Internacional
Debe Merkel reforzar Unión Europea y dejar liderazgo solitario: SPD
El ex canciller federal Helmut Schmidt, hizo un llamado a reforzar la integración y las decisiones comunes
BERLÍN, ALEMANIA (04/DIC/2011).- El opositor partido socialdemócrata alemán, el SPD, inició hoy su Congreso nacional con la mira no sólo hacia su país, sino a Europa, y advirtió que si
Alemania intenta erigirse como el 'maestro' que todo lo sabe puede causar el rechazo de la
Unión Europea.
El encargado de hacer la advertencia fue el ex canciller federal Helmut Schmidt, de 92 años, quien hizo un llamado a reforzar la integración y las decisiones comunes.
Para el ex canciller, el reforzamiento de la integración europea debe ocurrir en el marco de un 'crecimiento político conjunto más fuerte' en lugar del liderazgo alemán en solitario.
Además, consideró que los temores por la amenaza del colapso del euro suponen un discurso irresponsable.
En la que fuera su primera aparición en un Congreso del partido en 13 años, Schmidt advirtió al gobierno actual, liderado por la canciller federal Angela Merkel, del peligro de que presentarse como 'maestra' ante otros países pondría en peligro el proyecto europeo.
'En los últimos años surgieron considerables dudas de la constancia de la política alemana', alertó.
La actitud actual de Berlín podría acabar aislando al país, señaló citando declaraciones del tipo de que 'En Europa ahora se habla alemán' que realizó el jefe de la Unión Democristiana (UDC) de Merkel, Volker Kauder.
También criticó la actitud del ministro de Exteriores, Guido Westerwelle- de los liberales FDP que integran con la UDC la coalición gobernante- por dar más valor a las apariciones en Trípoli, El Cairo o Kabul que a los contactos políticos con Lisboa, Atenas o Varsovia'.
Schmidt consideró que la reconstrucción de Alemania tras la guerra no habría sido posible sin sus socios occidentales y que los alemanes tienen una deuda histórica de mostrar solidaridad con la actual situación que vivee Grecia y otros países de la eurozona aquejados por la crisis.
Criticó incluso a Merkel por su oposición a los eurobonos o emisiones de deuda conjunta de la eurozona, que considera inevitables para superar la crisis a largo plazo y criticó los motivos nacionalistas- egoístas de Alemania para rechazar la propuesta del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
El ex canciller federal advirtió que de no superarse la crisis europea, el peligro es una marginalización de algunos Estados, pero también de la civilización europea en su conjunto.
El socialdemócrata exigió también enérgicos pasos contra los gestores bancarios que supeditan todo al beneficio y se pronunció en contra de los desregularizados mercados financieros.
Con todas esas críticas, parece cada vez más improbable la opción de que una gran coalición en Alemania de sociademócratas y democristianos, como la que gobernó el país, se reedite.
Precisamente el ex ministro de Finanzas, Peer Srteinbruck, de los socialdemócratas, negó este día en forma categórica esa posibilidad en declaraciones al semanario 'Bild am Sonntag'.
Así, si se rompiera la coalición del gobierno actual, habría elecciones anticipadas en el país.
Tras el discurso de Schmidt le tocó el turno al jefe de la fracción, Frank-Walter Steinmeier, que apoyó la postura del ex canciller.
Hasta el próximo martes durará el Congreso del SPD, en el que 480 delegados fijarán el curso de los socialdemócratas de los próximos años de cara a las próximas elecciones legislativas, que tendrán lugar en dos años y pretende sobre todo dejar clara la capacidad de gobierno del grupo opositor.
En la jornada de este domingo los miembros del partido pidieron por primera vez una participación ciudadana más amplia y directa en importantes cuestiones, con mayores plebiscitos a nivel federal. Para ello se entregará al Parlamento una iniciativa popular.
La cúpula ha propuesto un aumento de la tasa fiscal del 42 al 49 por ciento y la reintroducción del impuesto a la propiedad, algo que no es suficiente para los más a la izquierda.
Los socialdemócratas quieren garantizar que subir las ayudas por hijos a familias con ingresos mensuales por debajo de los tres mil euros, aumentar la inversión en educación a 20 mil millones de euros anuales, reforzar la protección de los trabajadores y flexibilizar la aplicación del aumento de la edad de jubilación.
