Internacional
Primer ministro noruego se ''disfraza'' de taxista
Jens Stoltenberg realiza esta dinámica para conocer más de cerca las opiniones de los ciudadanos
GUADALAJARA, JALISCO (11/AGO/2013).- Jens Stoltenberg, el primer ministro
noruego, decidió ''sorprender'' a los ciudadanos y para ello se convirtió en taxista por un día, con el objetivo de platicar con los pasajeros y conocer su opinión sobre la política del país.
En el auto conducido por Stoltenberg se colocaron cámaras para grabar las reacciones y puntos de vista de quienes abordaban el taxi. El resultado fue un video de poco más de tres minutos de duración que el propio Jens Stoltenberg subió a su cuenta de Facebook.
El político señaló que como Primer Ministro, es muy importante conocer lo que piensan los ciudadanos, es por eso que eligió convertirse en taxista por un día, pues según dice, la gente tiende a hablar de manera sincera con los conductores de taxi.
Por supuesto, las personas que abordaron el peculiar taxi se vieron muy sorprendidos al darse cuenta que su conductor era uno de los hombres más importantes del país, y no dejaron pasar la oportunidad de hablar con Jens Stoltenberg sobre temas de interés público, como economía y educación.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GALLARDO
En el auto conducido por Stoltenberg se colocaron cámaras para grabar las reacciones y puntos de vista de quienes abordaban el taxi. El resultado fue un video de poco más de tres minutos de duración que el propio Jens Stoltenberg subió a su cuenta de Facebook.
El político señaló que como Primer Ministro, es muy importante conocer lo que piensan los ciudadanos, es por eso que eligió convertirse en taxista por un día, pues según dice, la gente tiende a hablar de manera sincera con los conductores de taxi.
Por supuesto, las personas que abordaron el peculiar taxi se vieron muy sorprendidos al darse cuenta que su conductor era uno de los hombres más importantes del país, y no dejaron pasar la oportunidad de hablar con Jens Stoltenberg sobre temas de interés público, como economía y educación.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GALLARDO