Jalisco
Cardenal pide a fieles orar por la unidad en el cristianismo
Celebran el 18 al 25 de enero la semana para ''para pedir y orar por la unión'' cristiana
GUADALAJARA, JALISCO (20/ENE/2013).- Del 18 al 25 de enero “es la semana para pedir y orar por la unidad de los cristianos” y los fieles deben participar de este propósito, dijo el cardenal de Guadalajara Francisco Robles Ortega en el sermón de la tradicional misa de mediodía en la Catedral metropolitana.
En su discurso, Robles Ortega habló de la comunidad y la fe en la Iglesia Católica, a propósito del evangelio, según San Juan, sobre las bodas en Caná de Galilea.
“Tenemos que entender el mensaje en la narración de las bodas en Caná (…) Jesucristo se manifiesta a los apóstoles para despertar la fe, aparece como el esposo mesías de nuestra humanidad”.
El pasaje consigna que Jesús convirtió agua en vino, pues la bebida se había terminado. “El vino representa la alegría de la unión con la humanidad y también la sangre que Jesús derramará por esta alianza nueva y eterna”, dijo.
Esta “primera señal milagrosa” al comenzar la vida pública, explicó el cardenal, implicó que “Cristo manifestó que es el verdadero Dios” y que “sus discípulos creyeron en él”.
Además, en el sermón, llamó a los feligreses a cuestionar “¿quién es Jesucristo para mí? Si influye en pensamientos, acciones. ¿La fe en Jesucristo tiene algo que ver conmigo, en mi actuar? (…) No se es cristiano si no se tiene fe en Jesucristo”
EL INFORMADOR / MIRIAM PADILLA
En su discurso, Robles Ortega habló de la comunidad y la fe en la Iglesia Católica, a propósito del evangelio, según San Juan, sobre las bodas en Caná de Galilea.
“Tenemos que entender el mensaje en la narración de las bodas en Caná (…) Jesucristo se manifiesta a los apóstoles para despertar la fe, aparece como el esposo mesías de nuestra humanidad”.
El pasaje consigna que Jesús convirtió agua en vino, pues la bebida se había terminado. “El vino representa la alegría de la unión con la humanidad y también la sangre que Jesús derramará por esta alianza nueva y eterna”, dijo.
Esta “primera señal milagrosa” al comenzar la vida pública, explicó el cardenal, implicó que “Cristo manifestó que es el verdadero Dios” y que “sus discípulos creyeron en él”.
Además, en el sermón, llamó a los feligreses a cuestionar “¿quién es Jesucristo para mí? Si influye en pensamientos, acciones. ¿La fe en Jesucristo tiene algo que ver conmigo, en mi actuar? (…) No se es cristiano si no se tiene fe en Jesucristo”
EL INFORMADOR / MIRIAM PADILLA