Internacional
Explosión en plataforma habría sido provocada por metano
El metano se encuentra en una forma líquida y cristalina el subsuelo marino, cuando se restó presión al pozo petrolero el sello de concreto alrededor del ducto falló
GOLFO DE MÉXICO(07/MAY/2010).- La
causa de la explosión de una plataforma petrolera que desencadenó un derrame en el Golfo de México pudo haber sido una burbuja de metano, que se fugó desde el fondo marino. El estallido habría sobrevenido mientras ejecutivos de British Petroleum (BP) celebraban las condiciones de seguridad en el proyecto, de acuerdo con algunos trabajadores.
En tanto, BP sumergió una caja de 100 toneladas de granito y acero sobre un pozo abierto de petróleo en el Golfo de México, un paso importante en un proceso delicado y sin precedentes que busca evitar que el crudo se siga fugando al mar.
Una cuadrilla de robots submarinos colocó el viernes la caja de 12 metros de altura en posición. Ahora que ésta está en el suelo marino, los trabajadores necesitarán al menos 12 horas para que se asiente y estabilice. Luego los robots conectarán un tubo y una manguera que servirá como una especie de túnel por el que subirá el crudo hasta un tanque.
``Parece que todo va exactamente como lo planeamos'',dijo el vocero de BP, Bill Salvin, poco después que la caja tocó el fondo marino. ``Aún hay muchos desafíos por delante, pero esto es un avance muy bueno''.
Un experto en seguridad de oleoductos dijo que, según reportes de los trabajadores de la plataforma petrolera que estalló y se hundió, la explosión fue provocada por una burbuja de metano que se fugó y estalló al llegar a la superficie.
La información se basa en entrevistas realizadas a los trabajadores durante una investigación interna de la empresa.
En el subsuelo marino, el metano se encuentra en una forma líquida y cristalina. Cuando los trabajadores restaron presión al pozo petrolero e inyectaron calor, el sello de concreto alrededor del ducto se desestabilizó, provocando una burbuja de metano, la cual creció, rompiendo varias de las barreras de seguridad de la plataforma.
Los ejecutivos que visitaban la plataforma resultaron lesionados pero sobrevivieron. Perecieron nueve trabajadores en la cubierta de la plataforma y dos ingenieros.
Si la operación para controlar el derrame funciona bien, la caja debería, después de taponar el pozo abierto, canalizar hasta un 85% del petróleo filtrado por medio de tubos hasta un buque cisterna en superficie. Nunca se ha intentado esta operación a tanta profundidad, donde la presión del agua es suficiente como para aplastar un submarino.
A unos 400 metros de distancia están los restos de la plataforma submarina Deepwater Horizon, que era arrendada por BP y que estalló el 20 de abril a 80 kilómetros de las costas, matando a 11 trabajadores.
Desde entonces, el pozo abierto ha estado despidiendo unos tres cuartos de millón de litros diarios, en el mayor desastre desde el derrame del Exxon Valdez en Alaska en 1989. Se calcula que hasta el momento se han fugado 11 millones de litros.
La inmersión de la caja fue un proceso lento y delicado, que tuvo lugar a unos 80 kilómetros de la costa de Luisiana.
``Esencialmente equivale a tomar un edificio de cuatro pisos, hacerlo descender 1.500 metros y colocarlo sobre la cabeza de un alfiler'', dijo el vocero de BP, Bill Salvin.
El enorme contenedor no resolverá totalmente el problema. Trabajadores aún están perforando otro pozo y explorando distintos métodos para detener el derrame.
Mientras esto ocurre en altamar, los pobladores de Luisiana, Misisipí, Alabama y Florida esperan ansiosos cualquier noticia sobre cuándo podría llegar el crudo a sus costas.
En tanto, BP sumergió una caja de 100 toneladas de granito y acero sobre un pozo abierto de petróleo en el Golfo de México, un paso importante en un proceso delicado y sin precedentes que busca evitar que el crudo se siga fugando al mar.
Una cuadrilla de robots submarinos colocó el viernes la caja de 12 metros de altura en posición. Ahora que ésta está en el suelo marino, los trabajadores necesitarán al menos 12 horas para que se asiente y estabilice. Luego los robots conectarán un tubo y una manguera que servirá como una especie de túnel por el que subirá el crudo hasta un tanque.
``Parece que todo va exactamente como lo planeamos'',dijo el vocero de BP, Bill Salvin, poco después que la caja tocó el fondo marino. ``Aún hay muchos desafíos por delante, pero esto es un avance muy bueno''.
Un experto en seguridad de oleoductos dijo que, según reportes de los trabajadores de la plataforma petrolera que estalló y se hundió, la explosión fue provocada por una burbuja de metano que se fugó y estalló al llegar a la superficie.
La información se basa en entrevistas realizadas a los trabajadores durante una investigación interna de la empresa.
En el subsuelo marino, el metano se encuentra en una forma líquida y cristalina. Cuando los trabajadores restaron presión al pozo petrolero e inyectaron calor, el sello de concreto alrededor del ducto se desestabilizó, provocando una burbuja de metano, la cual creció, rompiendo varias de las barreras de seguridad de la plataforma.
Los ejecutivos que visitaban la plataforma resultaron lesionados pero sobrevivieron. Perecieron nueve trabajadores en la cubierta de la plataforma y dos ingenieros.
Si la operación para controlar el derrame funciona bien, la caja debería, después de taponar el pozo abierto, canalizar hasta un 85% del petróleo filtrado por medio de tubos hasta un buque cisterna en superficie. Nunca se ha intentado esta operación a tanta profundidad, donde la presión del agua es suficiente como para aplastar un submarino.
A unos 400 metros de distancia están los restos de la plataforma submarina Deepwater Horizon, que era arrendada por BP y que estalló el 20 de abril a 80 kilómetros de las costas, matando a 11 trabajadores.
Desde entonces, el pozo abierto ha estado despidiendo unos tres cuartos de millón de litros diarios, en el mayor desastre desde el derrame del Exxon Valdez en Alaska en 1989. Se calcula que hasta el momento se han fugado 11 millones de litros.
La inmersión de la caja fue un proceso lento y delicado, que tuvo lugar a unos 80 kilómetros de la costa de Luisiana.
``Esencialmente equivale a tomar un edificio de cuatro pisos, hacerlo descender 1.500 metros y colocarlo sobre la cabeza de un alfiler'', dijo el vocero de BP, Bill Salvin.
El enorme contenedor no resolverá totalmente el problema. Trabajadores aún están perforando otro pozo y explorando distintos métodos para detener el derrame.
Mientras esto ocurre en altamar, los pobladores de Luisiana, Misisipí, Alabama y Florida esperan ansiosos cualquier noticia sobre cuándo podría llegar el crudo a sus costas.