Jalisco
Caro promete eliminar venta ilegal de medicamentos del Santuario
Salvador Caro dijo que en esa zona estará uno de los 80 centros comunitarios que pondrá en marcha de llegar a la presidencia municipal, para la distribución de medicamentos a muy bajo costo
GUADALAJARA, JALISCO (03/MAY/2012).- Desde el barrio del Santuario, en el Centro Histórico de Guadalajara, el candidato a la alcaldía tapatía por la Alianza Progresista, Salvador Caro Cabrera, se comprometió a eliminar la venta ilegal de medicamentos que se ha consolidado en la zona, y a crear los mecanismos necesarios para integrar y apoyar a todos los comerciantes que decidan seguir con sus actividades pero por la vía de la legalidad.
El diputado federal con licencia dijo que ahí estará uno de los 80 centros comunitarios que pondrá en marcha de llegar a la presidencia municipal, para la distribución de medicamentos a muy bajo costo para los habitantes de la ciudad.
También que pretende fortalecer la vocación del espacio como uno de alta centralidad médica: “Vamos a dar facilidades para que en esta zona se establezcan hospitales, casas de asistencia, centros de investigación, oficinas de farmacéuticas, pero básicamente que se restablezca el orden y l a legalidad”.
Pidió no olvidar lo que, asegura, es el comienzo de la actividad ilegal que se desarrolla como parte de la cotidianidad del barrio del Santuario:
“¿Cuál es el origen del fortalecimiento de esta zona como un punto para acceder a medicamentos baratos en forma ilegal?, lo debemos tener bien claro: hace años se empezaron a robar directivos del Seguro Social y hospitales civiles los medicamentos y los empezaron a distribuir aquí de manera ilegal. Ése es el origen, por eso sucede esto, pero vamos a cambiar la historia de Guadalajara”.
Lo interesante es que, desde el planteamiento que hace el candidato, la sustracción ilegal de los medicamentos que posteriormente se distribuyen en el barrio a bajo costo, y que son comprados por la sociedad aun sabiendo de su origen dudoso, termina por afectar a los propios usuarios de las instituciones públicas que llegan a encontrarse con una situación de desabasto; en resumen, un círculo vicioso en el que la misma ciudadanía participa dando vida al mercado negro de medicinas.
“Eso sigue sucediendo y lamentablemente los medicamentos, parte de los que se comercializan en esta zona, son los que le hacen falta a muchos ciudadanos que llegan enfermos al Seguro Social u hospitales civiles y a otros centros de atención médica de servicio público, pero lamentablemente nadie hace nada”.
El Gobierno municipal en sus manos estaría dispuesto incluso a exentar del pago de las licencias de giro con tal de que los vendedores dejen de laborar fuera de la legalidad. Mientras se da el diálogo con ellos, precisó Caro Cabrera, en la zona estará implantado uno de los cuerpos de seguridad especial que proyecta para dedicarse al restablecimiento de la legalidad en los puntos críticos de la ciudad.
“Es un problema de falta de voluntad, de falta de liderazgo y de falta de diálogo con las partes involucradas, nosotros lo que queremos es que a toda la gente le vaya bien pero que le vaya bien dentro de la legalidad. Estoy seguro que habrá muchas personas que dentro de su esquema de actividad ilegal que realizan actualmente van a optar, si se dan las facilidades y los permisos, para transitar a lo legal”.
El operativo que nunca llegó
Desde 2011 se advierte por la autoridad municipal la presencia del crimen organizado en el barrio del Santuario
El 13 de enero de 2011 el Ayuntamiento de Guadalajara aprobó un decreto que instruía a la Secretaría de Seguridad Ciudadana a diseñar e implementar un operativo especial y permanente, para erradicar la venta ilegal de medicamentos en el barrio del Santuario, pero nunca se llevó a cabo.
Aquel día, el autor de la iniciativa, Eduardo Almaguer Ramírez, dijo:
“Es un territorio donde no está la autoridad, hay que decirlo con claridad. Si cualquiera de nosotros es agraviado por algunos de los que ofertan los medicamentos, pues ya es imposible defendernos, toda vez que hay cientos de ellos. Tenemos conocimiento que en ese lugar –por las denuncias ciudadanas– se comercian drogas, medicamentos robados, apócrifos y caducos. Sabemos del robo que hay en las instancias de salud, como en el IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y Hospital Civil, y los medicamentos van y terminan ahí, mientras las autoridades federales y estatales han sido omisas”.
