Internacional
La BP reduce el vertido de petróleo en el Golfo
Colocan tubo de inserción que se conecta al buque Discoverer Enterprise, nave que almacena el crudo y quema el gas
WASHINGTON, EU (17/MAY/2010).- La firma British Petroleum logró insertar la madrugada de ayer un tubo en la fuga principal de petróleo en el Golfo de México y canalizar parte del flujo al buque Discoverer Enterprise, lo que supone la primera operación con éxito para reducir el vertido.
“Actualmente petróleo y gas están subiendo a la superficie” por el conducto, dijo Kent Wells, vicepresidente ejecutivo de la compañía.
El tubo tiene unos mil 600 metros de largo, la distancia entre el suelo del mar al Discoverer Enterrase, un barco que almacena el crudo y que quema el gas.
Melles dijo no saber aún el volumen de hidrocarburos que se está recogiendo de ese modo y explicó que la compañía aumentará “muy lentamente” la cantidad que deja subir por el tubo.
“Recogeremos tanto como podamos, pero en este momento no sabemos cuál será el porcentaje”.
El conducto está lleno de hidrógeno, que será retirado progresivamente para permitir el paso de los hidrocarburos.
El peligro es que entre agua del mar por él y se formen cristales de gas, los cuales podrían impedir el flujo del carburante a la superficie.
Eso fue lo que pasó en un intento anterior, cuando la empresa colocó sobre la fuga una caja de cemento y acero de 90 toneladas, que tuvo que retirar al obstruirse con cristales.
Para no correr la misma suerte, la empresa ahora está inyectando metanol, un compuesto que dificulta la condensación del gas.
Los expertos de BP intentaban desde el viernes insertar el tubo, que está provisto de un sello de goma para bloquear el agua salada, en la abertura principal por donde sale el petróleo.
Sus robots submarinos lograron hacerlo al filo de la medianoche del sábado, tras lo cual el sistema operó durante unas cuatro horas.
Paró de funcionar cuando el conducto, de unos 10 centímetros de diámetro, se salió de su sitio al enredarse algunos de los cables usados en la operación, pero BP consiguió poner la cañería de nuevo.
También existe una fuga secundaria por la que sale una cantidad menor de petróleo y de la que BP se ocupará posteriormente.
Wells dijo que entre los próximos siete a 10 días sus expertos se prepararán para tapar el agujero con material de desecho, como neumáticos viejos, bolas de golf, plástico y cuerdas, encima de lo cual echarán barro y cemento.
La empresa también ha colocado en el suelo marítimo una nueva caja de cemento y acero, pero más pequeña, para su uso si fuera necesario.
La solución permanente es desviar el crudo que emerge del yacimiento y para ello la compañía está taladrando un pozo alternativo, pero aún tardará meses en terminarlo.
El Gobierno de Estados Unidos calcula que del pozo salen unos cinco mil barriles de petróleo al día, pero algunos científicos que analizan las imágenes de la fuga aseguran que el volumen real podría encontrarse entre los 25 mil y 80 mil barriles por día.
La discrepancia en los números podría explicarse porque el Gobierno usa imágenes de satélite para evaluar el tamaño del vertido, pero buena parte del petróleo podría estar bajo la superficie.
El crudo lleva escapando al Golfo de México desde el 20 de abril, cuando una explosión destruyó la plataforma petrolera Deepwater Horizon y mató a 11 trabajadores.
Washington exige a BP cubrir los costos
El Gobierno de Estados Unidos pidió a la empresa británica British Petroleum (BP) confirmar su promesa de asumir los costos del desastre en el Golfo de México. Dos de los principales miembros del gabinete del presidente Barack Obama pidieron a BP confirmar sus promesas públicas de que pagará todos los costos del derrame, incluyendo la limpieza de las costas, lo que ya alcanza a centenares de millones de dólares.
La contaminación baja el oxígeno en 30 por ciento
Científicos estadounidenses han encontrado enormes columnas de petróleo bajo la superficie del Golfo de México, que están acabando con el oxígeno a su alrededor, lo que supone una amenaza para la vida marina, según informaron.
Las columnas no son visibles en las imágenes de satélite que ha usado el Gobierno para evaluar el volumen de petróleo que sale del pozo, lo que podría indicar que el vertido es mayor que lo calculado oficialmente.
