Internacional
Rousseff aplica visión propia en las relaciones exteriores
La presidenta brasileña tiene trato prioritario con Suramérica, Estados Unidos y China; Irán ha quedado relegado los últimos tres meses
BRASILIA, BRASIL (10/ABR/2011).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cumple hoy sus primeros 100 días en el poder con un pulso firme y discreto en la política, una visión propia de las relaciones exteriores y el fantasma de la inflación acechando la economía.
Tal vez los más sorprendidos con el “rostro propio” que Rousseff ha dado a su Gobierno fueron sus adversarios, que por la escasa experiencia política de la jefa del Estado sostenían que tendría a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, gobernando desde la sombra.
Sin embargo, el “Lula con faldas” que algunos esperaban resultó ser una mujer de carácter que no duda en tomar decisiones difíciles, como un fuerte recorte presupuestario que dejó en suspenso, entre otras cosas, una millonaria licitación para la compra de 36 aviones de combate que ya parecía cerrada con Francia.
Reacia a las declaraciones, Rousseff ha empezado a ser más medida por lo que hace que por lo que dice y hasta la oposición reconoce ya que “ha habido algunos cambios interesantes”, como dijo el diputado Antonio Carlos Magalhaes Neto, un duro opositor de derechas.
El parlamentario se refería especialmente a la política exterior de Brasil, para la que Rousseff ha establecido como prioridades las relaciones con Suramérica, Estados Unidos y China, en ese orden.
Fuera de ese grupo preferencial ha quedado Irán, por ejemplo, un país al que Lula se había aproximado con fuerza y con el que en los últimos tres meses no ha habido contactos diplomáticos.
Peor aún, el Brasil de Rousseff votó en la ONU a favor de que sea creada una comisión especial para investigar posibles violaciones de los derechos humanos en la nación persa.
“Claro que hay cambios en política exterior”, sobre todo porque la jefa de Estado le da una particular importancia a los derechos humanos por “su pasado de prisionera política”, dijo Marco Aurelio García, asesor de Asuntos Internacionales de Lula y que continúa en el cargo con Rousseff.
La mandataria también ha comenzado a retomar las relaciones con Estados Unidos, que habían pasado por algunas polémicas ideológicas con Lula y que ahora, tras la reciente visita del presidente Barack Obama a Brasil, donde estuvo dos días, parecen encarriladas.
Aunque ya ha visitado Argentina y Portugal, el gran debut de Rousseff en la escena internacional será la próxima semana, cuando hará una visita de Estado a Beijing y participará en la Cumbre del Grupo BRIC, un foro de países emergentes que forman Brasil, Rusia, India y China (BRIC).
En el plano interno, ha sabido controlar las presiones en la variopinta coalición de partidos que la apoyan y ha impuesto su propio criterio en los nombramientos de altos cargos, un asunto que suele ser un dolor de cabeza para cualquier presidente en Brasil.
Su amplia y mayoritaria base parlamentaria ha mostrado solidez y ha aplastado a la oposición en votaciones de cierto riesgo, como fue la que permitió aprobar un salario mínimo inferior al que exigían los sindicatos, sin ningún rasguño político.
Tan así fue que la primera encuesta sobre su imagen como jefa de Estado, difundida el pasado primero de abril por el Instituto Ibope, dice que Rousseff cuenta con la aprobación de 73% de los brasileños y que 68% está convencido de que su Gobierno será “excelente”.
Atenas
Conversa con Papandréu sobre economía y energía
ATENAS.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue recibida en Atenas por el primer ministro de Grecia, el socialista Yorgos Papandréu, en una escala de su viaje hacia China, según informaron fuentes gubernamentales griegas.
La oficina del primer ministro heleno informó que durante la reunión en la sede del Gobierno, en el Palacio Maxímu de Atenas, los dos mandatarios conversaron sobre la situación económica, la cooperación energética, las fuentes de energía renovables y el turismo.
Además, Rousseff y Papandréu intercambiaron información sobre los preparativos de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro debido a la experiencia de Grecia en la celebración de ese evento en 2004 en Atenas y por ser la cuna de los Juegos en la antigüedad.
Rousseff también aprovechó la oportunidad para dar las gracias personalmente al Gobierno heleno por su ayuda para la evacuación a Grecia de unos 150 brasileños desde la ciudad libia de Bengasi durante los primeros días de la rebelión contra el régimen del coronel Muamar Gadhafi.
La presidenta de Brasil se alojará en Atenas y continuará hoy domingo su viaje a China para asistir a su primera cumbre con los líderes chino, ruso, indio y surafricano.
