conflicto se desató por el intento del Gobierno de imponer un esquema de impuestos móviles a las exportaciones de trigo, maíz, soja y girasol, cultivos de los que Argentina es uno de los mayores productores y exportadores mundiales.
La iniciativa, que finalmente fue rechazada por el Parlamento, derivó en huelgas comerciales y protestas en carreteras, en medio de un clima de fuerte conflictividad social que tuvo sus consecuencias en las elecciones legislativas de 2009, donde el oficialismo sufrió un duro revés.
Fernández se convirtió ayer en el primer jefe de Estado argentino en visitar la sede de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), una de las cuatro mayores patronales agrarias protagonistas del conflicto rural que estalló en marzo de 2008.
“Es un fuerte gesto político”, dijo el titular de Coninagro, Carlos Garetto, al calificar la visita de la mandataria, favorita para vencer en los comicios de este domingo, según todas las encuestas.
“El camino de la confrontación no lo quiere ni el campo ni el Gobierno” y aseguró que ambos actores no están ya “en el escenario de 2008”.
Por entonces el conflicto se desató por el intento del Gobierno de imponer un esquema de impuestos móviles a las exportaciones de trigo, maíz, soja y girasol, cultivos de los que Argentina es uno de los mayores productores y exportadores mundiales.
La iniciativa, que finalmente fue rechazada por el Parlamento, derivó en huelgas comerciales y protestas en carreteras, en medio de un clima de fuerte conflictividad social que tuvo sus consecuencias en las elecciones legislativas de 2009, donde el oficialismo sufrió un duro revés.