Internacional
''Robin Hood'' español desafía al gobierno de Rajoy
Para muchos, Juan Manuel Sánchez Gordillo es un benefactor que roba a los ricos para ayudar a los pobres; para otros es sólo un bandolero
MADRID, ESPAÑA (03/SEP/2012).- Se llama Juan Manuel Sánchez Gordillo pero le dicen “el Robin Hood español”. Es diputado de Izquierda Unida (IU, comunistas y republicanos) en el Parlamento andaluz, miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y lleva 33 años como alcalde de un pueblo andaluz llamado Marinaleda, cargo por el no recibe ningún salario.
Marinaleda es un lugar donde todos los vecinos tienen casa propia sin hipoteca (el Ayuntamiento compra suelo rústico, lo urbaniza y se lo da gratis a los vecinos junto con los materiales para que construyan sus casas), la tierra se gestiona a través de una cooperativa, no hay desempleo y los habitantes deciden todo en asambleas, hasta los nombres de sus calles.
Pero el político no se ha hecho famoso por lograr todo eso en su localidad, sino por protagonizar en estas últimas semanas varios actos de desobediencia civil, en protesta por los recortes puestos en marcha por el gobierno del conservador Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP). Hace unos días, Sánchez participó en el asalto de dos supermercados en Écija, Sevilla, y Arcos de la Frontera, Cádiz, donde junto a decenas de personas del sindicato hizo acopio de comida (sólo de productos de primera necesidad como leche, pasta y aceite de oliva) que entregaron a familias necesitadas.
Unos días más tarde, participó junto con 300 jornaleros en una marcha contra el Ejecutivo. Durante el recorrido, que duró varios días, ocuparon unas horas el Palacio de la Moratalla, una lujosa finca de ocho hectáreas propiedad de una prima del rey Juan Carlos, donde pasaron un día de picnic alrededor de la alberca, ante la sorpresa de la Guardia Civil, que optó por no actuar a la espera de que la abandonaran antes de que llegara la orden judicial de desalojo.
Con esa acción el alcalde quiso denunciar a una clase social, la burguesía terrateniente, a la que considera “la más inútil de toda Europa”, dice, y a la que responsabiliza “del atraso que hay en Andalucía (una de las comunidades autónomas más pobres y con más desempleados de España) con respecto a otras zonas”.
Pero esas no han sido sus únicas acciones de protesta. También apoyó la ocupación de la finca Las Turquillas, lugar que utiliza el ministerio de Defensa como yeguada militar. Allí, con un grupo de gente llegada de toda Andalucía, montó un campamento y los jornaleros ya están labrando la tierra en un huerto pegado al cuartel de los militares. La idea es mantenerse ahí. Considera que no tiene sentido que en siglo XXI el Ejército ocupe tanta tierra, porque no es buen agricultor, ni tiene capacidad para labrarla. Además, los jornaleros la quieren aprovechar para el turismo, la agricultura ecológica y ofrecer empleo de forma parecida a como hicieron en Marinaleda, a través de la industria agroalimentaria.
Hijo de un electricista y nieto de un jornalero, en los años 70, Sánchez Gordillo fundó el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) en el que comenzó su lucha para defender a los trabajadores en su batalla por la tierra. A los 27 años se presentó a las primeras elecciones municipales que se celebraron tras la muerte del dictador Francisco Franco, y desde entonces es el alcalde. Ahora, a sus 60 años, con una barba canosa y un pañuelo palestino al cuello, sigue con su lucha jornalera. Para unos es un héroe, para otros un villano. Los primeros le consideran “el Robin Hood español”, porque roba a los ricos para dar a los pobres. Los segundos dicen que es un bandolero y un ladrón. Y los más radicales le tildan de criminal.
Él se defiende explicando que con sus acciones lo único que busca es un reparto más justo de la tierra. Cree que contra las medidas puestas en marcha por Rajoy (que incluyen alza de impuestos y bajadas de salarios) hay que rebelarse “mejor y con más ganas”. Defiende no pagar la deuda de los bancos con fondos públicos, derogar todos los recortes del Gobierno, prohibir los desahucios y un mayor reparto de la riqueza.
Del acopio en el supermercado niega que sea un robo “porque no hubo afán de lucro”, sino una acción de solidaridad. Explica que hay un estado de necesidad en el que las instituciones no garantizan el cumplimiento de los derechos humanos, por lo que la ciudadanía debe actuar para hacer frente a situaciones de emergencia puesto que la administración no lo hace. Y dice que estaría orgulloso de entrar en la cárcel “por este motivo”.
