Internacional
Examinan medidas para afrontar sequía en África
11 millones de personas se encuentran en situación crítica debido a la sequía que azota la región
ROMA, ITALIA (25/JUL/2011).- La FAO celebra hoy en su sede de Roma una reunión internacional de emergencia para examinar las medidas necesarias para afrontar la crisis en el Cuerno de África, donde unos 11 millones de personas se encuentran en situación crítica debido a los devastadores efectos de la sequía que azota la zona.
El encuentro es organizado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a petición del Gobierno francés en calidad de presidente de turno del G-20.
La crisis, según datos facilitados por la FAO, afecta a la totalidad del Cuerno de África, incluyendo la zona septentrional de Kenia y la región de Karamoja en Uganda.
Entre los países más perjudicados por la sequía se encuentra Somalia, donde la ONU declaró el pasado miércoles el estado de hambruna en dos regiones del Sur del país, Bakool y Baja Shabelle, algo inédito en los últimos veinte años.
En Somalia, a la sequía se suma la violencia que se vive en el Centro y el Sur del país, controlado prácticamente en su totalidad por la milicia integrista islámica Al Shabab –vinculada a la red terrorista Al Qaeda–, que ha amenazado en reiteradas ocasiones a las organizaciones humanitarias para que no operen en sus dominios.
El encuentro es organizado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a petición del Gobierno francés en calidad de presidente de turno del G-20.
La crisis, según datos facilitados por la FAO, afecta a la totalidad del Cuerno de África, incluyendo la zona septentrional de Kenia y la región de Karamoja en Uganda.
Entre los países más perjudicados por la sequía se encuentra Somalia, donde la ONU declaró el pasado miércoles el estado de hambruna en dos regiones del Sur del país, Bakool y Baja Shabelle, algo inédito en los últimos veinte años.
En Somalia, a la sequía se suma la violencia que se vive en el Centro y el Sur del país, controlado prácticamente en su totalidad por la milicia integrista islámica Al Shabab –vinculada a la red terrorista Al Qaeda–, que ha amenazado en reiteradas ocasiones a las organizaciones humanitarias para que no operen en sus dominios.