“Los líderes de Brasil y Grecia han debatido posibles inversiones en los sectores de energía y turismo”. Un asistente de Papandreou, que habló con la acostumbrada condición del anonimato, dijo que el temario de las conversaciones incluyó los Juegos Olímpicos de 2016, los cuales alojará Río de Janeiro 12 años después de que lo hizo Atenas.
FICHA TÉCNICA
Presionará por acuerdos comerciales y de inversiones
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajará a China la próxima semana para una visita de cinco días, durante la cual presionará por una serie de acuerdos comerciales y de inversiones.
El viaje incluye una reunión el 12 de abril con el mandatario chino, Hu-Jintao, y una cumbre el 14 de abril del grupo BRIC, que también integran Rusia, la India y Sudáfrica, éste último en calidad de nuevo miembro.
Funcionarios de la industria han dicho que esperan que China levante las restricciones a las importaciones de cerdo brasileño. Brasil es uno de los mayores productores mundiales de carne de cerdo y China es su mayor consumidor.
Esperamos que la visita de la presidenta abra mercados para exportación, entre otros, para carne de cerdo”, dijo Pedro de Camargo Neto, director de la Asociación Brasileña de Carne de Cerdo, Abipecs.
Funcionarios chinos han dicho a sus contrapartes brasileñas que Beijing podría dar la luz verde para una empresa conjunta con la brasileña Embraer en China para ensamblar aviones para ejecutivos.
La planta de ensamblaje conjunta corre el riesgo de cierre luego de que se consideró que los planes para construir la aeronave comercial Embraer 190 eran demasiado costosos.
En forma separada, se espera que aerolíneas regionales chinas firmen órdenes de compra por el Embraer 190.
El grupo chino Chongqing Grain Group (CGG) planea invertir dos mil 400 millones de dólares en un complejo agrícola en el Noreste de Brasil. Se espera que el acuerdo sea firmado durante la visita de Rousseff.
Las compañías chinas también buscan invertir en una ferrovía de 21 mil millones de dólares para un tren rápido que conectará Río de Janeiro con Sao Paulo y podrían formalizar ese interés durante el viaje.
Las petroleras buscan invertir en las enormes reservas de crudo costa afuera de Brasil. El grupo chino Sinopec dijo en octubre que planeaba comprar 40% de los activos petroleros en aguas profundas de la española Repsol en Brasil por siete mil 100 millones de dólares.
Tal vez los más sorprendidos con el “rostro propio” que Rousseff ha dado a su Gobierno fueron sus adversarios, que por la escasa experiencia política de la jefa del Estado sostenían que tendría a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, gobernando desde la sombra.
Sin embargo, el “Lula con faldas” que algunos esperaban resultó ser una mujer de carácter que no duda en tomar decisiones difíciles, como un fuerte recorte presupuestario que dejó en suspenso, entre otras cosas, una millonaria licitación para la compra de 36 aviones de combate que ya parecía cerrada con Francia.
Reacia a las declaraciones, Rousseff ha empezado a ser más medida por lo que hace que por lo que dice y hasta la oposición reconoce ya que “ha habido algunos cambios interesantes”, como dijo el diputado Antonio Carlos Magalhaes Neto, un duro opositor de derechas.
El parlamentario se refería especialmente a la política exterior de Brasil, para la que Rousseff ha establecido como prioridades las relaciones con Suramérica, Estados Unidos y China, en ese orden.
Fuera de ese grupo preferencial ha quedado Irán, por ejemplo, un país al que Lula se había aproximado con fuerza y con el que en los últimos tres meses no ha habido contactos diplomáticos.
Peor aún, el Brasil de Rousseff votó en la ONU a favor de que sea creada una comisión especial para investigar posibles violaciones de los derechos humanos en la nación persa.
“Claro que hay cambios en política exterior”, sobre todo porque la jefa de Estado le da una particular importancia a los derechos humanos por “su pasado de prisionera política”, dijo Marco Aurelio García, asesor de Asuntos Internacionales de Lula y que continúa en el cargo con Rousseff.
La mandataria también ha comenzado a retomar las relaciones con Estados Unidos, que habían pasado por algunas polémicas ideológicas con Lula y que ahora, tras la reciente visita del presidente Barack Obama a Brasil, donde estuvo dos días, parecen encarriladas.
