Internacional

Hay incertidumbre en Europa por el origen de la epidemia E.coli

Tras descartar que los pepinos españoles sean la causa de la infección, los investigadores apuntan a semillas germinadas

BERLÍN, ALEMANIA (06/JUN/2011).- Los investigadores tratan de encontrar el origen de la bacteria E.coli que ya dejó 22 muertos —21 en Alemania  uno en Suecia— y ha infectado a más de dos mil personas en Europa. Tras descartar que el origen sean los pepinos españoles, ahora ponen la lupa a semillas germinadas de un distribuidor del Estado de Baja Sajonia, cuya capital en Hannover.

“En las últimas horas hubo más y más indicios que atrajeron la atención hacia esta granja”, afirmó el titular de Agricultura de Baja Sajonia, Gert Lindemann en rueda de prensa.
Según el ministro regional, una empleada de la distribuidora señalada, ubicada en el distrito de Uelzen, ha sido diagnosticada con esta bacteria intestinal. “Para nosotros es la causa de contagio más plausible”.

El ministro habló en concreto de 18 clases de semillas germinadas bajo sospecha, entre las que figuran brotes de soya, brócoli, chícharo, garbanzo, judía, ajo, lenteja y rábano.

Señaló que la empresa afectada ha sido temporalmente cerrada como medida preventiva y que las semillas distribuidas serán retiradas.

Linderman aclaró que todavía faltan los resultados definitivos de laboratorio que se esperan hoy por la tarde, “pero los indicios son tan claros que el ministerio recomienda renunciar en estos momentos al consumo de brotes”.

El anuncio provocó cautela, sobre todo cuando ya se culpó a los pepinos españoles de ser los causantes de la epidemia y después lo descartaron.

Por si no hubiera dudas del origen de la bacteria, el viernes pasado un laboratorio del Instituto Superior de la Salud (ISS) que se encuentra en Roma indicó que los análisis de laboratorio no permiten afirmar que las verduras originaron la infección.

Frente a la falta de respuestas, la Comisión Europea (CE)anunció que enviará un equipo de expertos para acelerar las investigaciones.  

El mismo viernes los médicos alemanes lanzaron un mensaje tranquilizador asegurando que se había constatado una estabilización de la epidemia. “La situación es que el número de nuevas infecciones parece estabilizarse”,  declaró el profesor Reinhard Brunkhorst, presidente de la Sociedad alemana de nefrología y responsable hospitalario universitario de la región de Hannover.

La cepa de esta enfermedad fue identificada por la Organización Mundial de  la Salud (OMS) como una forma rara de una bacteria Escherichia coli (E.coli) O104:H4. Esta cepa ya era conocida, pero es la primera vez que es detectada en ocasión de una epidemia, de acuerdo a la portavoz de la OMS, Fadela  Chaib.

Una sociedad china privada que trabaja con el Centro  hospitalario universitario de Eppendorf y un laboratorio  californiano, afirman que se trata de un híbrido que contiene genes de dos bacterias E. coli diferentes, nunca vistas hasta ahora, y resistente a los antibióticos, “lo que hace el tratamiento extremadamente difícil”.

De acuerdo con la OMS, 12 países ya señalaron casos de contaminación por  esta bacteria, que provoca hemorragias del sistema digestivo, y en los casos  más graves, problemas renales (síndrome hemolítico y urémico, SHU).

Estados Unidos se sumó a la lista, ya que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (DCD, en inglés) reportó que tres presuntos casos de un tipo de falla renal asociada con infecciones de E.coli fueron identificados en Massachusetts, Michigan y Wisconsin, y que otro más estaba siendo investigado. La dependencia informó que las personas había viajado recientemente a la ciudad de Hamburgo.

La crisis del pepino

Los pepinos producidos en España fueron incriminados rápidamente por las  autoridades alemanas.

Pero con el paso de los días el Laboratorio Europeo de referencia para la Escherichia coli reveló que  los análisis no permiten decir que esos alimentos provocaron las infecciones, lo que ocasionó la fueria de España, que exigió ayuda para sus agricultores por los daños ocasionados.

El embajador alemán en Francia reiteró a una emisora de dicho país la posición expresada el jueves por la canciller alemana Angela Merkel: que debe ser la Unión Europea la que pague indemnizaciones, ya que Berlín se limitó a alertar a su población, como era su deber.

Los patrones de empresas hortícolas españolas viajaron hacia Hamburgo para manifestar su cólera, pero al mismo tiempo otros países como Rusia  decidieron embargar las verduras provenientes de Europa, una decisión que fue calificada de “desproporcionada” por la Unión Europea.

Pero los agricultores españoles no son los únicos señalados, ya que mientras los científicos estudian cientos de muestras para  identificar la cepa, la Policía de Hamburgo —epicentro del mortal brote— se dio a la tarea de investiga restaurantes y  mayoristas por si pudieron ser estos el origen de la contaminación.

Joachim Berger, dueño de un restaurante alemán en la ciudad de Luebeck, quedó devastado al enterarse que muchos de sus clientes habrían enfermado tras comer en su establecimiento.

“Fue como un golpe en la cabeza cuando escuché la noticia”, dijo en una entrevista en la cocina de su negocio, ubicado a unos 60 kilómetros al noreste de Hamburgo.

Pero como en el caso de los pepinos españoles, las autoridades replicaron que la pista del restaurante —donde 17 personas pudieron resultar contaminadas entre los días 12 y 14 de mayo— . Aun así, expertos del Instituto de virológico Robert Koch de Berlín y del Instituto Federal de Evaluación de Riesgos acudieron a esa ciudad para continuar con la investigación.

“El restaurante no tiene culpa ninguna, pero es posible que la cadena de proveedores pueda aportar el dato decisivo que ayude a determinar cómo entró en circulación el germen patógeno”, declaró el microbiólogo Werner Solbach, de la Clínica Universitaria de Luebeck, al periódico Lübecker Nachrichten.

Unión Europea
Ministros de Sanidad debaten el impacto en la salud pública


Bruselas.- Los ministros de Sanidad de la Unión Europea (UE) debaten hoy impacto sobre la salud pública de la agresiva infección causada por la bacteria E.coli.

El comisario europeo de Sanidad, John Dalli, informará en un consejo de ministros en Luxemburgo de las últimas noticias sobre el brote.

“Estoy deseando mantener un debate sustantivo y concreto sobre este importante asunto en el consejo (...), con la esperanza de que podamos consolidar aún más nuestros esfuerzos para combatir el brote de E.Coli”.

El asunto, que se introdujo como punto informativo en la agenda, promete ocupar buena parte de la reunión, a la vista de que ocho estados miembros aparte de Alemania (Austria, República Checa, Dinamarca, Francia, Holanda, España, Suecia y Reino Unido) han detectado casos de la infección en ciudadanos que viajaron a Hamburgo.

La ministra española de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha anunciado que pedirá durante la reunión que se modifiquen los actuales sistemas europeos de alerta alimentaria para evitar daños como los que ha provocado al sector hortofrutícola español la llamada “crisis del pepino”.

En particular, Pajín demandará una revisión de los protocolos de actuación vigentes, que fijan los criterios de admisión de alertas procedentes de los Estados miembros.

 La ministra mantendrá encuentros bilaterales con el comisario de Sanidad y con los titulares de Alemania y Hungría (país que ejerce la presidencia rotatoria de la Unión este semestre).

El próximo 17 de junio se celebrará otro encuentro de los titulares europeos de Agricultura.

La OMS informa que la cepa O104:H4 de E.coli ya era conocida, pero es la primera vez que es detectada en ocasión de una epidemia

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