Jalisco

Asesinan a una menor en Tonalá; hieren a su compañera

Ambas victimas fueron agredidas a tiros; el presunto homicida logró darse a la fuga

TONALÁ, JALISCO (09/MAY/2013).- Dos jovencitas se encontraban en el interior de su vivienda, un pequeño departamento de renta en la planta alta de una casa dúplex, en Tonalá, cuando alguien llegó a llamar en la entrada. La tenue luz del alumbrado público, la calle estrecha --de empedrado-- y la vegetación irregular de los vecinos opacan los rostros. Una de ellas abre la puerta de metal, blanca, a la que se llega por una escalera también metálica. Al asomarse, el visitante de camisa blanca y de mezclilla presiona el gatillo de su arma calibre .9 milímetros y abre fuego en contra de ella y de su compañera...

Ivonne Rodríguez Castañeda, una menor de 17 años, cae muerta junto a la puerta, boca abajo; recibe un impacto en el hombro, otro en el pecho y uno más en la cabeza; Jennifer Íñiguez Rodríguez, de 18 años, es herida en la pierna izquierda.

El agresor huye. Testigos aseveran que salió corriendo a abordar una camioneta pick up blanca con placas extranjeras; al parecer, iba un acompañante, lo que lo hizo cómplice del asesinato y de la agresión. Se seguirá el protocolo de feminicidio, tal es el procedimiento de la Fiscalía General.

El suceso ocurrió poco antes de las 20:00 horas, en el domicilio marcado con el 68-A de la calle Araucaria, entre Abedul y El Rosario, en Lomas de la Soledad, en Tonalá. Tras el hecho, se notificó a la Policía de Tonalá, cuyos elementos arribaron al lugar; poco después, llegó personal de la Fiscalía General y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).

Los vecinos se apiñaron en derredor de la zona delimitada por las autoridades; cuchicheos y murmuros sobre el hecho que trastocó su cotidianidad. Voces comentaban que la pareja de Ivonne se encontraba recluida en un centro de rehabilitación. Sólo un sollozo se escuchaba, el de la madre de la víctima, que de cuando en cuando la llamaba con la voz opacada por el hombro de un sujeto que la abrazaba y trataba de calmar.

El gato de la víctima atestiguaba curioso las labores de los forenses, sentado sobre una escalera de caracol dentro del inmueble.

Hacia las 21:30 horas los peritos se disponían a sacar el cuerpo en una bolsa; aún no yerto, se doblaba entre las personas que lo bajaban. El gato y otro más acompañaron hasta la salida a los peritos, y ahí se quedaron, siguiendo con la mirada el cuerpo de la joven que no verían nunca más.

Los testigos ahora se amontonaban y disputaban los lugares en frente de la camioneta del IJCF, el mejor lugar para ver. En los rostros de los presentes se dibujaba un dejo de morbo; bromas y risas de las jovencitas ante un acto de violencia frente a sus casas: "¿Sí alcanza a ver? Porque estoy bien chaparra", corroboró una de las de enfrente con la persona a sus espaldas.  

Las mujeres ancianas, en cambio, lamentaban la muerte y criticaban el trato de los peritos hacia la víctima, pues se escuchó un leve golpe cuando la subieron:

--¡Tratan muy mal a los muertos! --decía una.

--Le estoy diciendo que sí --contestó otra.

--Pos no porque esté ahí no van a tener cuidado --lamentó una tercera.

Jennifer fue trasladada para darle atención en el Hospital Civil de Guadalajara; la Fiscalía General se hará cargo de la investigación.

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