Internacional
Presidenta argentina viaja a Chile a pedir apoyo por crisis de Islas Malvinas
La tensión entre el Reino Unido y Argentina es evidente ante el conflicto que surgió entorno a las Malvinas desde la guerra a inicios de los 80
BUENOS AIRES, ARGENTINA (13/MAR/2012).- La presidenta argentina Cristina Fernández viajará este jueves a Chile para entrevistarse con su colega Sebastián Piñera, a quien le solicitará su apoyo en la disputa con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
En un comunicado, el gobierno argentino informó que la agenda de la mandataria se extenderá durante dos días, en momentos que arrecia la tensión con Reino Unido en el marco del 30 aniversario de la Guerra de Malvinas, que comenzó el 2 de abril de 1982.
Piñera ya ha manifestado su respaldo al reclamo argentino en torno a Malvinas, e incluso así se lo hizo saber el mes pasado al primer ministro británico, David Cameron, quien lo llamó por teléfono.
Además, el mandatario chileno se sumó a la posición que en diciembre pasado tomó el Mercado Común del Sur (Mercosur) para impedir el paso de barcos con bandera malvinense en las aguas de los países que conforman este bloque.
Sin embargo, la presidenta Fernández está en plena campaña para allegarse el mayor número de adhesiones internacionales a la causa Malvinas, por lo que espera conseguir una declaración pública por parte de Piñera en torno al conflicto.
La posición chilena es muy importante para los argentinos, ya que durante la guerra de inicios de los años 80 el país vecino decidió apoyar a Reino Unido y le permitió utilizar su territorio para el aterrizaje de aviones y el paso de armamento.
Casi tres décadas después del conflicto que perdió Argentina, se espera que Piñera ratifique una posición contraria a la que ejerció el fallecido dictador Augusto Pinochet, en sintonía con el proceso de integración sudamericana que se ha acelerado en los últimos meses.
Las presiones por el tema son tan evidentes, que la presidenta argentina llegará a Santiago tres días después del vicecanciller británico, Jeremy Browne, quien viajó para tratar de revertir la postura chilena.
Aunque el debate por la soberanía de las islas es el tema principal, Fernández también viaja con la intención de resolver el caso de Otilio Romano, juez argentino acusado de delitos de lesa humanidad que escapó a Chile y sobre el cual Argentina exige la extradición.
En un comunicado, el gobierno argentino informó que la agenda de la mandataria se extenderá durante dos días, en momentos que arrecia la tensión con Reino Unido en el marco del 30 aniversario de la Guerra de Malvinas, que comenzó el 2 de abril de 1982.
Piñera ya ha manifestado su respaldo al reclamo argentino en torno a Malvinas, e incluso así se lo hizo saber el mes pasado al primer ministro británico, David Cameron, quien lo llamó por teléfono.
Además, el mandatario chileno se sumó a la posición que en diciembre pasado tomó el Mercado Común del Sur (Mercosur) para impedir el paso de barcos con bandera malvinense en las aguas de los países que conforman este bloque.
Sin embargo, la presidenta Fernández está en plena campaña para allegarse el mayor número de adhesiones internacionales a la causa Malvinas, por lo que espera conseguir una declaración pública por parte de Piñera en torno al conflicto.
La posición chilena es muy importante para los argentinos, ya que durante la guerra de inicios de los años 80 el país vecino decidió apoyar a Reino Unido y le permitió utilizar su territorio para el aterrizaje de aviones y el paso de armamento.
Casi tres décadas después del conflicto que perdió Argentina, se espera que Piñera ratifique una posición contraria a la que ejerció el fallecido dictador Augusto Pinochet, en sintonía con el proceso de integración sudamericana que se ha acelerado en los últimos meses.
Las presiones por el tema son tan evidentes, que la presidenta argentina llegará a Santiago tres días después del vicecanciller británico, Jeremy Browne, quien viajó para tratar de revertir la postura chilena.
Aunque el debate por la soberanía de las islas es el tema principal, Fernández también viaja con la intención de resolver el caso de Otilio Romano, juez argentino acusado de delitos de lesa humanidad que escapó a Chile y sobre el cual Argentina exige la extradición.