Jalisco
Brinda Fundación educación a personas con discapacidad severa
FAEE solicita el apoyo de las autoridades para poder crecer la capacidad de atención del centro y apoyar a otros padres de familia con hijo con discapacidad intelectual
GUADALAJARA, JALISCO (08/ABR/2011).- La Fundación de Apoyo para la Educación Especial (FAEE), es una asociación civil dedicada a la atención de personas de cualquier edad que padecen de discapacidad intelectual desde leve hasta severa, siendo que la mayoría de las instituciones y organizaciones civiles públicas y privadas, ya no atienden a mayores de edad.
Yolanda Ramírez Pulido, madre de familia, agradece que en la Fundación localizada en el centro de Guadalajara, su hijo Fernando de tenga la atención que no encontró en los Centros de Atención Múltiple, de la Secretaria de Educación Jalisco (SEJ), ya que argumenta, en dichos lugares difícilmente se atiende con propiedad a los alumnos con discapacidad severa:
Argumenta que más que contenidos académicos, lo que buscaba para su hijo era un lugar donde lograra desarrollar habilidades para ser más independiente en algunas de las actividades cotidianas que hiciera más fácil su convivencia:
“El modelo de atención que utilizan en un Centro de Atención Múltiple es único para todos, independientemente del grado de discapacidad que tengan. Entonces en muchos casos en lugar de beneficiarles, el modelo de atención les perjudica (…). Se aferran a que lleven una currícula, que aprendan del cero al 10 cuando para mí era más importante que mi hijo controlara esfínteres, midiera riesgos, comiera solo o se abrochara las agujetas”.
“En un Centro de Atención Múltiple un chico no puede estar más de dos años dentro de un mismo grupo, logre o no logre la currícula. Entonces sentía que era una pérdida de tiempo y yo quería que se enfocara más a la independencia personal del niño que a la currícula, que algunos chicos tal vez les pueda servir”, detalla.
Agrega que en Centro de Atención Múltiple de López Cotilla no podían recibir a su hijo todos los días a diferencia de otros alumnos que asistían diariamente, lo que considera un “acto de discriminación”.
Las actividades que se realizan dentro de la Fundación siguen tres líneas principales de acción: La del proceso de aprendizaje; arte y cultura; y salud integral, detalla Juana Guadalupe Arreola, directora de la FAEE.
Señala que la atención de cada uno de los 38 alumnos de la institución tiene un costo de dos mil pesos, pero que cada padre de familia aporta lo que puede en base a sus posibilidades por lo que la institución majea un déficit de 15 mil pesos mensuales.
Logran a salir adelante gracias los donativos que realizan algunas organizaciones altruistas.
Por lo pronto, la principal urgencia de la Fundación es contar con instalaciones propias. La casa ubicada en la calle de Zaragoza que actualmente sirve de estancia, ya se quedó pequeña para poder recibir nuevos alumnos y limita varios tipos de actividades para el desarrollo de los alumnos.
Lo reducido de las instalaciones también dificulta el trabajo con los padres ya que tienen que dividir los horarios para el trabajo que se realiza con los padres.
Además, la sede de la FAEE se encuentra en una calle estrecha lo que dificulta la llegada y salida de los alumnos, principalmente cuando llegan o se retiran de la Fundación en automóvil.
Una finca localizada sobre la calle Guadalupe Zuno, en la Colonia Americana, llena el ojo tanto de la madre de familia como de la directora del centro. La vivienda cuenta con amplios jardines y una alberca que podría ser utilizada por los alumnos para su actividad física:
“Por la problemática que presentan nuestros chicos, como hacen poca actividad física ellos son unos fuertes candidatos a tener osteoporosis a temprana edad entonces necesitamos darles actividad física. Aquí les damos danza pero sí nos gustaría ampliar para disminuir el riesgo de adicionarles otra discapacidad”, dice la madre de familia Yolanda Ramírez Pulido.
Por dicho motivos FAEE solicita el apoyo de las autoridades para poder crecer la capacidad de atención del centro y apoyar a otros padres de familia con hijo con discapacidad intelectual. También solicitan el apoyo de padrinos económicos para los alumnos y una persona que les pueda apoyar con el mantenimiento a su sitio web (www.faemexico.org).
Actualmente estudiantes de la Universidad de Guadalajara colaboran con FAEE a través del programa “Uniendo Corazones”, pero solicitan más prestadores de servicio.
