Javier Gonzales alza la voz por los inmigrantes
En su ciudad, ninguna autoridad puede aprehender a un residente no-ciudadano solamente sobre la base de su condición migratoria
SANTA FE, ESTADOS UNIDOS (25/NOV/2016).- Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones del 8 de noviembre pasado, el alcalde de Santa Fe, en Nuevo México, también ha tenido una suerte de ascenso en su propularidad al convertirse en el rostro público de las ciudades santuario.
Javier Gonzales, de origen hispano, se puso en el reflector al criticar ante las cadenas Fox y CNN, la promesa del presidente electo de deportar a millones de inmigrantes y negar fondos federales a las ciudades que los acojan; aunque desestimó mensajes críticos y despectivos en Twitter sobre sus presentaciones.
El alcade agregó que le corresponderá a Trump resolver los problemas de inmigración del país; aunque no está dispuesto a perder los seis millones de dólares anuales en fondos federales que su ciudad recibe.
Santa Fe es una ciudad santuario de pequeñas proporciones: tiene 70 mil habitantes y sus comunidades de inmigrantes son reducidas, aunque su presencia se remonta a la conquista española en los siglos XVI y XVII. Esa historia es fuente de orgullo público y celebración, aunque en años recientes ha habido algunas objeciones: dicen que la reconquista fue brutal y que el festival moderno es ofensivo e hiriente.
Desde 1999, en Santa Fe se ha decretado que ninguna autoridad puede “aprehender a un residente no-ciudadano solamente sobre la base de su condición migratoria, a menos que sea requerido hacerlo bajo la ley”.