Jalisco
Delincuentes eligen suburbios de la ciudad para abandonar cadáveres
En menos de dos años, al menos 75 cuerpos de víctimas han sido abandonados en diversos puntos de la Zona Metropolitana
GUADALAJARA, JALISCO (05/JUL/2012).- Basta que un sitio sea desolado, poco transitable a cualquier hora del día y con escasos vecinos. Y también influye que se localice en el territorio de algún grupo rival. Con esos ingredientes, algunos lotes baldíos y terrenos abiertos de la ciudad se convirtieron en “cementerio clandestino”: sitios donde bandas delictivas abandonan los cadáveres de sus víctimas.
Colonias de la periferia de la Zona Metropolitana han sido utilizadas como “tiradero” de cuerpos. Tan sólo en los últimos dos años, se tiene conocimiento de decenas de cadáveres que han sido abandonados en sus predios. Para los grupos delincuenciales son atractivos los lotes baldíos, las brechas rodeadas de zarzales, canales de aguas negras, esquinas de colonias populares y terrenos con sembradíos o situados a pocos metros de una carretera: numerosos son los lugares desperdigados donde, sin escrúpulo alguno, se han abandonado los restos de quienes minutos, horas o días antes se hallaban con vida.
De 2010 a la fecha, en zonas limítrofes entre Tlajomulco e Ixtlahuacán de los Membrillos, han hallado nueve cadáveres. En las colonias La Tijera y Amapas, ambas vecinas y localizadas en el primer municipio, en los últimos dos años han dejado siete cuerpos mutilados o quemados.
En la Colonia Camino Real, de Zapopan, en dos ocasiones han abandonado cadáveres hasta sumar cinco los victimados; en Volcanes del Colli, en el mismo municipio, un grupo delictivo dejó dos cuerpos y a una cuadra de distancia, en otro hecho, apareció una persona ejecutada.
Por otro rumbo, en Tlaquepaque, en la misma esquina de la Colonia San Pedrito han hallado en distintas fechas dos cuerpos mutilados.
Tomás Coronado Olmos, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), opina que esto se debe a la falta de actuaciones enérgicas por parte de las policías preventivas. Indicó que cada semana hay reuniones operativas “donde se marcan los puntos vulnerables para que los policías, a su vez, cuiden esas zonas”, patrullen y realicen su labor: dar a los ciudadanos seguridad.
Un caso: la mañana del jueves 28 de junio, en el fraccionamiento Villas de la Hacienda, de Tlajomulco, fue localizado el cuerpo sin vida de un hombre dentro de un canal de aguas negras. El hallazgo alarmó a los vecinos por la falta de una mejor seguridad.
“Pues sí pasan los policías y acuden cuando uno les habla, pero llegan muy tarde, no sé por qué, o tal vez las distancias son grandes, o porque no hay patrullas para cubrir todas las colonias”, señaló Carmen, vecina de ese fraccionamiento.
El procurador general de Justicia agregó que si los recorridos de vigilancia por parte de las Policías Municipales o del Estado fueran más intensos, se evitarían hechos delictivos: “Se puede hacer mucho”, agregó. Si se deja actuar a los delincuentes, vuelven a matar, a dejar mensajes, “porque saben perfectamente o tienen una cierta complicidad (policías y delincuentes) para que hagan lo que quieran, y ninguna autoridad preventiva actúa inmediatamente para que los detenga”.
Policías, rebasados por la delincuencia organizada
Este tipo de acciones de los grupos delictivos muestran que las policías preventivas se han visto rebasadas en sus tareas de inteligencia o contrainteligencia, a pesar de que incrementen la vigilancia. La mentalidad del policía siempre está en mantenerse en sobrevigilancia, “pero a veces no tienen el carácter de enfrentar este tipo de situaciones, en especial cuando la delincuencia organizada está relacionada con algún homicidio”, opina Martha Catalina Pérez González, subdirectora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la Universidad de Guadalajara.
