Internacional
Latinoamérica y sus presidentes bajo las rejas
El ex presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, fue detenido a petición de Estados Unidos, quien formalizará su pedido de extradición
GUATEMALA.- El pasado 26 de enero el ex presidente de Guatemala, Alfonso Portillo (2000-2004), fue detenido en el departamento de Izabal cuando pretendía fugarse a Belice. Su captura se ejecutó a petición de Estados Unidos, que tiene 40 días para solicitar su extradición de manera formal.
De lograrse ser enviado a la Unión Americana, sería la segunda vez que Portillo es extraditado. La primera fue en 2008, cuando el Gobierno mexicano lo extraditó a su país para que fuera procesado por un delito de peculado por unos 15 millones de dólares. En México estuvo cuatro años y siete meses.
El ex mandatario salió libre bajo fianza y sólo tenía que ir al juzgado a firmar, pero decidió huir luego de que el Gobierno estadounidense inició un proceso en su contra por lavado de dinero.
Su caso no es nuevo en Latinoamérica. A principios de los años 90, el presidente panameño, Manuel Antonio Noriega (1983-1989), fue condenado a 40 años de prisión acusado de lavado de dinero relacionado con el narcotráfico. Actualmente se encuentra en una prisión de Miami.
Noriega, a quien se le relaciona con el cártel de Medellín, tuvo suerte, primero su pena se redujo a 30 años y después, por “buena conducta”, disminuyó a 20 años. En 2012 saldrá libre, pero Francia ya tiene una petición de extradición en su contra por el mismo delito. Su país también lo requiere para ser juzgado.
Los mandatarios genocidas
Otros presidentes que fueron juzgados después de terminar su mandato fueron Augusto Pinochet, y Alberto Fujimori.
Pinochet gobernó Chile entre 1973 y 1990 tras derrocar con un Golpe de Estado al socialista Salvador Allende. Su gestión estuvo marcada por la represión hacia sus opositores y se le acusó de ordenar las operaciones “Cóndor” y “Colombo”, entre otras, en las que murieron miles de personas.
En 1999 fue detenido el Londres a petición del juez español, Baltasar Garzón, quien buscó juzgarlo por las muertes de españoles durante la dictadura.
En su país fue desaforado y juzgado por terrorismo, genocidio, tortura, enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos, pero nunca pisó la cárcel por su estado de salud.
Fujimori por su parte, fue acusado de asesinatos con alevosía y ventaja, así como secuestro y lesiones graves. Fue detenido en Chile en 2005 y dos años después fue sentenciado a 25 años de prisión. En julio de 2009 fue acusado a siete años más por peculado doloso, apropiación de fondos y falsedad ideológica en agravio del Estado y en agosto recibió otros seis años por “interceptación telefónica” y “compra ilegal de medios de comunicación”. Actualmente se encuentra en una celda de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía.
Golpes fallidos
Otros mandatarios que estuvieron en prisión fueron Hugo Chávez y Fidel Castro, aunque ambos antes de ser presidentes.
Fidel Castro, quien cedió el Gobierno a su hermano en 2008 después de 32 años, fue preso y condenado a 15 años de prisión después del asalto fallido al Cuartel Moncada, en 1953. 22 meses después fue puesto en libertad luego de una amnistía general.
La historia de Hugo Chávez es similar. Organizó al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 para ejecutar un Golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez pero fue detenido y enviado a prisión. Dos años después, el nuevo presidente, Rafael Caldera, lo indultó y recuperó su libertad.
Otros mandatarios que pisaron prisión antes de ser electos presidentes fueron el boliviano Evo Morales, el uruguayo José Alberto Mujica y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Tanto de Morales como de Lula da Silva se tiene pocos datos sobre los motivos por los que estuvieron en prisión.
Morales desde siempre abogó por los agricultores de la hoja de coca y se convirtió en su líder sindical. En su defensa de los indígenas fue puesto en varias ocasiones en prisión e incluso una vez fue severamente golpeado.
De Lula da Silva sólo se sabe que estuvo tres meses tras las rejas en 1980, mismo año en el que participó en la fundación del Partido de los Trabajadores. En esa ápoca era un férreo líder sindical que convocaba a los trabajadores metalúrgicos a manifestaciones masivas.
El actual presidente de Uruguay, José Mujica, fue otro líder de izquierda que pisó la prisión. Estuvo preso en cuatro ocasiones y en total pasó 15 años en la cárcel. Fue guerrillero, diputado, senador y ministro de Ganadería Agricultura y Pesca.
