Internacional
Raúl Castro ni habla de los derechos humanos
Activistas presionan al presidente cubano por más libertades y respeto a las garantías individuales
LA HABANA, CUBA (04/MAR/2013).- Raúl Castro inició su último periodo presidencial y con ello, abre la última etapa de la era castrista en Cuba. Serán cinco años que terminarán el 24 de febrero de 2018.
Será un lustro en el que el presidente reelegido se ha comprometido a modificar la Constitución y a profundizar una serie de modificaciones que se evidenciaron en su primera gestión, entre las que destacan la reforma migratoria, la limitación de mandatos de funcionarios electos, la promoción del empleo privado, la reducción de la plantilla de empleados públicos, la adquisición de automóviles y viviendas en el mercado privado, y la adquisición por parte de particulares de teléfonos celulares.
No obstante, quedan para el inicio de esta gestión una serie de pendientes de los que nada dijo Raúl si los afrontará y cómo, en especial en lo que se refiere al capítulo de derechos humanos y libertades individuales.
Un capítulo negro que tuvo su máxima expresión a mediados de marzo de 2003, con allanamientos y detenciones en La Habana causó miedo en diversos sectores y ocasionaron la aprehensión de 75 opositores tras la llamada “Primavera Negra”.
Luego de este recordado episodio, surgieron grupos de disidencia como Las Damas de Blanco que durante años han pugnado de manera pacífica por el cese de detenciones por parte del Gobierno de la isla.
De aquellas detenciones también surgiría el “Grupo de los 75”, un colectivo al que ahora pertenecen disidentes destacados como Martha Beatriz Roque, Óscar Elías Biscet y José Daniel Ferrer, cuya lucha de oposición sigue activa y no ha sido frenada ni por la cárcel ni ante la pérdida de peso por huelgas de hambre extremas.
La resistencia a un régimen que controlan dos hermanos (Fidel y Raúl Castro) no ha sido fácil. Muchos han muerto en prisión, o por causas nunca aclaradas. Han sufrido descrédito y ataques físicos. Cualquiera que abre la boca es considerado “traidor a la Patria” o “aliado del imperialismo Yanqui”.
La historia de la disidencia no es nueva. Algunos dicen que comenzó hace muchos años, con Juanita Castro, hermana de Fidel y Raúl, quien abandonó la isla y presuntamente “colaboró con la CIA”. Ya en los noventa destacaron los Hermanos al Rescate; o Vladimiro Roca, quien en 1997 envió una petición a la Asamblea General de Cuba para pedir reformas y garantías a los derechos humanos.
Los casos de resistencia en el siglo XXI han ido en aumento y son en los que nos enfocamos en esta lista. Algunos de los personajes fallecieron.
Con información de Sinembargo.mx
LOS OPOSITORES
Guillermo Fariñas
Psicólogo y periodista. Es uno de los disidentes más conocidos y ha protagonizado varias huelgas de hambre en protesta contra el Gobierno cubano, las detenciones en la isla, la muerte de opositores, etcétera. En 2010 recibió el premio Sajarov a la libertad de conciencia que concede cada año el Parlamento Europeo (PE).
Ese mismo año realizó un ayuno de casi cinco meses para exigir la liberación de los presos políticos, pero su condición se complicó de tal manera que tuvo que ser hospitalizado y permaneció con alimentación intravenosa.
A pesar del deterioro de su estado físico, Fariñas llevó a cabo otra huelga de hambre y sed de una semana en junio de 2011 por la muerte del opositor Wilfredo Soto. Ese ayuno era el número 24 en una década. Anteriormente, en 2006, Fariñas hizo una protesta similar que duró siete meses y en la que demandaba acceso a internet en el país.
Las damas de blanco
En sus orígenes, este movimiento agrupó a esposas y familiares de los 75 cubanos presos en 2003 tras la llamada “Primavera Negra de Cuba” y condenados hasta a 30 años de prisión. Las mujeres, encabezadas por Laura Pollán, (foto) denunciaban que las detenciones fueron arbitrarias y pugnaban la liberación de sus “presos políticos”, acusados de “atentar contra el Estado” y “socavar los principios de la Revolución”, entre otros delitos.