Luego agregó sobre la presencia de grupos del crimen organizado en dicho barrio del Centro Histórico de Guadalajara: “Sabemos que ahí está participando la delincuencia organizada, sabemos que no es una decisión fácil, que a muchos no les va a gustar, que son intereses económicos fuertes. Es el embudo donde termina todo este tráfico ilegal de medicinas, pero tenemos que tomar decisiones, tenemos que decidirnos y lo estamos haciendo hoy”.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
El diputado federal con licencia dijo que ahí estará uno de los 80 centros comunitarios que pondrá en marcha de llegar a la presidencia municipal, para la distribución de medicamentos a muy bajo costo para los habitantes de la ciudad.
También que pretende fortalecer la vocación del espacio como uno de alta centralidad médica: “Vamos a dar facilidades para que en esta zona se establezcan hospitales, casas de asistencia, centros de investigación, oficinas de farmacéuticas, pero básicamente que se restablezca el orden y l a legalidad”.
Pidió no olvidar lo que, asegura, es el comienzo de la actividad ilegal que se desarrolla como parte de la cotidianidad del barrio del Santuario:
“¿Cuál es el origen del fortalecimiento de esta zona como un punto para acceder a medicamentos baratos en forma ilegal?, lo debemos tener bien claro: hace años se empezaron a robar directivos del Seguro Social y hospitales civiles los medicamentos y los empezaron a distribuir aquí de manera ilegal. Ése es el origen, por eso sucede esto, pero vamos a cambiar la historia de Guadalajara”.
Lo interesante es que, desde el planteamiento que hace el candidato, la sustracción ilegal de los medicamentos que posteriormente se distribuyen en el barrio a bajo costo, y que son comprados por la sociedad aun sabiendo de su origen dudoso, termina por afectar a los propios usuarios de las instituciones públicas que llegan a encontrarse con una situación de desabasto; en resumen, un círculo vicioso en el que la misma ciudadanía participa dando vida al mercado negro de medicinas.
“Eso sigue sucediendo y lamentablemente los medicamentos, parte de los que se comercializan en esta zona, son los que le hacen falta a muchos ciudadanos que llegan enfermos al Seguro Social u hospitales civiles y a otros centros de atención médica de servicio público, pero lamentablemente nadie hace nada”.
El Gobierno municipal en sus manos estaría dispuesto incluso a exentar del pago de las licencias de giro con tal de que los vendedores dejen de laborar fuera de la legalidad. Mientras se da el diálogo con ellos, precisó Caro Cabrera, en la zona estará implantado uno de los cuerpos de seguridad especial que proyecta para dedicarse al restablecimiento de la legalidad en los puntos críticos de la ciudad.
“Es un problema de falta de voluntad, de falta de liderazgo y de falta de diálogo con las partes involucradas, nosotros lo que queremos es que a toda la gente le vaya bien pero que le vaya bien dentro de la legalidad. Estoy seguro que habrá muchas personas que dentro de su esquema de actividad ilegal que realizan actualmente van a optar, si se dan las facilidades y los permisos, para transitar a lo legal”.
El operativo que nunca llegó
Desde 2011 se advierte por la autoridad municipal la presencia del crimen organizado en el barrio del Santuario
El 13 de enero de 2011 el Ayuntamiento de Guadalajara aprobó un decreto que instruía a la Secretaría de Seguridad Ciudadana a diseñar e implementar un operativo especial y permanente, para erradicar la venta ilegal de medicamentos en el barrio del Santuario, pero nunca se llevó a cabo.
Aquel día, el autor de la iniciativa, Eduardo Almaguer Ramírez, dijo:
“Es un territorio donde no está la autoridad, hay que decirlo con claridad. Si cualquiera de nosotros es agraviado por algunos de los que ofertan los medicamentos, pues ya es imposible defendernos, toda vez que hay cientos de ellos. Tenemos conocimiento que en ese lugar –por las denuncias ciudadanas– se comercian drogas, medicamentos robados, apócrifos y caducos. Sabemos del robo que hay en las instancias de salud, como en el IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y Hospital Civil, y los medicamentos van y terminan ahí, mientras las autoridades federales y estatales han sido omisas”.
Luego agregó sobre la presencia de grupos del crimen organizado en dicho barrio del Centro Histórico de Guadalajara: “Sabemos que ahí está participando la delincuencia organizada, sabemos que no es una decisión fácil, que a muchos no les va a gustar, que son intereses económicos fuertes. Es el embudo donde termina todo este tráfico ilegal de medicinas, pero tenemos que tomar decisiones, tenemos que decidirnos y lo estamos haciendo hoy”.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA