Internacional
Obama tendría que conformarse con versión aligerada de plan de salud
Obama ofrecerá el miércoles por la noche una conferencia de prensa televisada a todo el país centrada en su plan de seguro médico
WASHINGTON, EU.- Después de más de una semana de presionar incansablemente al Congreso para que respalde sus planes de reformar el seguro médico de los estadounidenses, el presidente Barack Obama podría tener que conformarse con una versión aligerada ante la renuencia de los legisladores, especialmente los de su Partido Demócrata y un creciente sector del púbico.
En lugar de que ambas cámaras del Congreso sometan a votación sus proyectos de ley antes del receso de agosto, quizá el mandatario tenga que conformarse con menos e incluso postergar su aprobación para antes de fin de año en el mejor de los casos.
Los republicanos no solamente han refinado su oposición, sino que algunos demócratas en ambas cámaras dudan de la conveniencia de acelerar un proyecto de ley tan complejo y costoso.
"Nadie quiere decirle a la presidenta (de la cámara baja, Nancy Pelosi) que avanza con prisa excesiva y desde luego tampoco quieren decírselo al presidente'', dijo el representante demócrata Charles Rangel. Sus comentarios fueron escuchados por varios periodistas.
Obama ofrecerá el miércoles por la noche una conferencia de prensa televisada a todo el país en directo, que seguramente estará centrada en su plan de seguro médico.
Estados Unidos es el único país industrializado que carece de un programa de medicina social costeado y dirigido por el gobierno. La mayor parte de los estadounidenses dependen del seguro médico privado financiado parcialmente por las empresas en que trabajan, que pierden si quedan desempleados.
En una entrevista otorgada el martes al canal de televisión CBS, el presidente insistió que los legisladores deben aprobar su plan lo antes posible, pese a reconocer que algunas de las críticas tienen validez, especialmente las de los legisladores demócratas conservadores, quienes creen que no han sido adoptadas medidas suficientes para abaratar los costos.
El presidente desea dotar de seguro médico a millones de personas que carecen actualmente de él y limitar al mismo tiempo el encarecimiento de esos seguros a largo plazo. El costo inicial, empero, superaría ente un billón y 1,5 billones de dólares a lo largo de 10 años y no garantizaría la cobertura de todos aquellos que la necesiten.
El lunes, el presidente del Partido Republicano Michael Steele comparó las propuestas de Obama sobre los cuidados de la salud al sistema socialista y agregó que el mandatario desea realizar un "experimento arriesgado'' que perjudicará la economía estadounidense y que obligará a millones de personas a renunciar a los seguros médicos que tienen hoy.
En lugar de que ambas cámaras del Congreso sometan a votación sus proyectos de ley antes del receso de agosto, quizá el mandatario tenga que conformarse con menos e incluso postergar su aprobación para antes de fin de año en el mejor de los casos.
Los republicanos no solamente han refinado su oposición, sino que algunos demócratas en ambas cámaras dudan de la conveniencia de acelerar un proyecto de ley tan complejo y costoso.
"Nadie quiere decirle a la presidenta (de la cámara baja, Nancy Pelosi) que avanza con prisa excesiva y desde luego tampoco quieren decírselo al presidente'', dijo el representante demócrata Charles Rangel. Sus comentarios fueron escuchados por varios periodistas.
Obama ofrecerá el miércoles por la noche una conferencia de prensa televisada a todo el país en directo, que seguramente estará centrada en su plan de seguro médico.
Estados Unidos es el único país industrializado que carece de un programa de medicina social costeado y dirigido por el gobierno. La mayor parte de los estadounidenses dependen del seguro médico privado financiado parcialmente por las empresas en que trabajan, que pierden si quedan desempleados.
En una entrevista otorgada el martes al canal de televisión CBS, el presidente insistió que los legisladores deben aprobar su plan lo antes posible, pese a reconocer que algunas de las críticas tienen validez, especialmente las de los legisladores demócratas conservadores, quienes creen que no han sido adoptadas medidas suficientes para abaratar los costos.
El presidente desea dotar de seguro médico a millones de personas que carecen actualmente de él y limitar al mismo tiempo el encarecimiento de esos seguros a largo plazo. El costo inicial, empero, superaría ente un billón y 1,5 billones de dólares a lo largo de 10 años y no garantizaría la cobertura de todos aquellos que la necesiten.
El lunes, el presidente del Partido Republicano Michael Steele comparó las propuestas de Obama sobre los cuidados de la salud al sistema socialista y agregó que el mandatario desea realizar un "experimento arriesgado'' que perjudicará la economía estadounidense y que obligará a millones de personas a renunciar a los seguros médicos que tienen hoy.