Jalisco
El alma más mexicana
La Perla Tapatía fue la ciudad en la cual se imprimió El Despertador Americano, el primer diario independiente del Continente
GUADALAJARA, JALISCO (19/FEB/2011).- Guadalajara es tierra de orgullo para México. Las tradiciones y el cálido folclor característico de la Perla Tapatía constituyen gran parte del patrimonio cultural mexicano que encanta al mundo entero. Entre el sonido de sus populares mariachis, la alegría del jarabe tapatío y el agradable sabor del tequila, Guadalajara se convierte en un símbolo de belleza, cultura y tradición, que pone en alto el nombre de México.
Guadalajara es actualmente la segunda ciudad más importante de México por su demografía y comercio, así como la primera en índices de crecimiento y desarrollo. Sin embargo, desde su fundación, el 14 de febrero de 1542, la ciudad ha sido escenario de importantes acontecimientos de la historia nacional. Durante la Colonia, Guadalajara fue una de las cuatro ciudades en el Virreinato de la Nueva España que daban sede a una Audiencia. Desde entonces, se posicionó como un importante centro urbano en la vida de la Colonia y, posteriormente, de México.
La Perla Tapatía fue la ciudad en la cual se imprimió El Despertador Americano, el primer diario independiente del Continente, y donde Miguel Hidalgo abolió la esclavitud. Asimismo, resulta interesante saber que el Palacio de Gobierno de Guadalajara fungió como la sede del primer gobierno del movimiento independentista de México.
Además del folclor cultural y la relevancia histórica, Guadalajara ha dado al país hombres ilustres, artistas talentosos y deportistas ejemplares. El reconocimiento de México no sería el mismo sin nombres como Agustín Yáñez, Mariano Otero, Luis Barragán, Efraín González Luna y Guillermo González Camarena, entre muchos otros. De igual manera, el día de hoy México se pinta de orgullo con el éxito de tapatíos que colman al país de reconocimientos y galardones.
El corazón de Guadalajara se encuentra en su gente amable, en su clima cálido y en su deliciosa gastronomía. Con su bello Centro Histórico, sus tradicionales avenidas rodeadas de rosales y sus modernos edificios, Guadalajara se ha convertido en una emblemática ciudad dentro de la República Mexicana. La novela “No me alcanzará la vida” de Celia del Palacio es una pieza literaria que exalta nuestro gran cariño hacia Guadalajara ilustrándonos con la historia y los personajes célebres de esta hermosa ciudad.
Se dice que el lugar de origen de un ser humano determina en gran medida su dirección y destino. Recordar que nuestros orígenes están cimentados en una tierra de tradición, cultura y talento debe inspirarnos a enorgullecer nuestra Guadalajara y engrandecer su apasionada alma mexicana.
Gilda Colin Bracamontes
"¡Guadalajara Guadalajara! tienes el alma más mexicana"
José Guizar
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Celia del Palacio, escritora e historiadora
El mejor futuro de México está en la educación, en la cultura, en la lectura…
— ¿Quién es Celia del Palacio según Celia del Palacio?
— Una mujer que empieza a saber lo que quiere y hacia dónde va, con muchas ganas de vivir y compartir. Apasionada y llena de proyectos.
— Cuando pequeña, ¿qué soñaba ser de grande?
— Quería ser astronauta. Luego, muy pronto, quise escribir. Escribía poemas y cuentos desde los ocho años; novelas románticas ilustradas en sexto año de primaria y novelas eróticas en la preparatoria.
— ¿Cómo nace en usted la pasión por la literatura?
— Desde pequeña. Mi hermano es escritor y estuve muy cerca de su proceso creativo. Él me leía poemas de Federico García Lorca a la hora de dormir desde que tuve memoria. Después, estuve siempre en contacto con la literatura, a través de cuentos para niños, poemas, y a los 12 años, cuando recibí de regalo La Divina Comedia, me subyugó. No he parado de leer desde entonces. Escribir me dio la libertad de escapar de un mundo pequeño y opresivo. Escribir fue como soñar y vivir las aventuras que no podía tener en la vida real. Escribir me mantuvo viva durante muchos años, aunque no hubiera publicado más que pocas cosas. Luego la vida me llevó hacia la academia, ahora que he recuperado la escritura, no la dejaré nunca.