En marzo de 2011 fueron liberados los dos últimos presos de la “Primavera Negra”, el movimiento se hizo más fuerte y numeroso, al tiempo que sus integrantes indican que su lucha no parará pues aseguran que el “régimen sigue deteniendo a activistas y periodistas independientes”. Cada domingo, las integrantes del colectivo asisten a misa en la iglesia de Santa Rita en el barrio habanero de Miramar, realizan una marcha silenciosa por las calles, portando fotografías de sus familiares y su condena.
Yoanni Sánchez
Filóloga y periodista de 37 años. Se hizo famosa a partir de 2007 con sus críticas contra el Gobierno publicadas en su blog Generación Y. Colabora con varios medios internacionales y ha recibido numerosos reconocimientos en el extranjero.
Su labor ha sido reconocida a nivel internacional. En 2008 el diario El País le otorgó el Premio “Ortega y Gasset”, de periodismo y ese año Time la seleccionó entre las 100 personas más influyentes del mundo.
También en Twitter, @yoanisanchez, da cuenta de la situación en la isla.
El 5 de octubre de 2012 Sánchez y su esposo Reinaldo Escobar fueron detenidos cuando intentaban llegar a Bayamo para asistir al juicio contra el español Ángel Carromero, acusado de homicidio imprudencial por la muerte de los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Actualmente realiza una gira por diferentes países.
Orlando Zapata
Murió realizando una huelga de hambre. Zapata Tamayo era albañil y plomero, perteneció al Movimiento Alternativa Republicana. Murió el 23 de febrero de 2010 en el Hospital Hermanos Ameijeiras, tras una huelga de hambre de 85 días. Tras la muerte de Pedro Luis Boitel en los años 60, Zapata Tamayo se convirtió en el segundo opositor en perder la vida por este motivo.
Zapata también formaba parte del Grupo de los 75, pero él logró acumular penas por “desobediencia, desacato y protestas a favor de los derechos humanos”, lo que le acarreó una condena de hasta 36 años de prisión.
Su madre, Reina Luisa Tamayo, dio a conocer su muerte al tiempo que responsabilizó al Gobierno: “Ya asesinaron a Orlando Zapata Tamayo, ya acabaron con él… Esto ha sido un asesinato premeditado y sólo me queda dar las gracias a todos los países que lucharon para que no muriera”.
Martha Beatriz Roque
Es economista y milita en la oposición desde 1989. Tiene 67 años, Roque es la única mujer entre los disidentes que fueron detenidos en la “Primavera Negra” de 2003, conocidos como el “Grupo de los 75”, y estuvo presa durante cinco años en dos periodos distintos. En 2007 fue nominada al Premio Nobel de la Paz.
El 10 de septiembre de 2012 inició —junto con otras 19 personas, aunque el número aumentaría hasta 27— una huelga de hambre para reclamar la liberación de Jorge Vázquez Chaviano, quien debía ser liberado un día antes.
Los blogs a favor del Gobierno dudaron de la veracidad del ayuno e incluso aseguraron que la mujer previamente se había reunido con el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, John Patrick Caufield, e incluso cuestionaron la posibilidad de que le hayan proporcionado “alimento para astronautas”.
Oswaldo Payá
Murió junto con el también opositor Harold Cepedo Escalante el 27 de julio de 2012 en un accidente automovilístico. Tenía 60 años. Era el líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y uno de los más destacados miembros de la disidencia interna de Cuba. Fue el promotor del “Proyecto Varela”, que se presentó en el Parlamento cubano en 2002 con el aval de miles de firmas y que proponía un referéndum para una transición democrática.
En octubre de 2002, el Parlamento Europeo le otorgó el premio Sájarov a los Derechos Humanos y la Libertad de Pensamiento en reconocimiento a su lucha pacífica a favor del tránsito a la democracia cubana. Tras su fallecimiento, su hija Ros María Payá expresó: “Pensamos que esto no fue un accidente”. La versión oficial afirma que el auto en el que viajaba el disidente era conducido a exceso de velocidad por el español Ángel Carromero, quien perdió el control y chocó contra un árbol.