Una de esas acumulaciones de crudo tiene una extensión de 16 kilómetros de largo por cinco kilómetros de ancho, según los expertos, que trabajan desde el buque de investigación Pelican.
El nivel de oxígeno en algunas zonas cerca de esas columnas ha caído 30% y sigue bajando, de acuerdo con sus cálculos.
Los científicos, del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Submarina y otros centros de investigación, creen que el uso de productos químicos para dispersar el petróleo puede ser el responsable de las columnas, al haber diluido el crudo y retrasado su ascenso a la superficie.
British Petroleum está inyectando esos productos en el foco del vertido, situado a mil 600 metros de profundidad.
Esos compuestos químicos diluyen el petróleo en pequeñas gotas, lo que facilita su absorción por microorganismos marinos.
Un grupo ambientalista, el Centro para la Diversidad Biológica, dijo que había notificado su intención de demandar al secretario del Interior, Ken Salazar, por ignorar las leyes de protección de mamíferos marinos.
“Bajo la mirada de Salazar, el Departamento del Interior ha tratado al Golfo de México como un área sacrificada donde las leyes son ignoradas y l protección de la vida salvaje está en el asiento trasero de los beneficios de las compañías petroleras”, señaló el director de océanos de esa institución ambientalista, Miyoko Sakashita.
Ficha Técnica
Para recordar...
Fechas y acciones del desastre
El 20 de abril explotó la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México.
Dos días después, presa de las llamas y nuevas explosiones, la plataforma colapsó.
Desde entonces las aguas del Golfo de México se contaminan por el derrame de crudo.
Datos de British Petroleum (BP) señalan un vertido de 800 mil litros diarios del energético.
El 27 de abril BP falla en su intento por cerrar la válvula de seguridad con cuatro robots.
En los últimos días de abril se aplican dispersores para limpiar la superficie del mar.
Para inicios de mayo la marea negra amenaza las costas del Estado de Louisiana.
La Guardia Costera de EU protege las playas, marismas y pantanos con barreras de todo tipo.
El 7 de mayo, BP fracasa en su intento por taponar la fuga con una campana de 90 toneladas.
Para el 10 de mayo se aplican dispersores en la zona de la fuga a mil 600 metros de profundidad.
El 13 de mayo científicos informan que el vertido de crudo es de 11 millones de litros diarios.
British Petrolem informa que la madrugada de ayer logra controlar parte de la fuga al colocar un tubo de conducción de mil 600 metros de largo.
“Actualmente petróleo y gas están subiendo a la superficie” por el conducto, dijo Kent Wells, vicepresidente ejecutivo de la compañía.
El tubo tiene unos mil 600 metros de largo, la distancia entre el suelo del mar al Discoverer Enterrase, un barco que almacena el crudo y que quema el gas.
Melles dijo no saber aún el volumen de hidrocarburos que se está recogiendo de ese modo y explicó que la compañía aumentará “muy lentamente” la cantidad que deja subir por el tubo.
“Recogeremos tanto como podamos, pero en este momento no sabemos cuál será el porcentaje”.
El conducto está lleno de hidrógeno, que será retirado progresivamente para permitir el paso de los hidrocarburos.
El peligro es que entre agua del mar por él y se formen cristales de gas, los cuales podrían impedir el flujo del carburante a la superficie.
Eso fue lo que pasó en un intento anterior, cuando la empresa colocó sobre la fuga una caja de cemento y acero de 90 toneladas, que tuvo que retirar al obstruirse con cristales.
Para no correr la misma suerte, la empresa ahora está inyectando metanol, un compuesto que dificulta la condensación del gas.
Los expertos de BP intentaban desde el viernes insertar el tubo, que está provisto de un sello de goma para bloquear el agua salada, en la abertura principal por donde sale el petróleo.
Sus robots submarinos lograron hacerlo al filo de la medianoche del sábado, tras lo cual el sistema operó durante unas cuatro horas.
Paró de funcionar cuando el conducto, de unos 10 centímetros de diámetro, se salió de su sitio al enredarse algunos de los cables usados en la operación, pero BP consiguió poner la cañería de nuevo.
También existe una fuga secundaria por la que sale una cantidad menor de petróleo y de la que BP se ocupará posteriormente.
Wells dijo que entre los próximos siete a 10 días sus expertos se prepararán para tapar el agujero con material de desecho, como neumáticos viejos, bolas de golf, plástico y cuerdas, encima de lo cual echarán barro y cemento.