— ¿Quién es el principal detractor de su vida?
— Yo misma. Soy increíblemente severa conmigo. No necesito más enemigo que el “superyó” que se empeña en fastidiarme. Estoy aprendiendo a mantenerlo a raya.
— Si pudiera transportarse en el tiempo, ¿en qué época le gustaría vivir y por qué?
— En el siglo XIX mexicano. Es el escenario de mis novelas hasta ahora y considero que es un periodo fundamental de la historia de México, en el que se está forjando el país. En esos años, los diferentes grupos ideológicos luchan por el proyecto de nación en el que creen. En este momento también se construye la literatura nacional y, de muchas maneras, nuestra identidad. Me parece una época apasionada y apasionante.
— ¿Con qué personaje literario se identifica usted y por qué?
— Con ninguno en particular. Algunos me han enseñado mucho y los tengo presentes siempre, pero sobre todo para no cometer sus errores: a Lucien de Rubenpré, de Las Ilusiones perdidas, por su ingenuidad y su ambición; así como a Ana Karenina y a Madame Bovary.
— ¿Cuál es el libro que más ha influido en su vida?
— No puedo hablar de uno solo. Hay varios, según la etapa de la vida, los momentos, las circunstancias. De niña: Mujercitas de Louise May Alcott; de adolescente, La Divina Comedia de Dante Alighieri, El lobo estepario de Hermann Hesse; de joven, La Nausea de Sartre y La Peste de Albert Camus; años más tarde, Las Ilusiones Perdidas, de Balzac, y El Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell. Recientemente me han impactado dos: de Murakami: De qué hablo cuando hablo de correr, y de Carlos Montemayor, Las mujeres del alba.
— Si pudiera lograr que todos los mexicanos leyeran el mismo libro, ¿cuál sería?
— Los bandidos de río frío, de Manuel Payno. Es un fresco de la sociedad mexicana, aunque del siglo XIX, muchas de las cosas que narra, son increíblemente familiares a todos nosotros. Mucho de lo que se cuenta, persiste hasta hoy. Aparece ahí lo peor y lo mejor de los mexicanos, además de que su lectura es sabrosa y apasionante.
— ¿Qué es más peligroso: la ignorancia o la indiferencia?
La indiferencia. Es mucho más difícil luchar contra ella. La ignorancia tiene remedio cuando hay voluntad y ganas de aprender, la indiferencia es como un cáncer que va corroyéndolo todo.
— ¿Cómo considera usted que es posible encontrar la trascendencia?
— Tocando el corazón de otros.
— ¿Por qué considera que aún cuando millones de personas compartimos la misma lengua, no todos hablamos el mismo idioma?
— Lamentablemente los intereses personales, empresariales o políticos, llevan a distorsionar la lengua común hasta convertirla en un idioma ininteligible. Los intereses de clase, género, raza, convierten a esa lengua patrimonio de todos, en idioma propiedad de unos cuantos.
— En una sola palabra, ¿cómo describiría…?
Literatura: aventura.
Cultura: riqueza.
Educación: crecimiento.
Juventud: esperanza.
Compromiso: estabilidad.
Debate: libertad.
— ¿Qué debate y entre quienes le gustaría presenciar?
— Se trataría sobre el futuro de la cultura impresa, y sería entre Roger Chartier y Robert Darnton.
— ¿Qué mensaje puede dar a los jóvenes de Mar Adentro de México?
— Un mejor futuro para México está en la educación, en la cultura, en la lectura. Con una mejor preparación se puede ir entrenando una mente crítica, una mente que cuestiona, que se pregunta, que debate de manera informada, que lucha con las armas de la razón y logra convencer a otros, puede cambiar el país.
10 notas positivas
1.- Avala la Asociación de Bancos de México el decreto para deducir colegiaturas.
2.- Inauguran en Guanajuato la zona arqueológica “La Cañada de la Virgen”.
3.- Se anuncia en Guadalajara más recursos para los Hospitales Civiles.
4.- Google rinde homenaje al tapatío Guillermo González Camarena, pionero de la televisión a color.
5.- México asiste a la reunión del grupo G-20.