Entre otros planes de la Fundación, también se encuentra el de la ampliación del horario de atención hasta las 17:00 horas, ya que actualmente es de 08:30 a 13:00 horas.
EL INFORMADOR / RAFAEL ZAPATA
Yolanda Ramírez Pulido, madre de familia, agradece que en la Fundación localizada en el centro de Guadalajara, su hijo Fernando de tenga la atención que no encontró en los Centros de Atención Múltiple, de la Secretaria de Educación Jalisco (SEJ), ya que argumenta, en dichos lugares difícilmente se atiende con propiedad a los alumnos con discapacidad severa:
Argumenta que más que contenidos académicos, lo que buscaba para su hijo era un lugar donde lograra desarrollar habilidades para ser más independiente en algunas de las actividades cotidianas que hiciera más fácil su convivencia:
“El modelo de atención que utilizan en un Centro de Atención Múltiple es único para todos, independientemente del grado de discapacidad que tengan. Entonces en muchos casos en lugar de beneficiarles, el modelo de atención les perjudica (…). Se aferran a que lleven una currícula, que aprendan del cero al 10 cuando para mí era más importante que mi hijo controlara esfínteres, midiera riesgos, comiera solo o se abrochara las agujetas”.
“En un Centro de Atención Múltiple un chico no puede estar más de dos años dentro de un mismo grupo, logre o no logre la currícula. Entonces sentía que era una pérdida de tiempo y yo quería que se enfocara más a la independencia personal del niño que a la currícula, que algunos chicos tal vez les pueda servir”, detalla.
Agrega que en Centro de Atención Múltiple de López Cotilla no podían recibir a su hijo todos los días a diferencia de otros alumnos que asistían diariamente, lo que considera un “acto de discriminación”.
Las actividades que se realizan dentro de la Fundación siguen tres líneas principales de acción: La del proceso de aprendizaje; arte y cultura; y salud integral, detalla Juana Guadalupe Arreola, directora de la FAEE.
Señala que la atención de cada uno de los 38 alumnos de la institución tiene un costo de dos mil pesos, pero que cada padre de familia aporta lo que puede en base a sus posibilidades por lo que la institución majea un déficit de 15 mil pesos mensuales.
Logran a salir adelante gracias los donativos que realizan algunas organizaciones altruistas.
Por lo pronto, la principal urgencia de la Fundación es contar con instalaciones propias. La casa ubicada en la calle de Zaragoza que actualmente sirve de estancia, ya se quedó pequeña para poder recibir nuevos alumnos y limita varios tipos de actividades para el desarrollo de los alumnos.
Lo reducido de las instalaciones también dificulta el trabajo con los padres ya que tienen que dividir los horarios para el trabajo que se realiza con los padres.
Además, la sede de la FAEE se encuentra en una calle estrecha lo que dificulta la llegada y salida de los alumnos, principalmente cuando llegan o se retiran de la Fundación en automóvil.
Una finca localizada sobre la calle Guadalupe Zuno, en la Colonia Americana, llena el ojo tanto de la madre de familia como de la directora del centro. La vivienda cuenta con amplios jardines y una alberca que podría ser utilizada por los alumnos para su actividad física:
“Por la problemática que presentan nuestros chicos, como hacen poca actividad física ellos son unos fuertes candidatos a tener osteoporosis a temprana edad entonces necesitamos darles actividad física. Aquí les damos danza pero sí nos gustaría ampliar para disminuir el riesgo de adicionarles otra discapacidad”, dice la madre de familia Yolanda Ramírez Pulido.
Por dicho motivos FAEE solicita el apoyo de las autoridades para poder crecer la capacidad de atención del centro y apoyar a otros padres de familia con hijo con discapacidad intelectual. También solicitan el apoyo de padrinos económicos para los alumnos y una persona que les pueda apoyar con el mantenimiento a su sitio web (www.faemexico.org).
Actualmente estudiantes de la Universidad de Guadalajara colaboran con FAEE a través del programa “Uniendo Corazones”, pero solicitan más prestadores de servicio.
Entre otros planes de la Fundación, también se encuentra el de la ampliación del horario de atención hasta las 17:00 horas, ya que actualmente es de 08:30 a 13:00 horas.
EL INFORMADOR / RAFAEL ZAPATA