Internacional
Lista de ilegales refleja paranoia
Angélica Salas, titular de la Coalición Pro Derechos Humanos del Inmigrante, percibe un sentimiento de intolerancia hacia los indocumentados
CIUDAD DE MÉXICO (19/JUL/2010).- La distribución de listas en Estados Unidos con nombres de supuestos inmigrantes ilegales en Utah es una muestra más de la paranoia antiinmigrante que se está esparciendo en Estados Unidos, advirtió Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición Pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA, por sus siglas en inglés).
Confió en que luego de que se detuvo a los presuntos responsables de la distribución de la lista con mil 300 nombres se realice una investigación seria y se descubra a todos los involucrados, además de que reciban el castigo más severo que la ley considere.
Los hechos de Utah, así como el avance de la Ley SB 1070 en Arizona, son evidencias claras de cómo está el ambiente en Estados Unidos y cuál el sentimiento antiinmigrante que prevalece.
Grupos antiinmigrantes, señaló Angélica Salas, están utilizando lo que se llama la “estrategia de desgaste del inmigrante”, que consiste en acosarlo tanto con instrumentos legales como ilegales y de ello son ejemplos la Ley SB 1070 y los hechos de Utah.
A decir de la activista, la aparición de “vigilantes” no sólo resulta reprochable, sino a todas luces peligrosa, porque implica el riesgo de que crezca la intolerancia y que algunas personas tomen acciones fuera de la ley.
Advirtió que mientras continúan las discusiones sobre una reforma migratoria de amplio alcance en Estados Unidos es evidente la existencia de “una campaña silenciosa pero insidiosa” en contra de todos los inmigrantes, pero en particular los de origen latino.
Angélica Salas urgió a los legisladores federales y al gobierno de Estados Unidos a agilizar y profundizar la reforma migratoria en el Congreso, para contrarrestar el clima creciente de intolerancia y persecución que se está dando en Estados Unidos.
Además se debe dar una lección de justicia en el caso de Utah, para evitar que acciones ilegales sigan afectando el clima social de la nación.
Fueron servidores públicos
Hace nueve días llegó a las corporaciones de la Policía, a los medios de comunicación y a funcionarios de Utah una carta anónima en la que venían los nombres, domicilios y teléfonos de mil 300 personas que residían en el Estado, aparentemente de manera ilegal.
En el sobre además se encontraban nombres de mujeres embarazadas. En esos casos los remitentes pedían “tomar acciones inmediatas para su deportación”.
Tres días después las autoridades dijeron que los responsables de la filtración fueron funcionarios del Departamento de Servicios Laborales, pero el gobernador de Utah dijo que le corresponde al Gobierno federal la decisión de investigarlos.
Confió en que luego de que se detuvo a los presuntos responsables de la distribución de la lista con mil 300 nombres se realice una investigación seria y se descubra a todos los involucrados, además de que reciban el castigo más severo que la ley considere.
Los hechos de Utah, así como el avance de la Ley SB 1070 en Arizona, son evidencias claras de cómo está el ambiente en Estados Unidos y cuál el sentimiento antiinmigrante que prevalece.
Grupos antiinmigrantes, señaló Angélica Salas, están utilizando lo que se llama la “estrategia de desgaste del inmigrante”, que consiste en acosarlo tanto con instrumentos legales como ilegales y de ello son ejemplos la Ley SB 1070 y los hechos de Utah.
A decir de la activista, la aparición de “vigilantes” no sólo resulta reprochable, sino a todas luces peligrosa, porque implica el riesgo de que crezca la intolerancia y que algunas personas tomen acciones fuera de la ley.
Advirtió que mientras continúan las discusiones sobre una reforma migratoria de amplio alcance en Estados Unidos es evidente la existencia de “una campaña silenciosa pero insidiosa” en contra de todos los inmigrantes, pero en particular los de origen latino.
Angélica Salas urgió a los legisladores federales y al gobierno de Estados Unidos a agilizar y profundizar la reforma migratoria en el Congreso, para contrarrestar el clima creciente de intolerancia y persecución que se está dando en Estados Unidos.
Además se debe dar una lección de justicia en el caso de Utah, para evitar que acciones ilegales sigan afectando el clima social de la nación.
Fueron servidores públicos
Hace nueve días llegó a las corporaciones de la Policía, a los medios de comunicación y a funcionarios de Utah una carta anónima en la que venían los nombres, domicilios y teléfonos de mil 300 personas que residían en el Estado, aparentemente de manera ilegal.
En el sobre además se encontraban nombres de mujeres embarazadas. En esos casos los remitentes pedían “tomar acciones inmediatas para su deportación”.
Tres días después las autoridades dijeron que los responsables de la filtración fueron funcionarios del Departamento de Servicios Laborales, pero el gobernador de Utah dijo que le corresponde al Gobierno federal la decisión de investigarlos.