Jalisco
Crece culto religioso a Santo Toribio Romo
Miles de fieles acudieron ayer a Santa Ana de Guadalupe para celebrar el día del martirio
GUADALAJARA, JALISCO (26/FEB/2012).- Día con día el poblado alteño de Santa Ana de Guadalupe se da a conocer ante los católicos del Occidente del país y de varias ciudades con gente hispana en los Estados Unidos. La razón: el creciente culto a Santo Toribio Romo, el más popular de los santos mexicanos canonizados por el ahora beato Juan Pablo II en el año 2000.
A esta localidad, ubicada en las tierras áridas de Los Altos de Jalisco, acuden creyentes que traen distintos motivos ante el también llamado santo patrono de los migrantes mexicanos, ya sea el agradecimiento por un favor recibido, o la súplica ante una necesidad.
En la fecha del aniversario 84 del día del martirio del entonces vicario de la parroquia de Tequila (lugar donde murió en 1928), fue motivo de viaje de buen número de peregrinos que acudieron a este poblado del municipio de Jalostotitlán.
Jorge Orozco es michoacano, de Cotija, dice que se ha adeudado en forma permanente con Santo Toribio, “ya que él me curó a un hijo de leucemia. Ahora éste ya tiene 16 años. Hace dos años le pagué la manda. Ahora vine de nuevo. Vivo en Turlock, California. Allá a Santo Toribio cada día lo conoce más gente, en Fresno, Sacramento y muchas ciudades. Mi esposa es de Jalostotitlán y por ella me enteré del santo”.
Otro jalisciense avecindado en Anaheim, California, Jorge Gutiérrez, también comenta que “en Estados Unidos cada vez más se conoce al padre Toribio, no sólo por gente de Jalisco, sino de todo México”.
Efraín García acudió desde Zamora, Michoacán, a pedir por sus familiares radicados en California, por petición de ellos.
El teólogo Federico Márquez, quien hace su servicio pastoral en el santuario de este pueblo, refiere que desde el hecho mismo de que el primer milagro reconocido a Santo Toribio fue para un migrante, su devoción se ha extendido y crece día a día, máxime que muchas familias mexicanas dependen económicamente de sus seres queridos que radican en el país vecino, además de que gradualmente el culto a este santo se extiende en buen parte del país.
Emilio Rodríguez es un habitante del municipio de Cuquío. Estuvo en Santa Ana de Guadalupe “para agradecer la mejoría por mis enfermedades de los riñones y la próstata”.
De ser un caserío sencillo, ahora Santa de Guadalupe va tomando ya traza urbana a raíz del movimiento económico y del flujo de visitantes que genera el culto a Santo Toribio, comenta el síndico de Jalostotitlán, Rubén Pérez, quien asevera que en forma gradual este poblado ha aumentado su equipamiento urbano, como mejorar sus calles y sus áreas de estacionamiento
Como pueden llegar pocos camiones de visitantes, pueden ser cientos los autobuses que lleguen con peregrinos, detalla Federico Márquez. Dice que el récord que se tiene registrado fue de mil 500 camiones en un día, lo que supuso 60 mil visitantes.
También informó que ya se tiene una avance de más 80 por ciento de su santuario, lo que representa un espacio de asamblea de culto con capacidad para dos mil personas sentadas, además de un área de bandas para que la gente al ir caminando vea de cerca su imagen.
El teólogo comunicó que este recinto es construido a base de cantera rosa de la región alteña y llevó la aportación en su diseño arquitectónico del fraile experto en arte sacro Fray Gabriel Chávez de La Mora.
PARA SABER
Espacio de culto
El espacio cultual de Santo Toribio lo componen dos capillas: una construida en 1978 por el sacerdote Román Romo (hermano del santo) y otra en la cima de una pequeña meseta que domina el panorama. Ambas se comunican por una calle empedrada. También hay una réplica de lo que fuera la casa donde vivió la familia Romo.
El nuevo santuario se prevé inaugurar a fines del año en curso.
A esta localidad, ubicada en las tierras áridas de Los Altos de Jalisco, acuden creyentes que traen distintos motivos ante el también llamado santo patrono de los migrantes mexicanos, ya sea el agradecimiento por un favor recibido, o la súplica ante una necesidad.
En la fecha del aniversario 84 del día del martirio del entonces vicario de la parroquia de Tequila (lugar donde murió en 1928), fue motivo de viaje de buen número de peregrinos que acudieron a este poblado del municipio de Jalostotitlán.
Jorge Orozco es michoacano, de Cotija, dice que se ha adeudado en forma permanente con Santo Toribio, “ya que él me curó a un hijo de leucemia. Ahora éste ya tiene 16 años. Hace dos años le pagué la manda. Ahora vine de nuevo. Vivo en Turlock, California. Allá a Santo Toribio cada día lo conoce más gente, en Fresno, Sacramento y muchas ciudades. Mi esposa es de Jalostotitlán y por ella me enteré del santo”.
Otro jalisciense avecindado en Anaheim, California, Jorge Gutiérrez, también comenta que “en Estados Unidos cada vez más se conoce al padre Toribio, no sólo por gente de Jalisco, sino de todo México”.
Efraín García acudió desde Zamora, Michoacán, a pedir por sus familiares radicados en California, por petición de ellos.
El teólogo Federico Márquez, quien hace su servicio pastoral en el santuario de este pueblo, refiere que desde el hecho mismo de que el primer milagro reconocido a Santo Toribio fue para un migrante, su devoción se ha extendido y crece día a día, máxime que muchas familias mexicanas dependen económicamente de sus seres queridos que radican en el país vecino, además de que gradualmente el culto a este santo se extiende en buen parte del país.
Emilio Rodríguez es un habitante del municipio de Cuquío. Estuvo en Santa Ana de Guadalupe “para agradecer la mejoría por mis enfermedades de los riñones y la próstata”.
De ser un caserío sencillo, ahora Santa de Guadalupe va tomando ya traza urbana a raíz del movimiento económico y del flujo de visitantes que genera el culto a Santo Toribio, comenta el síndico de Jalostotitlán, Rubén Pérez, quien asevera que en forma gradual este poblado ha aumentado su equipamiento urbano, como mejorar sus calles y sus áreas de estacionamiento
Como pueden llegar pocos camiones de visitantes, pueden ser cientos los autobuses que lleguen con peregrinos, detalla Federico Márquez. Dice que el récord que se tiene registrado fue de mil 500 camiones en un día, lo que supuso 60 mil visitantes.
También informó que ya se tiene una avance de más 80 por ciento de su santuario, lo que representa un espacio de asamblea de culto con capacidad para dos mil personas sentadas, además de un área de bandas para que la gente al ir caminando vea de cerca su imagen.
El teólogo comunicó que este recinto es construido a base de cantera rosa de la región alteña y llevó la aportación en su diseño arquitectónico del fraile experto en arte sacro Fray Gabriel Chávez de La Mora.
PARA SABER
Espacio de culto
El espacio cultual de Santo Toribio lo componen dos capillas: una construida en 1978 por el sacerdote Román Romo (hermano del santo) y otra en la cima de una pequeña meseta que domina el panorama. Ambas se comunican por una calle empedrada. También hay una réplica de lo que fuera la casa donde vivió la familia Romo.
El nuevo santuario se prevé inaugurar a fines del año en curso.