Jorge Luis García Pérez
Mejor conocido como “Antúnez”, es líder del grupo opositor Frente Nacional Resistencia Cívica “Orlando Zapata”. Cumplió una condena de 17 años en prisión, siendo liberado en 2007. Durante su encarcelamiento realizó al menos cinco ayunos voluntarios entre 1998 y el 2001. El 11 de junio de 2012 los senadores estadounidenses de origen cubano, Bob Menéndez y Marco Rubio, denunciaron el arresto y golpiza al ex prisionero político, tras testificar en el Congreso por una teleconferencia desde La Habana.
Óscar Elías Biscet
Es médico y presidente de la Fundación Lawton por los Derechos Humanos. También pertenece al Grupo de los 75. Pero él ya había sido arrestado antes, luego de una huelga de hambre en 1999 se le condenó a tres años de cárcel por desorden público, siendo liberado en 2002; sin embargo, un mes después volvió a prisión y permaneció en ella hasta 2011.
Estados Unidos le concedió en 2007 la Medalla Presidencial de la Libertad y dos años más tarde, fue nominado al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
José Daniel Ferrer
Ex prisionero del Grupo de los 75 y coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba. Es uno de los opositores más activos de la isla. En más de una ocasión ha realizado huelgas de hambre, en prisión lo hizo contra los carceleros, por violación de derechos, ultrajes, etcétera.
De enero a agosto de 2012 fue arrestado provisionalmente en cuatro ocasiones. Recientemente publicó en su cuenta de Twitter: “La prisión es la herramienta paralizante más efectiva que tiene la tiranía cubana”.
Eloy Gutiérrez Menoyo
Murió el 26 de octubre de 2012, a los 77 años. De comandante revolucionario de origen español, pasó a levantarse en armas contra Fidel Castro. Durante su juventud creó y se mantuvo al frente del II Frente Nacional del Escambray y fue uno de los guerrilleros que entró triunfante en La Habana en enero de 1959. Pero su vida dio un vuelco y se enemistó con Castro, por lo que estuvo exiliado en Francia y después en Estados Unidos.
Estuvo preso durante 21 años y al quedar libre viajó a Miami, donde fundó el grupo opositor “Cambio Cubano”.
, UDG
Cincuenta y cuatro años fueron necesarios para que La Habana anuncie por primera vez que ha colocado en la línea sucesoria a un individuo que no proviene de la generación histórica.
Comienza un quinquenio decisivo para los veteranos. Incluso, el propio general- presidente ha declarado que es su último mandato, pero teniendo en cuenta que al finalizar el mismo contaría con casi 87 años, no constituye un desvarío pensar que pudiera no llegar a término o de hacerlo, podría no encontrarse en condiciones.
Las probabilidades de que la biología continúe siendo magnánima, disminuyen aceleradamente. Así lo ha entendido La Habana, por ello se adelanta a un vacío de poder que conduzca a decisiones apresuradas o exacerbe luchas intestinas. Simultáneamente, intenta enviar una señal más de cambio, desde un universo que se sigue percibiendo petrificado.
El modelo soviético de sucesión basado en la antigüedad y el carácter vitalicio fue desechado a favor del patentado por los chinos con mejores resultados: líderes más jóvenes, cargos temporales y dedazo.
Pero el traspaso generacional por ahora un esbozo. En el Consejo de Estado el elegido está flanqueado por dos históricos: Ramiro Valdez y Machado Ventura. La Asamblea Legislativa está bajo el resguardo de un veterano dirigente: Esteban Lazo. No quedó claro si los movimientos se extenderán al decisivo buró donde la vieja guardia mantiene el control absoluto. Y ni se diga con relación a las Fuerzas Armadas y los organismos de inteligencia. De modo que Díaz Canel recibió una promesa, pero estaría lejos de controlar los resortes más importantes, si las circunstancias impulsaran una sucesión sobre la marcha, pudiendo quedar a la sombra de uno de los Castro.
Díaz creció en las estructuras creadas por el régimen, eso es lo que lo asemeja a potenciales candidatos de coyunturas anteriores como Carlos Lage. No tiene la complicidad del demiurgo con su creación, sino la expectativa del reformador que surge involuntariamente de la propia trayectoria a través de los conductos precarios del régimen. A no ser que se trate de una anomalía, un individuo de generación más joven, pero sensible al adoctrinamiento, un maniquí. Mientras que su diferencia principal es una: es hombre de “mi general” y no un fruto de la huerta de su hermano.