Otro caso que muy significativo es el del ex presidente sudafricano, Nelson Mandela, quien estuvo en prisión 31 años (primero de 1956 a 1961 y después de 1963 a 1990) antes de ser electo por el pueblo. Mandela fue un férreo defensor de los derechos humanos y máximo opositor del apartheid. En 1994 los sudafricanos lo eligieron presidente.
De lograrse ser enviado a la Unión Americana, sería la segunda vez que Portillo es extraditado. La primera fue en 2008, cuando el Gobierno mexicano lo extraditó a su país para que fuera procesado por un delito de peculado por unos 15 millones de dólares. En México estuvo cuatro años y siete meses.
El ex mandatario salió libre bajo fianza y sólo tenía que ir al juzgado a firmar, pero decidió huir luego de que el Gobierno estadounidense inició un proceso en su contra por lavado de dinero.
Su caso no es nuevo en Latinoamérica. A principios de los años 90, el presidente panameño, Manuel Antonio Noriega (1983-1989), fue condenado a 40 años de prisión acusado de lavado de dinero relacionado con el narcotráfico. Actualmente se encuentra en una prisión de Miami.
Noriega, a quien se le relaciona con el cártel de Medellín, tuvo suerte, primero su pena se redujo a 30 años y después, por “buena conducta”, disminuyó a 20 años. En 2012 saldrá libre, pero Francia ya tiene una petición de extradición en su contra por el mismo delito. Su país también lo requiere para ser juzgado.
Los mandatarios genocidas
Otros presidentes que fueron juzgados después de terminar su mandato fueron Augusto Pinochet, y Alberto Fujimori.
Pinochet gobernó Chile entre 1973 y 1990 tras derrocar con un Golpe de Estado al socialista Salvador Allende. Su gestión estuvo marcada por la represión hacia sus opositores y se le acusó de ordenar las operaciones “Cóndor” y “Colombo”, entre otras, en las que murieron miles de personas.
En 1999 fue detenido el Londres a petición del juez español, Baltasar Garzón, quien buscó juzgarlo por las muertes de españoles durante la dictadura.
En su país fue desaforado y juzgado por terrorismo, genocidio, tortura, enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos, pero nunca pisó la cárcel por su estado de salud.
Fujimori por su parte, fue acusado de asesinatos con alevosía y ventaja, así como secuestro y lesiones graves. Fue detenido en Chile en 2005 y dos años después fue sentenciado a 25 años de prisión. En julio de 2009 fue acusado a siete años más por peculado doloso, apropiación de fondos y falsedad ideológica en agravio del Estado y en agosto recibió otros seis años por “interceptación telefónica” y “compra ilegal de medios de comunicación”. Actualmente se encuentra en una celda de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía.
Golpes fallidos
Otros mandatarios que estuvieron en prisión fueron Hugo Chávez y Fidel Castro, aunque ambos antes de ser presidentes.
Fidel Castro, quien cedió el Gobierno a su hermano en 2008 después de 32 años, fue preso y condenado a 15 años de prisión después del asalto fallido al Cuartel Moncada, en 1953. 22 meses después fue puesto en libertad luego de una amnistía general.
La historia de Hugo Chávez es similar. Organizó al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 para ejecutar un Golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez pero fue detenido y enviado a prisión. Dos años después, el nuevo presidente, Rafael Caldera, lo indultó y recuperó su libertad.
Otros mandatarios que pisaron prisión antes de ser electos presidentes fueron el boliviano Evo Morales, el uruguayo José Alberto Mujica y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Tanto de Morales como de Lula da Silva se tiene pocos datos sobre los motivos por los que estuvieron en prisión.
Morales desde siempre abogó por los agricultores de la hoja de coca y se convirtió en su líder sindical. En su defensa de los indígenas fue puesto en varias ocasiones en prisión e incluso una vez fue severamente golpeado.
De Lula da Silva sólo se sabe que estuvo tres meses tras las rejas en 1980, mismo año en el que participó en la fundación del Partido de los Trabajadores. En esa ápoca era un férreo líder sindical que convocaba a los trabajadores metalúrgicos a manifestaciones masivas.
El actual presidente de Uruguay, José Mujica, fue otro líder de izquierda que pisó la prisión. Estuvo preso en cuatro ocasiones y en total pasó 15 años en la cárcel. Fue guerrillero, diputado, senador y ministro de Ganadería Agricultura y Pesca.
Otro caso que muy significativo es el del ex presidente sudafricano, Nelson Mandela, quien estuvo en prisión 31 años (primero de 1956 a 1961 y después de 1963 a 1990) antes de ser electo por el pueblo. Mandela fue un férreo defensor de los derechos humanos y máximo opositor del apartheid. En 1994 los sudafricanos lo eligieron presidente.