Otra importante cuestión será el debate en torno al candidato que encabezará las listas de los comicios de 2013, aunque la decisión no se tomará hasta finales de 2012.
Entre los candidatos se barajan los nombres de Peer Steinbruck, Frank-Walter Steinmeier o Sigmar Gabriel.
El encargado de hacer la advertencia fue el ex canciller federal Helmut Schmidt, de 92 años, quien hizo un llamado a reforzar la integración y las decisiones comunes.
Para el ex canciller, el reforzamiento de la integración europea debe ocurrir en el marco de un 'crecimiento político conjunto más fuerte' en lugar del liderazgo alemán en solitario.
Además, consideró que los temores por la amenaza del colapso del euro suponen un discurso irresponsable.
En la que fuera su primera aparición en un Congreso del partido en 13 años, Schmidt advirtió al gobierno actual, liderado por la canciller federal Angela Merkel, del peligro de que presentarse como 'maestra' ante otros países pondría en peligro el proyecto europeo.
'En los últimos años surgieron considerables dudas de la constancia de la política alemana', alertó.
La actitud actual de Berlín podría acabar aislando al país, señaló citando declaraciones del tipo de que 'En Europa ahora se habla alemán' que realizó el jefe de la Unión Democristiana (UDC) de Merkel, Volker Kauder.
También criticó la actitud del ministro de Exteriores, Guido Westerwelle- de los liberales FDP que integran con la UDC la coalición gobernante- por dar más valor a las apariciones en Trípoli, El Cairo o Kabul que a los contactos políticos con Lisboa, Atenas o Varsovia'.
Schmidt consideró que la reconstrucción de Alemania tras la guerra no habría sido posible sin sus socios occidentales y que los alemanes tienen una deuda histórica de mostrar solidaridad con la actual situación que vivee Grecia y otros países de la eurozona aquejados por la crisis.
Criticó incluso a Merkel por su oposición a los eurobonos o emisiones de deuda conjunta de la eurozona, que considera inevitables para superar la crisis a largo plazo y criticó los motivos nacionalistas- egoístas de Alemania para rechazar la propuesta del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
El ex canciller federal advirtió que de no superarse la crisis europea, el peligro es una marginalización de algunos Estados, pero también de la civilización europea en su conjunto.
El socialdemócrata exigió también enérgicos pasos contra los gestores bancarios que supeditan todo al beneficio y se pronunció en contra de los desregularizados mercados financieros.
Con todas esas críticas, parece cada vez más improbable la opción de que una gran coalición en Alemania de sociademócratas y democristianos, como la que gobernó el país, se reedite.
Precisamente el ex ministro de Finanzas, Peer Srteinbruck, de los socialdemócratas, negó este día en forma categórica esa posibilidad en declaraciones al semanario 'Bild am Sonntag'.
Así, si se rompiera la coalición del gobierno actual, habría elecciones anticipadas en el país.
Tras el discurso de Schmidt le tocó el turno al jefe de la fracción, Frank-Walter Steinmeier, que apoyó la postura del ex canciller.
Hasta el próximo martes durará el Congreso del SPD, en el que 480 delegados fijarán el curso de los socialdemócratas de los próximos años de cara a las próximas elecciones legislativas, que tendrán lugar en dos años y pretende sobre todo dejar clara la capacidad de gobierno del grupo opositor.
En la jornada de este domingo los miembros del partido pidieron por primera vez una participación ciudadana más amplia y directa en importantes cuestiones, con mayores plebiscitos a nivel federal. Para ello se entregará al Parlamento una iniciativa popular.
La cúpula ha propuesto un aumento de la tasa fiscal del 42 al 49 por ciento y la reintroducción del impuesto a la propiedad, algo que no es suficiente para los más a la izquierda.
Los socialdemócratas quieren garantizar que subir las ayudas por hijos a familias con ingresos mensuales por debajo de los tres mil euros, aumentar la inversión en educación a 20 mil millones de euros anuales, reforzar la protección de los trabajadores y flexibilizar la aplicación del aumento de la edad de jubilación.
Otra importante cuestión será el debate en torno al candidato que encabezará las listas de los comicios de 2013, aunque la decisión no se tomará hasta finales de 2012.
Entre los candidatos se barajan los nombres de Peer Steinbruck, Frank-Walter Steinmeier o Sigmar Gabriel.