Internacional
México quiere suspender a Libia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
El viernes en Ginebra se tomará una decisión sobre posibles sanciones directas o multilaterales contra el régimen del coronel Kadhafi en una reunión del Consejo de Derechos Humanos a nivel ministerial
GINEBRA, SUIZA (24/FEB/2011).-México anticipa que va a pedir la suspensión de Libia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en una sesión especial del organismo prevista para el viernes en Ginebra, dijo el jueves el embajador Juan José Gómez Camacho.
"La situación en Libia es de extrema gravedad, inaceptable y reprobable, el gobierno se ha volcado contra la sociedad, y vamos a recomendar a la Asamblea General de la ONU de evaluar la situación y, si procede, suspender a Libia", precisó el embajador Gómez Camacho, ante Naciones Unidas en Ginebra.
El Consejo lo constituyen 47 Estados elegidos por el escrutinio secreto de la Asamblea General de la ONU, según una distribución por grupos regionales, en el que se alinean este año por América Latina y el Caribe, Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, México y Uruguay.
Libia es uno de los 13 países africanos del Consejo, pero para ser expulsado es necesario que la Asamblea General de la ONU lo resuelva, de allí que México proponga impulsar mañana una "recomendación" a tal efecto.
Esa posición es sostenida por Uruguay, Argentina, Chile, Brasil y Guatemala, mientras Ecuador no se ha pronunciado todavía y Cuba se opone.
En la sesión especial del viernes el Consejo se apresta a aprobar un proyecto de resolución que contiene la propuesta de iniciar el mecanismo de separación de Libia, texto que fue objeto de arduas negociaciones este jueves en Ginebra, en torno a una propuesta de la Unión Europea, acompañada, entre otros, por Estados Unidos, Suiza, Jordania y Palestina.
Estados Unidos subió este jueves el tono contra el régimen de Muamar Gadhafi al pedir la expulsión de Libia del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, con el fin de sancionar la represión desatada en el país norteafricano, informó el Departamento de Estado.
La decisión, que será debatida el viernes en Ginebra, es la primera medida concreta tomada por la administración Obama. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, participará además en una reunión del Consejo de Derechos Humanos a nivel ministerial, el lunes 28 de febrero en la ciudad suiza.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Philip Crowley, explicó también que "pronto" se tomará una decisión sobre posibles sanciones directas o multilaterales contra el régimen del coronel Gadhafi.
El Ejército estadounidense "está plenamente implicado en estas discusiones", agregó Crowley.
Según un responsable estadounidense, que habló bajo el anonimato, Washington también apoya la creación de una comisión para investigar a Libia en el Consejo de los Derechos Humanos.
La Casa Blanca, por su lado, advirtió que Estados Unidos y el mundo podrían enfrentar una eventual suspensión del aprovisionamiento de petróleo a causa de la crisis en Libia.
Obama se comunicó este jueves con el primer ministro británico, David Cameron, y con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Tras la conversación telefónica, la presidencia francesa emitió un comunicado en el que aseguró que Sarkozy y Obama "exigen el cese inmediato del uso de la fuerza" en el país norteafricano.
Sin embargo, la administración Obama no ha roto sus relaciones con el régimen de Kadhafi. William Burns, responsable político del Departamento de Estado, se entrevistó por teléfono dos veces este jueves con el ministro libio Moussa Koussa.
Burns se desplazó a Argelia desde El Cairo. Se esperaba su llegada el jueves por la noche a Roma, país que mantiene estrechas relaciones con Libia.
La diplomacia estadounidense, que no ha hablado directamente con Muamar Kadhafi, cuenta con distintos socios para transmitir sus mensajes.
Según una fuente estadounidense, el dirigente libio reitera en los canales diplomáticos lo que dijo este jueves por la radio libia: los manifestantes en Trípoli, Benghazi y en otros lugares de Libia están vinculados a la red islamista Al Qaida de Osama bin Laden.
"No vemos los acontecimientos de esta manera", destacó la fuente.
Paralelamente, Estados Unidos sigue organizando la evacuación de sus ciudadanos en Libia.
"La situación en Libia es de extrema gravedad, inaceptable y reprobable, el gobierno se ha volcado contra la sociedad, y vamos a recomendar a la Asamblea General de la ONU de evaluar la situación y, si procede, suspender a Libia", precisó el embajador Gómez Camacho, ante Naciones Unidas en Ginebra.
El Consejo lo constituyen 47 Estados elegidos por el escrutinio secreto de la Asamblea General de la ONU, según una distribución por grupos regionales, en el que se alinean este año por América Latina y el Caribe, Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, México y Uruguay.
Libia es uno de los 13 países africanos del Consejo, pero para ser expulsado es necesario que la Asamblea General de la ONU lo resuelva, de allí que México proponga impulsar mañana una "recomendación" a tal efecto.
Esa posición es sostenida por Uruguay, Argentina, Chile, Brasil y Guatemala, mientras Ecuador no se ha pronunciado todavía y Cuba se opone.
En la sesión especial del viernes el Consejo se apresta a aprobar un proyecto de resolución que contiene la propuesta de iniciar el mecanismo de separación de Libia, texto que fue objeto de arduas negociaciones este jueves en Ginebra, en torno a una propuesta de la Unión Europea, acompañada, entre otros, por Estados Unidos, Suiza, Jordania y Palestina.
Estados Unidos subió este jueves el tono contra el régimen de Muamar Gadhafi al pedir la expulsión de Libia del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, con el fin de sancionar la represión desatada en el país norteafricano, informó el Departamento de Estado.
La decisión, que será debatida el viernes en Ginebra, es la primera medida concreta tomada por la administración Obama. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, participará además en una reunión del Consejo de Derechos Humanos a nivel ministerial, el lunes 28 de febrero en la ciudad suiza.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Philip Crowley, explicó también que "pronto" se tomará una decisión sobre posibles sanciones directas o multilaterales contra el régimen del coronel Gadhafi.
El Ejército estadounidense "está plenamente implicado en estas discusiones", agregó Crowley.
Según un responsable estadounidense, que habló bajo el anonimato, Washington también apoya la creación de una comisión para investigar a Libia en el Consejo de los Derechos Humanos.
La Casa Blanca, por su lado, advirtió que Estados Unidos y el mundo podrían enfrentar una eventual suspensión del aprovisionamiento de petróleo a causa de la crisis en Libia.
Obama se comunicó este jueves con el primer ministro británico, David Cameron, y con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Tras la conversación telefónica, la presidencia francesa emitió un comunicado en el que aseguró que Sarkozy y Obama "exigen el cese inmediato del uso de la fuerza" en el país norteafricano.
Sin embargo, la administración Obama no ha roto sus relaciones con el régimen de Kadhafi. William Burns, responsable político del Departamento de Estado, se entrevistó por teléfono dos veces este jueves con el ministro libio Moussa Koussa.
Burns se desplazó a Argelia desde El Cairo. Se esperaba su llegada el jueves por la noche a Roma, país que mantiene estrechas relaciones con Libia.
La diplomacia estadounidense, que no ha hablado directamente con Muamar Kadhafi, cuenta con distintos socios para transmitir sus mensajes.
Según una fuente estadounidense, el dirigente libio reitera en los canales diplomáticos lo que dijo este jueves por la radio libia: los manifestantes en Trípoli, Benghazi y en otros lugares de Libia están vinculados a la red islamista Al Qaida de Osama bin Laden.
"No vemos los acontecimientos de esta manera", destacó la fuente.
Paralelamente, Estados Unidos sigue organizando la evacuación de sus ciudadanos en Libia.