Internacional
Presidenta de Brasil llega hoy a Argentina
Dilma Rousseff busca construir una relación especial y estratégica entre los dos países latinoamericanos
BUENOS AIRES, ARGENTINA (31/ENE/2011).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que en la visita que hará hoy a Argentina, buscará reafirmar la relación “especial y estratégica” entre ambos países y el rol conjunto en la defensa de los intereses de América Latina.
“Brasil y Argentina tienen responsabilidades ante el conjunto de América Latina en el sentido de hacer que nuestra región tenga cada vez más presencia en el escenario internacional”, le dijo a varios periódicos argentinos.
La mandataria destacó que busca construir “una relación extremadamente estrecha con la presidenta (Cristina) Kirchner” con quien se reúne hoy en la Casa Rosada para la firma de varios acuerdos de cooperación en energía y ciencia.
“Voy a subrayar la idea fundamental de una relación especial y estratégica con Argentina”.
Rousseff destacó que será además la primera reunión entre ambas como presidentas de las dos mayores economías del Cono Sur. “Dos presidentas mujeres constituyen un hecho para festejar, porque los dos mayores países del Cono Sur están dando una demostración de que sus sociedades superaron el tradicional preconcepto que existía contra la mujer y en el Sur del mundo”.
Consideró fundamental la articulación política y económica entre ambos países para defender los intereses regionales en el plano internacional.
Dilma Rousseff apuesta por el desarrollo sudamericano
Mandataria destaca relación con Buenos Aires
BUENOS AIRES.- Confiesa que le encanta Buenos Aires y habla de lo placentero que es “perderse” por las calles porteñas. Pero esta vez no podrá detenerse en las librerías de viejo, su pasión. La siguen decenas de agentes de seguridad. “Esa falta de libertad en los movimientos es lo que menos me gusta del cargo” acepta resignada DilmaRousseff, que asumió la presidencia de Brasil el 1º de enero.
En una entrevista con el diario “Clarín” en su despacho del Palacio del Planalto, garantizó que mantendrá sin fisuras el privilegio que el Gobierno de Lula da Silva dio a la relación con la Argentina. “Por eso Buenos Aires será el primer destino que voy a visitar como presidenta en el exterior”.
— ¿Cuál es la agenda con Cristina Kirchner?
— El Gobierno brasileño asume, una vez más, el compromiso con el Gobierno argentino de una política conjunta en la estrategia de desarrollo de la región. Nosotros entendemos que el desarrollo de Brasil tiene que beneficiar al conjunto de la región. En la agenda figura también la necesidad de que Brasil y Argentina, dos países con grandes recursos alimentarios y energéticos, aumenten la agregación de valor y de empleo en la región. Pretendemos profundizar la asociación en el área de la tecnología y de la innovación; que incluye el desarrollo de tecnología nuclear para usos pacíficos.
— Entre Argentina y Brasil hay problemas bilaterales de comercio. También, cambiarios. Y actores mundiales como China y Estados Unidos ¿Cómo se planta Brasil?
— Creo que Brasil y Argentina sufren, como todos los emergentes, las consecuencias de la política de devaluación practicada por las dos grandes economías del mundo. Debemos reaccionar en el G20 a la política de devaluaciones competitivas que llevó al mundo a varias crisis económicas y disputas políticas. En cuanto al comercio, no vamos a aceptar políticas de dumping o mecanismos de competición que desconozcan las prácticas transparentes. Pero sabemos que el proteccionismo en el mundo no lleva a buen puerto.
— Los argentinos temen una eventual devaluación del real ¿Puede afirmar que eso no va a ocurrir?
— Creo que en el mundo nadie puede afirmar eso (risas). Lo que hemos conseguido en los últimos tiempos es mantener el dólar dentro de una franja de fluctuación, entre 1.6 y 1.7 reales. Pero nadie puede decir que garantiza eso. Por eso, los organismos multilaterales deben discutir esta cuestión y los países desarrollados deben asumir sus responsabilidades.
— ¿Lo hablará con el presidente Barack Obama?
— Con Obama hablaré de varias cuestiones. Los representantes del Gobierno norteamericano nos indicaron que el presidente vendría en la semana del 14 al 19 de marzo, dentro de esa semana, pero todavía no detallamos los temas de la agenda.
— ¿Esa visita representa un cambio en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos?
— La relación de Brasil con Estados Unidos es histórica. Y para nosotros se trata de pasar a un nivel superior. Tuvimos una buena experiencia en los últimos años sin por eso dejar de tener diferencias de intereses. Pero lo que importa es percibir que esta es una sociedad en la que tenemos un gran horizonte de desarrollo.
— ¿Por qué pone el énfasis en la institucionalización y el cumplimiento de los contratos?
— Es fundamental cumplir los contratos para tener un marco regulatorio estable. Y lo digo desde la óptica de quien cumplió los contratos. En el Gobierno anterior del que participé, nosotros teníamos contratos con los que discordábamos, pero los hemos mantenido porque eso implicaba respetar la institucionalidad del país. Hoy muchos de esos contratos vencen y podremos cambiarlos; es el método más eficaz.
