Internacional
Hay dos arrestados por crimen de un activista argentino
Cristian Favale se entregó a la Policía y al entrar a la dependencia gritó que era inocente
BUENOS AIRES, ARGENTINA (25/OCT/2010).- Un hombre, señalado por testigos como el autor de los disparos que mataron a un militante de izquierda en una protesta gremial el miércoles último en Argentina, se entregó ayer a la Policía, pudo verse en imágenes de televisión, con lo que ya son dos los arrestados por el crimen.
“¡Soy inocente!”, gritó a la prensa Cristian Favale al ingresar a la dependencia policial en donde se entregó.
El sábado la Policía arrestó a Pablo Díaz, un dirigente del gremio ferroviario de orientación peronista que, según testigos, sería el líder del grupo que asesinó al activista del trotskista Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, e hirió a otros dos, uno de ellos una mujer que está grave tras ser baleada en la cabeza.
Una huelga paralizaba ayer el ferrocarril General Roca que une la populosa periferia sur de la ciudad con la capital argentina, en repudio por la detención de Díaz, delegado gremial de esa línea de transporte.
Ferreyra, de 23 años, recibió un disparo mortal en el tórax cuando un grupo de unos 200 despedidos de empresas de ferrocarriles movilizados por organizaciones de izquierda fueron atacados por activistas del sindicato Unión Ferroviaria.
“Favale reconoce haber ido a la marcha, pero no armado, y niega enfáticamente ser el autor del crimen”, dijo a la prensa Sergio D´Amico, su abogado defensor, al ingresar a la División de Asuntos Internos de la Policía, adonde se entregó.
La prensa publica fotos de Cristian Favale junto al ministro de Economía, Amado Boudou, pero allegados al funcionario negaron toda vinculación entre ambos.
El violento incidente ocurrido el miércoles en Buenos Aires generó conmoción política y sindical, además de una serie de protestas en reclamo de justicia y la detención de los autores materiales e intelectuales del ataque que perpetró una facción de la Unión Ferroviaria al grupo de trabajadores.
“¡Soy inocente!”, gritó a la prensa Cristian Favale al ingresar a la dependencia policial en donde se entregó.
El sábado la Policía arrestó a Pablo Díaz, un dirigente del gremio ferroviario de orientación peronista que, según testigos, sería el líder del grupo que asesinó al activista del trotskista Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, e hirió a otros dos, uno de ellos una mujer que está grave tras ser baleada en la cabeza.
Una huelga paralizaba ayer el ferrocarril General Roca que une la populosa periferia sur de la ciudad con la capital argentina, en repudio por la detención de Díaz, delegado gremial de esa línea de transporte.
Ferreyra, de 23 años, recibió un disparo mortal en el tórax cuando un grupo de unos 200 despedidos de empresas de ferrocarriles movilizados por organizaciones de izquierda fueron atacados por activistas del sindicato Unión Ferroviaria.
“Favale reconoce haber ido a la marcha, pero no armado, y niega enfáticamente ser el autor del crimen”, dijo a la prensa Sergio D´Amico, su abogado defensor, al ingresar a la División de Asuntos Internos de la Policía, adonde se entregó.
La prensa publica fotos de Cristian Favale junto al ministro de Economía, Amado Boudou, pero allegados al funcionario negaron toda vinculación entre ambos.
El violento incidente ocurrido el miércoles en Buenos Aires generó conmoción política y sindical, además de una serie de protestas en reclamo de justicia y la detención de los autores materiales e intelectuales del ataque que perpetró una facción de la Unión Ferroviaria al grupo de trabajadores.