Dada la importancia de las áreas vedadas al traspaso y la imposibilidad de saber quién es el sucesor designado, nada de campanas al aire, prudente es tomar sólo nota: el viejo régimen tiene un nuevo rostro.
Será un lustro en el que el presidente reelegido se ha comprometido a modificar la Constitución y a profundizar una serie de modificaciones que se evidenciaron en su primera gestión, entre las que destacan la reforma migratoria, la limitación de mandatos de funcionarios electos, la promoción del empleo privado, la reducción de la plantilla de empleados públicos, la adquisición de automóviles y viviendas en el mercado privado, y la adquisición por parte de particulares de teléfonos celulares.
No obstante, quedan para el inicio de esta gestión una serie de pendientes de los que nada dijo Raúl si los afrontará y cómo, en especial en lo que se refiere al capítulo de derechos humanos y libertades individuales.
Un capítulo negro que tuvo su máxima expresión a mediados de marzo de 2003, con allanamientos y detenciones en La Habana causó miedo en diversos sectores y ocasionaron la aprehensión de 75 opositores tras la llamada “Primavera Negra”.
Luego de este recordado episodio, surgieron grupos de disidencia como Las Damas de Blanco que durante años han pugnado de manera pacífica por el cese de detenciones por parte del Gobierno de la isla.
De aquellas detenciones también surgiría el “Grupo de los 75”, un colectivo al que ahora pertenecen disidentes destacados como Martha Beatriz Roque, Óscar Elías Biscet y José Daniel Ferrer, cuya lucha de oposición sigue activa y no ha sido frenada ni por la cárcel ni ante la pérdida de peso por huelgas de hambre extremas.
La resistencia a un régimen que controlan dos hermanos (Fidel y Raúl Castro) no ha sido fácil. Muchos han muerto en prisión, o por causas nunca aclaradas. Han sufrido descrédito y ataques físicos. Cualquiera que abre la boca es considerado “traidor a la Patria” o “aliado del imperialismo Yanqui”.
La historia de la disidencia no es nueva. Algunos dicen que comenzó hace muchos años, con Juanita Castro, hermana de Fidel y Raúl, quien abandonó la isla y presuntamente “colaboró con la CIA”. Ya en los noventa destacaron los Hermanos al Rescate; o Vladimiro Roca, quien en 1997 envió una petición a la Asamblea General de Cuba para pedir reformas y garantías a los derechos humanos.
Los casos de resistencia en el siglo XXI han ido en aumento y son en los que nos enfocamos en esta lista. Algunos de los personajes fallecieron.
Con información de Sinembargo.mx
LOS OPOSITORES
Guillermo Fariñas
Psicólogo y periodista. Es uno de los disidentes más conocidos y ha protagonizado varias huelgas de hambre en protesta contra el Gobierno cubano, las detenciones en la isla, la muerte de opositores, etcétera. En 2010 recibió el premio Sajarov a la libertad de conciencia que concede cada año el Parlamento Europeo (PE).
Ese mismo año realizó un ayuno de casi cinco meses para exigir la liberación de los presos políticos, pero su condición se complicó de tal manera que tuvo que ser hospitalizado y permaneció con alimentación intravenosa.
A pesar del deterioro de su estado físico, Fariñas llevó a cabo otra huelga de hambre y sed de una semana en junio de 2011 por la muerte del opositor Wilfredo Soto. Ese ayuno era el número 24 en una década. Anteriormente, en 2006, Fariñas hizo una protesta similar que duró siete meses y en la que demandaba acceso a internet en el país.
Las damas de blanco
En sus orígenes, este movimiento agrupó a esposas y familiares de los 75 cubanos presos en 2003 tras la llamada “Primavera Negra de Cuba” y condenados hasta a 30 años de prisión. Las mujeres, encabezadas por Laura Pollán, (foto) denunciaban que las detenciones fueron arbitrarias y pugnaban la liberación de sus “presos políticos”, acusados de “atentar contra el Estado” y “socavar los principios de la Revolución”, entre otros delitos.
En marzo de 2011 fueron liberados los dos últimos presos de la “Primavera Negra”, el movimiento se hizo más fuerte y numeroso, al tiempo que sus integrantes indican que su lucha no parará pues aseguran que el “régimen sigue deteniendo a activistas y periodistas independientes”. Cada domingo, las integrantes del colectivo asisten a misa en la iglesia de Santa Rita en el barrio habanero de Miramar, realizan una marcha silenciosa por las calles, portando fotografías de sus familiares y su condena.
