Jalisco
Cambio de discurso en SIAPA prueba que la política se impone a la técnica, experto
Según el consultor hídrico, la ciudad no necesita más obras, sino mejorar y reparar el sistema existente
GUADALAJARA, JALISCO (13/NOV/2012).- La decisión del SIAPA de postergar la construcción del Acueducto II obedece a intereses partidistas, pues se encuentra “muy lejos de atender las necesidades hídricas de la metrópoli”, asegura el consultor hídrico Arturo Gleason Espíndola.
“Es una cuestión política más que técnica, no me extraña que de aquí al año que entra vuelvan a decir que se necesita. Lamentablemente, es un cambio de discurso más que algo bien pensado”.
El también investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG) rechaza la nueva apuesta del organismo metropolitano para aprovechar agua del Río Verde, y seguir dejando de lado la reparación de la red de tuberías en la ciudad, con el ánimo de acabar con las fugas.
“Nos quieren vender la idea de que se necesita una obra, pero no se necesitan más obras de abasto de agua: se necesita arreglar el sistema”, indica el especialista, desde cuya óptica las autoridades recurren a las grandes obras porque “les dejan más”. “No quieren entender que ir por más agua mientras en la ciudad tienen un desorden en su manejo, no tiene sentido”.
Aunado a ello, recuerda las recomendaciones de organismos como la Comisión Mundial de Represas, que califican como obsoletos los sistemas de presas, pues “causan más perjuicios que beneficios”. Refiere que su vida útil es de 40 años, y que al final éstas terminan azolvadas, por lo que se convierten en un problema ambiental.
“La gente que maneja el agua en el país cree que estamos hace 40 años, donde ponías una presa en cualquier lado y no pasaba nada. Ahora la pones y contamina. Echa a perder el medio ambiente y todo eso perjudica a los ecosistemas en la disponibilidad de agua para quienes viven cerca de la presa”.
“Es una cuestión política más que técnica, no me extraña que de aquí al año que entra vuelvan a decir que se necesita. Lamentablemente, es un cambio de discurso más que algo bien pensado”.
El también investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG) rechaza la nueva apuesta del organismo metropolitano para aprovechar agua del Río Verde, y seguir dejando de lado la reparación de la red de tuberías en la ciudad, con el ánimo de acabar con las fugas.
“Nos quieren vender la idea de que se necesita una obra, pero no se necesitan más obras de abasto de agua: se necesita arreglar el sistema”, indica el especialista, desde cuya óptica las autoridades recurren a las grandes obras porque “les dejan más”. “No quieren entender que ir por más agua mientras en la ciudad tienen un desorden en su manejo, no tiene sentido”.
Aunado a ello, recuerda las recomendaciones de organismos como la Comisión Mundial de Represas, que califican como obsoletos los sistemas de presas, pues “causan más perjuicios que beneficios”. Refiere que su vida útil es de 40 años, y que al final éstas terminan azolvadas, por lo que se convierten en un problema ambiental.
“La gente que maneja el agua en el país cree que estamos hace 40 años, donde ponías una presa en cualquier lado y no pasaba nada. Ahora la pones y contamina. Echa a perder el medio ambiente y todo eso perjudica a los ecosistemas en la disponibilidad de agua para quienes viven cerca de la presa”.