El PP ha calificado sus acciones de “gordilladas” y ha reprochado al presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, y al vicepresidente, Diego Valderas, que “amparen comportamientos golpistas” con sus “silencios” y “justificaciones”.
CLAVES
Funda el Sindicato de Obreros del Campo
1 Juan Manuel Sánchez Gordillo Fundó el Sindicato de Obreros del Campo, en el que comenzó a defender los derechos de los trabajadores de la tierra.
2 Desde los 27 años, Sánchez es alcalde de Marinaleda.
3 Considera que la burguesía terrateniente es la clase social más inútil de toda Europa.
4 Ha apoyado la ocupación de fincas, el “acopio” de bienes básicos a supermercados y la toma de tierras del Ejército.
MARINALEDA. LA CIUDAD SIN DESEMPLEO
La tierra, para quien la trabaja
MADRID, ESPAÑA.- Marinaleda es una pequeña localidad sevillana (Andalucía, Sur de España) de dos mil 759 habitantes y 25 kilómetros cuadrados, donde la izquierda ha gobernado durante los últimos 40 años. Es decir, desde la muerte de Franco hasta la fecha. Pero lo sorprendente no es que se haya convertido en un reducto izquierdista en medio de un país gobernado casi en su mayoría por el Partido Popular (que lo hace en 13 de las 17 comunidades autónomas), sino por el hecho de que ahí no hay crisis, ni desempleo, ni impagos por hipotecas, ni desahucios.
Mientras el resto de España vive la peor crisis económica de su historia con seis millones de personas sin trabajo, 24% de la población, en Marinaleda la tasa de desempleo es cero. ¿Y cuál es la fórmula de éxito? Un proyecto puesto en marcha hace décadas por el alcalde con el apoyo y compromiso de los vecinos del pueblo.
Después de años de lucha (ocuparon el Banco de España, paralizaron el tren en varias ocasiones y el Aeropuerto Internacional de San Pablo, ocuparon el Palacio de San Telmo, Canal Sur Radio TV, se manifestaron casi diariamente por las calles de Sevilla y muchos se pusieron en huelga de hambre), de desalojos, de detenciones y de cárcel, los campesinos de Marinaleda lograron su objetivo: que la tierra fuera para el que la trabaja. Y las más de 17 mil hectáreas del cortijo El Humoso, que pertenecía al duque del Infantado, pasaron a ser propiedad del pueblo.
Allí crearon una cooperativa que con los años ha ido creciendo y en la que en la actualidad trabajan más de 400 personas y en la que el salario de todos los trabajadores, sin importar cuál sea su puesto, es de 47 euros por jornada, seis días por semana. Es decir, mil 128 euros al mes por 35 horas semanales. Además, el trabajo no es fijo. Si no hay para todos, se van rotando con el objetivo de “trabajar menos para trabajar todos”.
Pero en Marinaleda hay mucho más que una cooperativa. Hay casa de cultura, campo de futbol, alberca, hogar del pensionista, pabellón de deportes, gimnasio, una emisora de radio, otra de televisión, una escuela taller, una guardería y un instituto de primaria y secundaria. Lo que no hay es policía. Y todos los habitantes tienen una casa propia, pero sin hipoteca. El ayuntamiento les da el terreno y los materiales para la construcción, y el propietario ayuda a la construcción de los bloques y luego paga 15 euros al mes por una casa. Como medida para fomentar la colaboración, los futuros vecinos no saben cuál de las viviendas que se edifican va a ser la suya en el futuro.
Todas las decisiones políticas se toman en una asamblea en la que todos los vecinos están llamados a participar. Los presupuestos se votan en los plenos que son públicos y la gente en asamblea va aprobando cada partida que se realiza. Luego, se va haciendo barrio por barrio, pues cada uno cuenta con su propia asamblea de vecinos, y es esta la que decide en qué se invierte cada euro proveniente del partido que ha destinado el Ayuntamiento.
En estos últimos años el pueblo ha logrado un progreso económico y social digno de señalar. Sin embargo, son muchos los que dicen que se ha debido en buena parte al hecho de que casi 80% de los ingresos que recibe el Ayuntamiento de Marinaleda se debe a transferencias provenientes de entes administrativos superiores como el Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), más conocido como Plan de Empleo Rural (PER), su antigua denominación. Un plan de subvenciones a los ayuntamientos de varias comunidades autónomas, para realizar inversiones en el mundo rural.
Un proyecto que fue polémico desde su creación, porque mientras sus defensores argumentan que contribuye a mejorar las condiciones de vida en el medio rural y a evitar un éxodo de población de este a las ciudades, sus detractores argumentan que evita un verdadero desarrollo de los pueblos y que lleva aparejado diversos tipos de fraude, como trabajadores que declaran peonadas (horas de trabajo) falsas para alcanzar el subsidio, o que continúan trabajando ilegalmente mientras lo reciben.