Yoanni Sánchez
Filóloga y periodista de 37 años. Se hizo famosa a partir de 2007 con sus críticas contra el Gobierno publicadas en su blog Generación Y. Colabora con varios medios internacionales y ha recibido numerosos reconocimientos en el extranjero.
Su labor ha sido reconocida a nivel internacional. En 2008 el diario El País le otorgó el Premio “Ortega y Gasset”, de periodismo y ese año Time la seleccionó entre las 100 personas más influyentes del mundo.
También en Twitter, @yoanisanchez, da cuenta de la situación en la isla.
El 5 de octubre de 2012 Sánchez y su esposo Reinaldo Escobar fueron detenidos cuando intentaban llegar a Bayamo para asistir al juicio contra el español Ángel Carromero, acusado de homicidio imprudencial por la muerte de los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Actualmente realiza una gira por diferentes países.
Orlando Zapata
Murió realizando una huelga de hambre. Zapata Tamayo era albañil y plomero, perteneció al Movimiento Alternativa Republicana. Murió el 23 de febrero de 2010 en el Hospital Hermanos Ameijeiras, tras una huelga de hambre de 85 días. Tras la muerte de Pedro Luis Boitel en los años 60, Zapata Tamayo se convirtió en el segundo opositor en perder la vida por este motivo.
Zapata también formaba parte del Grupo de los 75, pero él logró acumular penas por “desobediencia, desacato y protestas a favor de los derechos humanos”, lo que le acarreó una condena de hasta 36 años de prisión.
Su madre, Reina Luisa Tamayo, dio a conocer su muerte al tiempo que responsabilizó al Gobierno: “Ya asesinaron a Orlando Zapata Tamayo, ya acabaron con él… Esto ha sido un asesinato premeditado y sólo me queda dar las gracias a todos los países que lucharon para que no muriera”.
Martha Beatriz Roque
Es economista y milita en la oposición desde 1989. Tiene 67 años, Roque es la única mujer entre los disidentes que fueron detenidos en la “Primavera Negra” de 2003, conocidos como el “Grupo de los 75”, y estuvo presa durante cinco años en dos periodos distintos. En 2007 fue nominada al Premio Nobel de la Paz.
El 10 de septiembre de 2012 inició —junto con otras 19 personas, aunque el número aumentaría hasta 27— una huelga de hambre para reclamar la liberación de Jorge Vázquez Chaviano, quien debía ser liberado un día antes.
Los blogs a favor del Gobierno dudaron de la veracidad del ayuno e incluso aseguraron que la mujer previamente se había reunido con el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, John Patrick Caufield, e incluso cuestionaron la posibilidad de que le hayan proporcionado “alimento para astronautas”.
Oswaldo Payá
Murió junto con el también opositor Harold Cepedo Escalante el 27 de julio de 2012 en un accidente automovilístico. Tenía 60 años. Era el líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y uno de los más destacados miembros de la disidencia interna de Cuba. Fue el promotor del “Proyecto Varela”, que se presentó en el Parlamento cubano en 2002 con el aval de miles de firmas y que proponía un referéndum para una transición democrática.
En octubre de 2002, el Parlamento Europeo le otorgó el premio Sájarov a los Derechos Humanos y la Libertad de Pensamiento en reconocimiento a su lucha pacífica a favor del tránsito a la democracia cubana. Tras su fallecimiento, su hija Ros María Payá expresó: “Pensamos que esto no fue un accidente”. La versión oficial afirma que el auto en el que viajaba el disidente era conducido a exceso de velocidad por el español Ángel Carromero, quien perdió el control y chocó contra un árbol.
Jorge Luis García Pérez
Mejor conocido como “Antúnez”, es líder del grupo opositor Frente Nacional Resistencia Cívica “Orlando Zapata”. Cumplió una condena de 17 años en prisión, siendo liberado en 2007. Durante su encarcelamiento realizó al menos cinco ayunos voluntarios entre 1998 y el 2001. El 11 de junio de 2012 los senadores estadounidenses de origen cubano, Bob Menéndez y Marco Rubio, denunciaron el arresto y golpiza al ex prisionero político, tras testificar en el Congreso por una teleconferencia desde La Habana.