Añadió que los integrantes de grupos delictivos tienen armamento más avanzado, oportunidad para actuar y descansan, frente a un policía que tiene varias funciones de cubrir, que expone su vida y al que desalientan los mensajes que significan los cuerpos abandonados.
Estudios psicológicos revelan que en los policías y agentes investigadores recae la responsiva de estar más al pendiente; sin embargo, no pueden prevenir un delito, menos cuando se trata de un homicidio.
“A veces puede decir (el agente municipal): ‘No vale la pena enfrentarme, porque tengo problemas económicos, porque tengo mis hijos, mi familia, y no estoy siendo bien remunerado’, o se puede hacer de la vista gorda porque no quiere señalar a nadie”.
En este tipo de casos, “el costo de pagar una bala que él pueda desperdiciar (policía) significa las represalias que vengan”. Por supuesto, los agentes del orden “viven en sobrealerta, dejan pasar este tipo de hechos, o saben cuándo van a suceder y dan la vuelta para no verse involucrados”.
FRASE
"Una vez me tocó ver cómo dejaban un carro y después por las noticias, me di cuenta de que había tres hombres ejecutados "
Anónimo, vecino de la Colonia Camino Real
CEMENTERIOS CLANDESTINOS
''La geografía del horror''
Camino Real, Zapopan: El año pasado fueron encontrados los cadáveres de cinco hombres.
Volcanes del Colli, Zapopan: En los últimos 10 meses han sido hallados los cuerpos de tres víctimas.
San Pedrito, Tlaquepaque: Dos cuerpos han sido encontrados en bolsas negras desde junio del año pasado.
Límites de Tlajomulco e Ixtlahuacán: Nueve personas han sido localizadas sin vida en brechas y carreteras.
La Tijera y Las Amapas, Tlajomulco: Desde junio de 2010 se tiene conocimiento de siete cuerpos mutilados o quemados.
Carretera libre Guadalajara-Morelia: Cinco han sido los cuerpos sin vida que han sido hallados”embolsados” o con múltiples impactos de bala, en un lapso de dos años.
Arcos del Milenio. En noviembre de 2011, en inmediaciones de esta área, fueron hallaron 26 cuerpos sin vida, distribuidos en tres vehículos.
Ixtlahuacán de los Membrillos. En mayo de este año, fueron abandonados los cadáveres de 18 personas.
Colonias de la periferia de la Zona Metropolitana han sido utilizadas como “tiradero” de cuerpos. Tan sólo en los últimos dos años, se tiene conocimiento de decenas de cadáveres que han sido abandonados en sus predios. Para los grupos delincuenciales son atractivos los lotes baldíos, las brechas rodeadas de zarzales, canales de aguas negras, esquinas de colonias populares y terrenos con sembradíos o situados a pocos metros de una carretera: numerosos son los lugares desperdigados donde, sin escrúpulo alguno, se han abandonado los restos de quienes minutos, horas o días antes se hallaban con vida.
De 2010 a la fecha, en zonas limítrofes entre Tlajomulco e Ixtlahuacán de los Membrillos, han hallado nueve cadáveres. En las colonias La Tijera y Amapas, ambas vecinas y localizadas en el primer municipio, en los últimos dos años han dejado siete cuerpos mutilados o quemados.
En la Colonia Camino Real, de Zapopan, en dos ocasiones han abandonado cadáveres hasta sumar cinco los victimados; en Volcanes del Colli, en el mismo municipio, un grupo delictivo dejó dos cuerpos y a una cuadra de distancia, en otro hecho, apareció una persona ejecutada.
Por otro rumbo, en Tlaquepaque, en la misma esquina de la Colonia San Pedrito han hallado en distintas fechas dos cuerpos mutilados.
Tomás Coronado Olmos, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), opina que esto se debe a la falta de actuaciones enérgicas por parte de las policías preventivas. Indicó que cada semana hay reuniones operativas “donde se marcan los puntos vulnerables para que los policías, a su vez, cuiden esas zonas”, patrullen y realicen su labor: dar a los ciudadanos seguridad.