En Brasil nosotros tuvimos un proceso que llevó años para madurar: nosotros cambiamos el sistema por ley. Así hicimos una reforma del sector eléctrico y también con Petrobras cuando descubrió el petróleo del pre-sal. Cambiamos las reglas de juego mediante ley del Congreso.
“Brasil y Argentina tienen responsabilidades ante el conjunto de América Latina en el sentido de hacer que nuestra región tenga cada vez más presencia en el escenario internacional”, le dijo a varios periódicos argentinos.
La mandataria destacó que busca construir “una relación extremadamente estrecha con la presidenta (Cristina) Kirchner” con quien se reúne hoy en la Casa Rosada para la firma de varios acuerdos de cooperación en energía y ciencia.
“Voy a subrayar la idea fundamental de una relación especial y estratégica con Argentina”.
Rousseff destacó que será además la primera reunión entre ambas como presidentas de las dos mayores economías del Cono Sur. “Dos presidentas mujeres constituyen un hecho para festejar, porque los dos mayores países del Cono Sur están dando una demostración de que sus sociedades superaron el tradicional preconcepto que existía contra la mujer y en el Sur del mundo”.
Consideró fundamental la articulación política y económica entre ambos países para defender los intereses regionales en el plano internacional.
Dilma Rousseff apuesta por el desarrollo sudamericano
Mandataria destaca relación con Buenos Aires
BUENOS AIRES.- Confiesa que le encanta Buenos Aires y habla de lo placentero que es “perderse” por las calles porteñas. Pero esta vez no podrá detenerse en las librerías de viejo, su pasión. La siguen decenas de agentes de seguridad. “Esa falta de libertad en los movimientos es lo que menos me gusta del cargo” acepta resignada DilmaRousseff, que asumió la presidencia de Brasil el 1º de enero.
En una entrevista con el diario “Clarín” en su despacho del Palacio del Planalto, garantizó que mantendrá sin fisuras el privilegio que el Gobierno de Lula da Silva dio a la relación con la Argentina. “Por eso Buenos Aires será el primer destino que voy a visitar como presidenta en el exterior”.
— ¿Cuál es la agenda con Cristina Kirchner?
— El Gobierno brasileño asume, una vez más, el compromiso con el Gobierno argentino de una política conjunta en la estrategia de desarrollo de la región. Nosotros entendemos que el desarrollo de Brasil tiene que beneficiar al conjunto de la región. En la agenda figura también la necesidad de que Brasil y Argentina, dos países con grandes recursos alimentarios y energéticos, aumenten la agregación de valor y de empleo en la región. Pretendemos profundizar la asociación en el área de la tecnología y de la innovación; que incluye el desarrollo de tecnología nuclear para usos pacíficos.
— Entre Argentina y Brasil hay problemas bilaterales de comercio. También, cambiarios. Y actores mundiales como China y Estados Unidos ¿Cómo se planta Brasil?
— Creo que Brasil y Argentina sufren, como todos los emergentes, las consecuencias de la política de devaluación practicada por las dos grandes economías del mundo. Debemos reaccionar en el G20 a la política de devaluaciones competitivas que llevó al mundo a varias crisis económicas y disputas políticas. En cuanto al comercio, no vamos a aceptar políticas de dumping o mecanismos de competición que desconozcan las prácticas transparentes. Pero sabemos que el proteccionismo en el mundo no lleva a buen puerto.
— Los argentinos temen una eventual devaluación del real ¿Puede afirmar que eso no va a ocurrir?
— Creo que en el mundo nadie puede afirmar eso (risas). Lo que hemos conseguido en los últimos tiempos es mantener el dólar dentro de una franja de fluctuación, entre 1.6 y 1.7 reales. Pero nadie puede decir que garantiza eso. Por eso, los organismos multilaterales deben discutir esta cuestión y los países desarrollados deben asumir sus responsabilidades.
— ¿Lo hablará con el presidente Barack Obama?
— Con Obama hablaré de varias cuestiones. Los representantes del Gobierno norteamericano nos indicaron que el presidente vendría en la semana del 14 al 19 de marzo, dentro de esa semana, pero todavía no detallamos los temas de la agenda.
— ¿Esa visita representa un cambio en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos?
— La relación de Brasil con Estados Unidos es histórica. Y para nosotros se trata de pasar a un nivel superior. Tuvimos una buena experiencia en los últimos años sin por eso dejar de tener diferencias de intereses. Pero lo que importa es percibir que esta es una sociedad en la que tenemos un gran horizonte de desarrollo.
— ¿Por qué pone el énfasis en la institucionalización y el cumplimiento de los contratos?
— Es fundamental cumplir los contratos para tener un marco regulatorio estable. Y lo digo desde la óptica de quien cumplió los contratos. En el Gobierno anterior del que participé, nosotros teníamos contratos con los que discordábamos, pero los hemos mantenido porque eso implicaba respetar la institucionalidad del país. Hoy muchos de esos contratos vencen y podremos cambiarlos; es el método más eficaz.
En Brasil nosotros tuvimos un proceso que llevó años para madurar: nosotros cambiamos el sistema por ley. Así hicimos una reforma del sector eléctrico y también con Petrobras cuando descubrió el petróleo del pre-sal. Cambiamos las reglas de juego mediante ley del Congreso.