Sean o no ciertas las críticas, lo que sí es verdad es que en Marinaleda la tierra es de quien la trabaja, y que allí no hay desempleo.
Con información de EL UNIVERSAL
El mandatario de España urge al BCE a comprar bonos
Afirma que la medida ayudaría a reducir los intereses de la deuda
BERLÍN, ALEMANIA.-. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, exhortó al Banco Central Europeo (BCE) a que inicie la compra de bonos soberanos para reducir los intereses de los gobiernos altamente endeudados, como el suyo, y agregó que los intereses que pagan los estados de la Eurozona deben ser similares para que funcione la unión monetaria.
El BCE efectuará una reunión el 6 de septiembre para analizar la posible compra de bonos soberanos. El director del banco, Mario Draghi, afirmó que está dispuesto a adoptar “medidas excepcionales” para restaurar la estabilidad de las 17 naciones de la Eurozona.
El presidente del Gobierno español dijo al diario Bild que la sugerencia de Draghi de que el BCE podría ayudar a los gobiernos endeudados a reducir sus intereses en la deuda soberana comprando sus bonos muestra “el empeño de solucionar el problema”.
“Una unión monetaria no puede funcionar cuando algunos de sus países se financian con intereses negativos, mientras otros deben recaudar dinero con intereses elevados e insostenibles”.
Los países de la Eurozona en apuros, como España, Italia y Grecia, han pagado intereses elevados por su deuda soberana “con el bono español a 10 años en 6.5%” porque los inversionistas temen que incurran en el impago de sus deudas, pero los gobiernos deben subastar constantemente bonos nuevos para pagar los que vencen.
El elevado precio del dinero tomado a préstamo puso a Grecia, Irlanda y Portugal al borde de la bancarrota y tuvieron que solicitar ayuda a sus socios de la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por otra parte, Alemania ha obtenido dinero a préstamo a menos de la tasa de inflación porque los inversionistas aceptan una pérdida mínima con tal de aparcar su dinero en bonos súper seguros.
“Draghi destacó que, por encima de todo, las dudas sobre la irreversibilidad del euro, y no las diferencias objetivas en los fundamentos económicos de los países del euro, son las responsables por este peligroso diferencial en las tasas de interés”.
FRASE
"Si queremos mantener el euro, que nos ha traído una gran prosperidad, debemos lanzar una señal inequívoca de que no hay marcha atrás."
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español.
Marinaleda es un lugar donde todos los vecinos tienen casa propia sin hipoteca (el Ayuntamiento compra suelo rústico, lo urbaniza y se lo da gratis a los vecinos junto con los materiales para que construyan sus casas), la tierra se gestiona a través de una cooperativa, no hay desempleo y los habitantes deciden todo en asambleas, hasta los nombres de sus calles.
Pero el político no se ha hecho famoso por lograr todo eso en su localidad, sino por protagonizar en estas últimas semanas varios actos de desobediencia civil, en protesta por los recortes puestos en marcha por el gobierno del conservador Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP). Hace unos días, Sánchez participó en el asalto de dos supermercados en Écija, Sevilla, y Arcos de la Frontera, Cádiz, donde junto a decenas de personas del sindicato hizo acopio de comida (sólo de productos de primera necesidad como leche, pasta y aceite de oliva) que entregaron a familias necesitadas.
Unos días más tarde, participó junto con 300 jornaleros en una marcha contra el Ejecutivo. Durante el recorrido, que duró varios días, ocuparon unas horas el Palacio de la Moratalla, una lujosa finca de ocho hectáreas propiedad de una prima del rey Juan Carlos, donde pasaron un día de picnic alrededor de la alberca, ante la sorpresa de la Guardia Civil, que optó por no actuar a la espera de que la abandonaran antes de que llegara la orden judicial de desalojo.
Con esa acción el alcalde quiso denunciar a una clase social, la burguesía terrateniente, a la que considera “la más inútil de toda Europa”, dice, y a la que responsabiliza “del atraso que hay en Andalucía (una de las comunidades autónomas más pobres y con más desempleados de España) con respecto a otras zonas”.