Un caso: la mañana del jueves 28 de junio, en el fraccionamiento Villas de la Hacienda, de Tlajomulco, fue localizado el cuerpo sin vida de un hombre dentro de un canal de aguas negras. El hallazgo alarmó a los vecinos por la falta de una mejor seguridad.
“Pues sí pasan los policías y acuden cuando uno les habla, pero llegan muy tarde, no sé por qué, o tal vez las distancias son grandes, o porque no hay patrullas para cubrir todas las colonias”, señaló Carmen, vecina de ese fraccionamiento.
El procurador general de Justicia agregó que si los recorridos de vigilancia por parte de las Policías Municipales o del Estado fueran más intensos, se evitarían hechos delictivos: “Se puede hacer mucho”, agregó. Si se deja actuar a los delincuentes, vuelven a matar, a dejar mensajes, “porque saben perfectamente o tienen una cierta complicidad (policías y delincuentes) para que hagan lo que quieran, y ninguna autoridad preventiva actúa inmediatamente para que los detenga”.
Policías, rebasados por la delincuencia organizada
Este tipo de acciones de los grupos delictivos muestran que las policías preventivas se han visto rebasadas en sus tareas de inteligencia o contrainteligencia, a pesar de que incrementen la vigilancia. La mentalidad del policía siempre está en mantenerse en sobrevigilancia, “pero a veces no tienen el carácter de enfrentar este tipo de situaciones, en especial cuando la delincuencia organizada está relacionada con algún homicidio”, opina Martha Catalina Pérez González, subdirectora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la Universidad de Guadalajara.
Añadió que los integrantes de grupos delictivos tienen armamento más avanzado, oportunidad para actuar y descansan, frente a un policía que tiene varias funciones de cubrir, que expone su vida y al que desalientan los mensajes que significan los cuerpos abandonados.
Estudios psicológicos revelan que en los policías y agentes investigadores recae la responsiva de estar más al pendiente; sin embargo, no pueden prevenir un delito, menos cuando se trata de un homicidio.
“A veces puede decir (el agente municipal): ‘No vale la pena enfrentarme, porque tengo problemas económicos, porque tengo mis hijos, mi familia, y no estoy siendo bien remunerado’, o se puede hacer de la vista gorda porque no quiere señalar a nadie”.
En este tipo de casos, “el costo de pagar una bala que él pueda desperdiciar (policía) significa las represalias que vengan”. Por supuesto, los agentes del orden “viven en sobrealerta, dejan pasar este tipo de hechos, o saben cuándo van a suceder y dan la vuelta para no verse involucrados”.
FRASE
"Una vez me tocó ver cómo dejaban un carro y después por las noticias, me di cuenta de que había tres hombres ejecutados "
Anónimo, vecino de la Colonia Camino Real
CEMENTERIOS CLANDESTINOS
''La geografía del horror''
Camino Real, Zapopan: El año pasado fueron encontrados los cadáveres de cinco hombres.
Volcanes del Colli, Zapopan: En los últimos 10 meses han sido hallados los cuerpos de tres víctimas.
San Pedrito, Tlaquepaque: Dos cuerpos han sido encontrados en bolsas negras desde junio del año pasado.
Límites de Tlajomulco e Ixtlahuacán: Nueve personas han sido localizadas sin vida en brechas y carreteras.
La Tijera y Las Amapas, Tlajomulco: Desde junio de 2010 se tiene conocimiento de siete cuerpos mutilados o quemados.
Carretera libre Guadalajara-Morelia: Cinco han sido los cuerpos sin vida que han sido hallados”embolsados” o con múltiples impactos de bala, en un lapso de dos años.
Arcos del Milenio. En noviembre de 2011, en inmediaciones de esta área, fueron hallaron 26 cuerpos sin vida, distribuidos en tres vehículos.
Ixtlahuacán de los Membrillos. En mayo de este año, fueron abandonados los cadáveres de 18 personas.