Internacional
Polonia pide perdón por enfrentamientos frente a la embajada rusa
La extrema derecha convocó a una marcha para celebrar su independencia
MOSCÚ, RUSIA (12/NOV/2013).- Polonia ofreció este martes disculpas por los enfrentamientos del lunes frente a la embajada rusa de Varsovia provocados por un grupo de ultranacionalistas durante la celebración de la fiesta nacional polaca y que fueron duramente condenados por Moscú.
"Este tipo de comportamiento dirigido contra una misión diplomática tendría que ser condenado y es incompatible con las celebraciones del día de la Independencia el 11 de noviembre", dijo el ministerio polaco de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El ministerio expresa además sus "sinceras disculpas por el comportamiento violento y los incidentes que tuvieron lugar cerca de la embajada".
El ministerio ruso de Relaciones Exteriores había convocado este martes al embajador de Polonia y había exigido disculpas de las autoridades polacas.
Durante una manifestación convocada el lunes por la extrema derecha para conmemorar la independencia de Polonia, varios jóvenes encapuchados quemaron una garita de policía situada cerca de la embajada de Rusia y, según la prensa, también lanzaron algunos petardos en el terreno de la legación diplomática.
Rusia lamentó "la pasividad y la poca prisa de la policía en actuar", y aseguró que estos incidentes habían causado un perjuicio material a la representación rusa, que tuvo que interrumpir su funcionamiento durante varias horas.
Por su parte el senador ruso Mijaíl Marguelov, jefe de la comisión de asuntos internacionales en el Consejo de la Federación (la cámara alta del parlamento) dijo este martes que los incidentes eran dignos de un país "del Tercer Mundo".
"Es un ataque indignante para un gran país europeo, con el que Polonia pasa de ser un miembro influyente de la Unión Europea a un país del Tercer Mundo", dijo Marguelov, citado por la agencia Interfax.
Más de dos décadas después del fin de la dominación soviética en Europa del Este, las relaciones entre Rusia y Polonia siguen siendo delicadas.
En octubre, Rusia condenó duramente la instalación en Gdansk, en el norte de Polonia, de una escultura que representaba a un soldado soviético violando a una mujer embarazada, y que fue realizada por un estudiante de Bellas Artes.
"Este tipo de comportamiento dirigido contra una misión diplomática tendría que ser condenado y es incompatible con las celebraciones del día de la Independencia el 11 de noviembre", dijo el ministerio polaco de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El ministerio expresa además sus "sinceras disculpas por el comportamiento violento y los incidentes que tuvieron lugar cerca de la embajada".
El ministerio ruso de Relaciones Exteriores había convocado este martes al embajador de Polonia y había exigido disculpas de las autoridades polacas.
Durante una manifestación convocada el lunes por la extrema derecha para conmemorar la independencia de Polonia, varios jóvenes encapuchados quemaron una garita de policía situada cerca de la embajada de Rusia y, según la prensa, también lanzaron algunos petardos en el terreno de la legación diplomática.
Rusia lamentó "la pasividad y la poca prisa de la policía en actuar", y aseguró que estos incidentes habían causado un perjuicio material a la representación rusa, que tuvo que interrumpir su funcionamiento durante varias horas.
Por su parte el senador ruso Mijaíl Marguelov, jefe de la comisión de asuntos internacionales en el Consejo de la Federación (la cámara alta del parlamento) dijo este martes que los incidentes eran dignos de un país "del Tercer Mundo".
"Es un ataque indignante para un gran país europeo, con el que Polonia pasa de ser un miembro influyente de la Unión Europea a un país del Tercer Mundo", dijo Marguelov, citado por la agencia Interfax.
Más de dos décadas después del fin de la dominación soviética en Europa del Este, las relaciones entre Rusia y Polonia siguen siendo delicadas.
En octubre, Rusia condenó duramente la instalación en Gdansk, en el norte de Polonia, de una escultura que representaba a un soldado soviético violando a una mujer embarazada, y que fue realizada por un estudiante de Bellas Artes.