Pero esas no han sido sus únicas acciones de protesta. También apoyó la ocupación de la finca Las Turquillas, lugar que utiliza el ministerio de Defensa como yeguada militar. Allí, con un grupo de gente llegada de toda Andalucía, montó un campamento y los jornaleros ya están labrando la tierra en un huerto pegado al cuartel de los militares. La idea es mantenerse ahí. Considera que no tiene sentido que en siglo XXI el Ejército ocupe tanta tierra, porque no es buen agricultor, ni tiene capacidad para labrarla. Además, los jornaleros la quieren aprovechar para el turismo, la agricultura ecológica y ofrecer empleo de forma parecida a como hicieron en Marinaleda, a través de la industria agroalimentaria.
Hijo de un electricista y nieto de un jornalero, en los años 70, Sánchez Gordillo fundó el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) en el que comenzó su lucha para defender a los trabajadores en su batalla por la tierra. A los 27 años se presentó a las primeras elecciones municipales que se celebraron tras la muerte del dictador Francisco Franco, y desde entonces es el alcalde. Ahora, a sus 60 años, con una barba canosa y un pañuelo palestino al cuello, sigue con su lucha jornalera. Para unos es un héroe, para otros un villano. Los primeros le consideran “el Robin Hood español”, porque roba a los ricos para dar a los pobres. Los segundos dicen que es un bandolero y un ladrón. Y los más radicales le tildan de criminal.
Él se defiende explicando que con sus acciones lo único que busca es un reparto más justo de la tierra. Cree que contra las medidas puestas en marcha por Rajoy (que incluyen alza de impuestos y bajadas de salarios) hay que rebelarse “mejor y con más ganas”. Defiende no pagar la deuda de los bancos con fondos públicos, derogar todos los recortes del Gobierno, prohibir los desahucios y un mayor reparto de la riqueza.
Del acopio en el supermercado niega que sea un robo “porque no hubo afán de lucro”, sino una acción de solidaridad. Explica que hay un estado de necesidad en el que las instituciones no garantizan el cumplimiento de los derechos humanos, por lo que la ciudadanía debe actuar para hacer frente a situaciones de emergencia puesto que la administración no lo hace. Y dice que estaría orgulloso de entrar en la cárcel “por este motivo”.
El PP ha calificado sus acciones de “gordilladas” y ha reprochado al presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, y al vicepresidente, Diego Valderas, que “amparen comportamientos golpistas” con sus “silencios” y “justificaciones”.
CLAVES
Funda el Sindicato de Obreros del Campo
1 Juan Manuel Sánchez Gordillo Fundó el Sindicato de Obreros del Campo, en el que comenzó a defender los derechos de los trabajadores de la tierra.
2 Desde los 27 años, Sánchez es alcalde de Marinaleda.
3 Considera que la burguesía terrateniente es la clase social más inútil de toda Europa.
4 Ha apoyado la ocupación de fincas, el “acopio” de bienes básicos a supermercados y la toma de tierras del Ejército.
MARINALEDA. LA CIUDAD SIN DESEMPLEO
La tierra, para quien la trabaja
MADRID, ESPAÑA.- Marinaleda es una pequeña localidad sevillana (Andalucía, Sur de España) de dos mil 759 habitantes y 25 kilómetros cuadrados, donde la izquierda ha gobernado durante los últimos 40 años. Es decir, desde la muerte de Franco hasta la fecha. Pero lo sorprendente no es que se haya convertido en un reducto izquierdista en medio de un país gobernado casi en su mayoría por el Partido Popular (que lo hace en 13 de las 17 comunidades autónomas), sino por el hecho de que ahí no hay crisis, ni desempleo, ni impagos por hipotecas, ni desahucios.
Mientras el resto de España vive la peor crisis económica de su historia con seis millones de personas sin trabajo, 24% de la población, en Marinaleda la tasa de desempleo es cero. ¿Y cuál es la fórmula de éxito? Un proyecto puesto en marcha hace décadas por el alcalde con el apoyo y compromiso de los vecinos del pueblo.
Después de años de lucha (ocuparon el Banco de España, paralizaron el tren en varias ocasiones y el Aeropuerto Internacional de San Pablo, ocuparon el Palacio de San Telmo, Canal Sur Radio TV, se manifestaron casi diariamente por las calles de Sevilla y muchos se pusieron en huelga de hambre), de desalojos, de detenciones y de cárcel, los campesinos de Marinaleda lograron su objetivo: que la tierra fuera para el que la trabaja. Y las más de 17 mil hectáreas del cortijo El Humoso, que pertenecía al duque del Infantado, pasaron a ser propiedad del pueblo.
Allí crearon una cooperativa que con los años ha ido creciendo y en la que en la actualidad trabajan más de 400 personas y en la que el salario de todos los trabajadores, sin importar cuál sea su puesto, es de 47 euros por jornada, seis días por semana. Es decir, mil 128 euros al mes por 35 horas semanales. Además, el trabajo no es fijo. Si no hay para todos, se van rotando con el objetivo de “trabajar menos para trabajar todos”.