Aunque ya ha visitado Argentina y Portugal, el gran debut de Rousseff en la escena internacional será la próxima semana, cuando hará una visita de Estado a Beijing y participará en la Cumbre del Grupo BRIC, un foro de países emergentes que forman Brasil, Rusia, India y China (BRIC).
En el plano interno, ha sabido controlar las presiones en la variopinta coalición de partidos que la apoyan y ha impuesto su propio criterio en los nombramientos de altos cargos, un asunto que suele ser un dolor de cabeza para cualquier presidente en Brasil.
Su amplia y mayoritaria base parlamentaria ha mostrado solidez y ha aplastado a la oposición en votaciones de cierto riesgo, como fue la que permitió aprobar un salario mínimo inferior al que exigían los sindicatos, sin ningún rasguño político.
Tan así fue que la primera encuesta sobre su imagen como jefa de Estado, difundida el pasado primero de abril por el Instituto Ibope, dice que Rousseff cuenta con la aprobación de 73% de los brasileños y que 68% está convencido de que su Gobierno será “excelente”.
Atenas
Conversa con Papandréu sobre economía y energía
ATENAS.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue recibida en Atenas por el primer ministro de Grecia, el socialista Yorgos Papandréu, en una escala de su viaje hacia China, según informaron fuentes gubernamentales griegas.
La oficina del primer ministro heleno informó que durante la reunión en la sede del Gobierno, en el Palacio Maxímu de Atenas, los dos mandatarios conversaron sobre la situación económica, la cooperación energética, las fuentes de energía renovables y el turismo.
Además, Rousseff y Papandréu intercambiaron información sobre los preparativos de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro debido a la experiencia de Grecia en la celebración de ese evento en 2004 en Atenas y por ser la cuna de los Juegos en la antigüedad.
Rousseff también aprovechó la oportunidad para dar las gracias personalmente al Gobierno heleno por su ayuda para la evacuación a Grecia de unos 150 brasileños desde la ciudad libia de Bengasi durante los primeros días de la rebelión contra el régimen del coronel Muamar Gadhafi.
La presidenta de Brasil se alojará en Atenas y continuará hoy domingo su viaje a China para asistir a su primera cumbre con los líderes chino, ruso, indio y surafricano.
“Los líderes de Brasil y Grecia han debatido posibles inversiones en los sectores de energía y turismo”. Un asistente de Papandreou, que habló con la acostumbrada condición del anonimato, dijo que el temario de las conversaciones incluyó los Juegos Olímpicos de 2016, los cuales alojará Río de Janeiro 12 años después de que lo hizo Atenas.
FICHA TÉCNICA
Presionará por acuerdos comerciales y de inversiones
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajará a China la próxima semana para una visita de cinco días, durante la cual presionará por una serie de acuerdos comerciales y de inversiones.
El viaje incluye una reunión el 12 de abril con el mandatario chino, Hu-Jintao, y una cumbre el 14 de abril del grupo BRIC, que también integran Rusia, la India y Sudáfrica, éste último en calidad de nuevo miembro.
Funcionarios de la industria han dicho que esperan que China levante las restricciones a las importaciones de cerdo brasileño. Brasil es uno de los mayores productores mundiales de carne de cerdo y China es su mayor consumidor.
Esperamos que la visita de la presidenta abra mercados para exportación, entre otros, para carne de cerdo”, dijo Pedro de Camargo Neto, director de la Asociación Brasileña de Carne de Cerdo, Abipecs.
Funcionarios chinos han dicho a sus contrapartes brasileñas que Beijing podría dar la luz verde para una empresa conjunta con la brasileña Embraer en China para ensamblar aviones para ejecutivos.
La planta de ensamblaje conjunta corre el riesgo de cierre luego de que se consideró que los planes para construir la aeronave comercial Embraer 190 eran demasiado costosos.
En forma separada, se espera que aerolíneas regionales chinas firmen órdenes de compra por el Embraer 190.
El grupo chino Chongqing Grain Group (CGG) planea invertir dos mil 400 millones de dólares en un complejo agrícola en el Noreste de Brasil. Se espera que el acuerdo sea firmado durante la visita de Rousseff.
Las compañías chinas también buscan invertir en una ferrovía de 21 mil millones de dólares para un tren rápido que conectará Río de Janeiro con Sao Paulo y podrían formalizar ese interés durante el viaje.
Las petroleras buscan invertir en las enormes reservas de crudo costa afuera de Brasil. El grupo chino Sinopec dijo en octubre que planeaba comprar 40% de los activos petroleros en aguas profundas de la española Repsol en Brasil por siete mil 100 millones de dólares.