La empresa también ha colocado en el suelo marítimo una nueva caja de cemento y acero, pero más pequeña, para su uso si fuera necesario.
La solución permanente es desviar el crudo que emerge del yacimiento y para ello la compañía está taladrando un pozo alternativo, pero aún tardará meses en terminarlo.
El Gobierno de Estados Unidos calcula que del pozo salen unos cinco mil barriles de petróleo al día, pero algunos científicos que analizan las imágenes de la fuga aseguran que el volumen real podría encontrarse entre los 25 mil y 80 mil barriles por día.
La discrepancia en los números podría explicarse porque el Gobierno usa imágenes de satélite para evaluar el tamaño del vertido, pero buena parte del petróleo podría estar bajo la superficie.
El crudo lleva escapando al Golfo de México desde el 20 de abril, cuando una explosión destruyó la plataforma petrolera Deepwater Horizon y mató a 11 trabajadores.
Washington exige a BP cubrir los costos
El Gobierno de Estados Unidos pidió a la empresa británica British Petroleum (BP) confirmar su promesa de asumir los costos del desastre en el Golfo de México. Dos de los principales miembros del gabinete del presidente Barack Obama pidieron a BP confirmar sus promesas públicas de que pagará todos los costos del derrame, incluyendo la limpieza de las costas, lo que ya alcanza a centenares de millones de dólares.
La contaminación baja el oxígeno en 30 por ciento
Científicos estadounidenses han encontrado enormes columnas de petróleo bajo la superficie del Golfo de México, que están acabando con el oxígeno a su alrededor, lo que supone una amenaza para la vida marina, según informaron.
Las columnas no son visibles en las imágenes de satélite que ha usado el Gobierno para evaluar el volumen de petróleo que sale del pozo, lo que podría indicar que el vertido es mayor que lo calculado oficialmente.
Una de esas acumulaciones de crudo tiene una extensión de 16 kilómetros de largo por cinco kilómetros de ancho, según los expertos, que trabajan desde el buque de investigación Pelican.
El nivel de oxígeno en algunas zonas cerca de esas columnas ha caído 30% y sigue bajando, de acuerdo con sus cálculos.
Los científicos, del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Submarina y otros centros de investigación, creen que el uso de productos químicos para dispersar el petróleo puede ser el responsable de las columnas, al haber diluido el crudo y retrasado su ascenso a la superficie.
British Petroleum está inyectando esos productos en el foco del vertido, situado a mil 600 metros de profundidad.
Esos compuestos químicos diluyen el petróleo en pequeñas gotas, lo que facilita su absorción por microorganismos marinos.
Un grupo ambientalista, el Centro para la Diversidad Biológica, dijo que había notificado su intención de demandar al secretario del Interior, Ken Salazar, por ignorar las leyes de protección de mamíferos marinos.
“Bajo la mirada de Salazar, el Departamento del Interior ha tratado al Golfo de México como un área sacrificada donde las leyes son ignoradas y l protección de la vida salvaje está en el asiento trasero de los beneficios de las compañías petroleras”, señaló el director de océanos de esa institución ambientalista, Miyoko Sakashita.
Ficha Técnica
Para recordar...
Fechas y acciones del desastre
El 20 de abril explotó la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México.
Dos días después, presa de las llamas y nuevas explosiones, la plataforma colapsó.
Desde entonces las aguas del Golfo de México se contaminan por el derrame de crudo.
Datos de British Petroleum (BP) señalan un vertido de 800 mil litros diarios del energético.
El 27 de abril BP falla en su intento por cerrar la válvula de seguridad con cuatro robots.
En los últimos días de abril se aplican dispersores para limpiar la superficie del mar.
Para inicios de mayo la marea negra amenaza las costas del Estado de Louisiana.
La Guardia Costera de EU protege las playas, marismas y pantanos con barreras de todo tipo.
El 7 de mayo, BP fracasa en su intento por taponar la fuga con una campana de 90 toneladas.
Para el 10 de mayo se aplican dispersores en la zona de la fuga a mil 600 metros de profundidad.
El 13 de mayo científicos informan que el vertido de crudo es de 11 millones de litros diarios.
British Petrolem informa que la madrugada de ayer logra controlar parte de la fuga al colocar un tubo de conducción de mil 600 metros de largo.