Pero en Marinaleda hay mucho más que una cooperativa. Hay casa de cultura, campo de futbol, alberca, hogar del pensionista, pabellón de deportes, gimnasio, una emisora de radio, otra de televisión, una escuela taller, una guardería y un instituto de primaria y secundaria. Lo que no hay es policía. Y todos los habitantes tienen una casa propia, pero sin hipoteca. El ayuntamiento les da el terreno y los materiales para la construcción, y el propietario ayuda a la construcción de los bloques y luego paga 15 euros al mes por una casa. Como medida para fomentar la colaboración, los futuros vecinos no saben cuál de las viviendas que se edifican va a ser la suya en el futuro.
Todas las decisiones políticas se toman en una asamblea en la que todos los vecinos están llamados a participar. Los presupuestos se votan en los plenos que son públicos y la gente en asamblea va aprobando cada partida que se realiza. Luego, se va haciendo barrio por barrio, pues cada uno cuenta con su propia asamblea de vecinos, y es esta la que decide en qué se invierte cada euro proveniente del partido que ha destinado el Ayuntamiento.
En estos últimos años el pueblo ha logrado un progreso económico y social digno de señalar. Sin embargo, son muchos los que dicen que se ha debido en buena parte al hecho de que casi 80% de los ingresos que recibe el Ayuntamiento de Marinaleda se debe a transferencias provenientes de entes administrativos superiores como el Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), más conocido como Plan de Empleo Rural (PER), su antigua denominación. Un plan de subvenciones a los ayuntamientos de varias comunidades autónomas, para realizar inversiones en el mundo rural.
Un proyecto que fue polémico desde su creación, porque mientras sus defensores argumentan que contribuye a mejorar las condiciones de vida en el medio rural y a evitar un éxodo de población de este a las ciudades, sus detractores argumentan que evita un verdadero desarrollo de los pueblos y que lleva aparejado diversos tipos de fraude, como trabajadores que declaran peonadas (horas de trabajo) falsas para alcanzar el subsidio, o que continúan trabajando ilegalmente mientras lo reciben.
Sean o no ciertas las críticas, lo que sí es verdad es que en Marinaleda la tierra es de quien la trabaja, y que allí no hay desempleo.
Con información de EL UNIVERSAL
El mandatario de España urge al BCE a comprar bonos
Afirma que la medida ayudaría a reducir los intereses de la deuda
BERLÍN, ALEMANIA.-. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, exhortó al Banco Central Europeo (BCE) a que inicie la compra de bonos soberanos para reducir los intereses de los gobiernos altamente endeudados, como el suyo, y agregó que los intereses que pagan los estados de la Eurozona deben ser similares para que funcione la unión monetaria.
El BCE efectuará una reunión el 6 de septiembre para analizar la posible compra de bonos soberanos. El director del banco, Mario Draghi, afirmó que está dispuesto a adoptar “medidas excepcionales” para restaurar la estabilidad de las 17 naciones de la Eurozona.
El presidente del Gobierno español dijo al diario Bild que la sugerencia de Draghi de que el BCE podría ayudar a los gobiernos endeudados a reducir sus intereses en la deuda soberana comprando sus bonos muestra “el empeño de solucionar el problema”.
“Una unión monetaria no puede funcionar cuando algunos de sus países se financian con intereses negativos, mientras otros deben recaudar dinero con intereses elevados e insostenibles”.
Los países de la Eurozona en apuros, como España, Italia y Grecia, han pagado intereses elevados por su deuda soberana “con el bono español a 10 años en 6.5%” porque los inversionistas temen que incurran en el impago de sus deudas, pero los gobiernos deben subastar constantemente bonos nuevos para pagar los que vencen.
El elevado precio del dinero tomado a préstamo puso a Grecia, Irlanda y Portugal al borde de la bancarrota y tuvieron que solicitar ayuda a sus socios de la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por otra parte, Alemania ha obtenido dinero a préstamo a menos de la tasa de inflación porque los inversionistas aceptan una pérdida mínima con tal de aparcar su dinero en bonos súper seguros.
“Draghi destacó que, por encima de todo, las dudas sobre la irreversibilidad del euro, y no las diferencias objetivas en los fundamentos económicos de los países del euro, son las responsables por este peligroso diferencial en las tasas de interés”.
FRASE
"Si queremos mantener el euro, que nos ha traído una gran prosperidad, debemos lanzar una señal inequívoca de que no hay marcha atrás."
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español.