Internacional

Londres defiende su derecho de explorar en las Malvinas

El Primer Ministro, Gordon Brown, dice que buscarán una solución que evite una guerra similar a la de hace 28 años

LONDRES, INGALTERRA.- El primer ministro británico Gordon Brown se  mantuvo firme el jueves sobre su derecho a buscar petróleo en las Malvinas,  pero también preocupado por encontrar una solución "razonable" para evitar otro  conflicto armado como el que enfrentó a los dos países hace 28 años.

Al mismo tiempo, el ministerio de Defensa negó que fuera a reforzar la  presencia militar como señalaba un tabloide después de que Argentina, que  continúa reivindicando su soberanía sobre el archipiélago, endureciera el tono  ante el inminente inicio de una exploración petrolífera y gasífera británica  que considera "ilegítima".

"Esto es perforación petrolera que es exploración para el futuro. Está  perfectamente dentro de nuestro derecho hacer esto", declaró Brown a la emisora  local inglesa Real Radio.

Interrogado acerca del envío a  las islas de un destacamento naval formado por tres barcos, Brown respondió:  "No voy a hacer declaraciones sobre lo que puede o no puede pasar".

El embajador de Argentina ante la ONU, Jorge Argüello, afirmó este jueves  en una entrevista con un medio de su país que en Gran Bretaña hay sectores que  agitan "el fantasma bélico".

"No es la primera vez que desde el Reino Unido, sea desde el oficialismo o  sea desde la oposición, se agita el fantasma bélico", dijo el diplomático  argentino a la agencia oficial Télam.

El potencial de hidrocarburos en la cuenca de las Malvinas, cuya economía  estaba basada hasta ahora esencialmente en la pesca y la ganadería, constituye  uno de los puntos de mayor fricción en la larga disputa por la soberanía, que  Argentina canaliza actualmente por vía diplomática.

La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, firmó el martes un decreto  que obligará a pedir autorización previa a los barcos que transiten entre los  puertos de su país y las Malvinas, o atraviesen sus aguas jurisdiccionales  (hasta 200 millas náuticas de sus costas) en dirección a las islas, y debería  dificultar por tanto la exploración petrolera.

El gobierno británico, que se ha esforzado desde el principio por evitar  una escalada verbal, estimó que la disputa actual era "diferente" del conflicto  que en 1982 condujo a los dos países a una guerra de 74 días que concluyó con  la rendición de las tropas invasoras de la entonces dictadura militar  argentina, y 649 muertos argentinos frente a 255 británicos.

"Creo que las conversaciones razonables van a prevalecer en este asunto",  declaró Brown.

El opositor William Hague, portavoz conservador para temas de Relaciones  Exteriores y probable futuro ministro, llamó el miércoles al gobierno a  incrementar su presencia militar en la zona de las Malvinas, argumentando que  no debe haber la "menor duda" sobre la soberanía británica de las islas  ocupadas desde 1833.

El ministerio de Defensa británico anunció sin embargo este jueves que  "mantiene" sin cambios la fuerza de disuasión existente en el archipiélago,  compuesta por recursos en tierra, mar y aire.

Argüello respondió a las declaraciones de Brown, afirmando: "Los  conservadores le están pidiendo (a Brown) que mande más refuerzo militar a las  islas, sugiriendo la amenaza militar por parte de Argentina, lo cual es un  desatino", advirtió el embajador a la porteña radio América.

"La respuesta de Brown (a ese pedido) es: 'Señor, no hace falta que el  Reino Unido mande tropas porque tenemos tropas más que suficientes para  defender las islas en caso de un eventual ataque militar'. Es por lo menos una  idea imprudente hablar de esto en el marco de una negociación diplomática,  democrática y bilateral que viene siendo postergada", insistió el embajador.

Mientras tanto, la prensa británica anunció la llegada este viernes de la  plataforma petrolera "Ocean Guardian", contratada por la compañía británica  Desire Petroleum, que debería empezar a perforar casi de inmediato a 100 millas  (160 km) al norte del archipiélago.

El gobierno argentino ha prometido tomar las "medidas adecuadas" para  frenar las prospecciones en las islas, que según Desire podrían llegar a  contener hasta tres mil 500 millones de barriles de petróleo recuperable, y presentará  la próxima semana su caso ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

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