Óscar Elías Biscet
Es médico y presidente de la Fundación Lawton por los Derechos Humanos. También pertenece al Grupo de los 75. Pero él ya había sido arrestado antes, luego de una huelga de hambre en 1999 se le condenó a tres años de cárcel por desorden público, siendo liberado en 2002; sin embargo, un mes después volvió a prisión y permaneció en ella hasta 2011.
Estados Unidos le concedió en 2007 la Medalla Presidencial de la Libertad y dos años más tarde, fue nominado al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
José Daniel Ferrer
Ex prisionero del Grupo de los 75 y coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba. Es uno de los opositores más activos de la isla. En más de una ocasión ha realizado huelgas de hambre, en prisión lo hizo contra los carceleros, por violación de derechos, ultrajes, etcétera.
De enero a agosto de 2012 fue arrestado provisionalmente en cuatro ocasiones. Recientemente publicó en su cuenta de Twitter: “La prisión es la herramienta paralizante más efectiva que tiene la tiranía cubana”.
Eloy Gutiérrez Menoyo
Murió el 26 de octubre de 2012, a los 77 años. De comandante revolucionario de origen español, pasó a levantarse en armas contra Fidel Castro. Durante su juventud creó y se mantuvo al frente del II Frente Nacional del Escambray y fue uno de los guerrilleros que entró triunfante en La Habana en enero de 1959. Pero su vida dio un vuelco y se enemistó con Castro, por lo que estuvo exiliado en Francia y después en Estados Unidos.
Estuvo preso durante 21 años y al quedar libre viajó a Miami, donde fundó el grupo opositor “Cambio Cubano”.
, UDG
Cincuenta y cuatro años fueron necesarios para que La Habana anuncie por primera vez que ha colocado en la línea sucesoria a un individuo que no proviene de la generación histórica.
Comienza un quinquenio decisivo para los veteranos. Incluso, el propio general- presidente ha declarado que es su último mandato, pero teniendo en cuenta que al finalizar el mismo contaría con casi 87 años, no constituye un desvarío pensar que pudiera no llegar a término o de hacerlo, podría no encontrarse en condiciones.
Las probabilidades de que la biología continúe siendo magnánima, disminuyen aceleradamente. Así lo ha entendido La Habana, por ello se adelanta a un vacío de poder que conduzca a decisiones apresuradas o exacerbe luchas intestinas. Simultáneamente, intenta enviar una señal más de cambio, desde un universo que se sigue percibiendo petrificado.
El modelo soviético de sucesión basado en la antigüedad y el carácter vitalicio fue desechado a favor del patentado por los chinos con mejores resultados: líderes más jóvenes, cargos temporales y dedazo.
Pero el traspaso generacional por ahora un esbozo. En el Consejo de Estado el elegido está flanqueado por dos históricos: Ramiro Valdez y Machado Ventura. La Asamblea Legislativa está bajo el resguardo de un veterano dirigente: Esteban Lazo. No quedó claro si los movimientos se extenderán al decisivo buró donde la vieja guardia mantiene el control absoluto. Y ni se diga con relación a las Fuerzas Armadas y los organismos de inteligencia. De modo que Díaz Canel recibió una promesa, pero estaría lejos de controlar los resortes más importantes, si las circunstancias impulsaran una sucesión sobre la marcha, pudiendo quedar a la sombra de uno de los Castro.
Díaz creció en las estructuras creadas por el régimen, eso es lo que lo asemeja a potenciales candidatos de coyunturas anteriores como Carlos Lage. No tiene la complicidad del demiurgo con su creación, sino la expectativa del reformador que surge involuntariamente de la propia trayectoria a través de los conductos precarios del régimen. A no ser que se trate de una anomalía, un individuo de generación más joven, pero sensible al adoctrinamiento, un maniquí. Mientras que su diferencia principal es una: es hombre de “mi general” y no un fruto de la huerta de su hermano.
Dada la importancia de las áreas vedadas al traspaso y la imposibilidad de saber quién es el sucesor designado, nada de campanas al aire, prudente es tomar sólo nota: el viejo régimen tiene un nuevo rostro.