6.- La ONU planea enviar a Egipto expertos en Derechos Humanos.
7.- Se encuentran tres piezas egipcias desaparecidas.
8.- Se inaugura la mayor Feria en Nanotecnología en Japón.
9.- Inicia la Feria de Arte Contemporáneo en Madrid, España.
10.- Abre BMW planta en Alemania, que ofrece oportunidades de empleo para adultos mayores.
Voluntades
Historias de éxito que trascienden
La historia de un Jalisciense Ilustre
Mariano Otero
Las calles y avenidas de la ciudad de Guadalajara rinden homenaje a personajes relevantes en la historia del país. Sin embargo, pocas veces conocemos la personalidad, la historia y los logros que hay detrás de un nombre. Conozcamos la trayectoria de Mariano Otero, jalisciense ilustre, cuyo nombre bautiza a una de las avenidas más importantes de la ciudad.
Mariano Otero nació en la ciudad de Guadalajara el 4 de febrero de 1817. Desde pequeño se destacó por su inteligencia y perspicacia. Se recibió de sus estudios de abogacía a los 18 años y comenzó a consolidar su carrera política desde una muy temprana edad.
A los 24 años fue nombrado delegado de Jalisco en la Junta de Representantes de los Departamentos, y un año después fue electo diputado en el Congreso Nacional Extraordinario. A través de sus colaboraciones en el periódico “El Siglo XIX”, uno de los diarios más importantes de la época, Otero expresó su ideología crítica y analítica, abordando temas concernientes a la problemática social del país, además de abogar por la libertad de prensa.
Es importante mencionar que los planteamientos de las Garantías Individuales, establecidos en la Constitución de 1857, son producto de la intervención de este destacado jalisciense. Este personaje propuso la colocación de la palabra federal en la denominación oficial del país. Además, el juicio de amparo, una de las figuras más importantes dentro del sistema jurídico mexicano, es también resultado del trabajo que Mariano Otero realizó en conjunto con Manuel Rejón.
Tras el triunfo de José Joaquín Herrera como Presidente Constitucional, Mariano Otero fue nombrado Ministro de Relaciones Interiores y Exteriores. Entre su labor diplomática se encuentra el proyecto de colonización, que consistía en poblar el Norte de México, la entrega de la aduana marítima de Veracruz y la reincorporación del Estado de Yucatán al territorio nacional. Este célebre personaje también fue reconocido como un gran propulsor de la educación laica y gratuita en la nación mexicana.
Mariano Otero es un notable ejemplo de un tapatío que logró impactar en la historia del país en el siglo XIX. Seamos, como Otero, tapatíos que pongan en alto el nombre de Guadalajara a partir de la solidez de nuestras convicciones y la grandeza de nuestros proyectos.
Mar adentro propone:
Recordemos nuestro lugar de origen y encontremos en él la inspiración para engrandecer su nombre.
Guadalajara es actualmente la segunda ciudad más importante de México por su demografía y comercio, así como la primera en índices de crecimiento y desarrollo. Sin embargo, desde su fundación, el 14 de febrero de 1542, la ciudad ha sido escenario de importantes acontecimientos de la historia nacional. Durante la Colonia, Guadalajara fue una de las cuatro ciudades en el Virreinato de la Nueva España que daban sede a una Audiencia. Desde entonces, se posicionó como un importante centro urbano en la vida de la Colonia y, posteriormente, de México.
La Perla Tapatía fue la ciudad en la cual se imprimió El Despertador Americano, el primer diario independiente del Continente, y donde Miguel Hidalgo abolió la esclavitud. Asimismo, resulta interesante saber que el Palacio de Gobierno de Guadalajara fungió como la sede del primer gobierno del movimiento independentista de México.
Además del folclor cultural y la relevancia histórica, Guadalajara ha dado al país hombres ilustres, artistas talentosos y deportistas ejemplares. El reconocimiento de México no sería el mismo sin nombres como Agustín Yáñez, Mariano Otero, Luis Barragán, Efraín González Luna y Guillermo González Camarena, entre muchos otros. De igual manera, el día de hoy México se pinta de orgullo con el éxito de tapatíos que colman al país de reconocimientos y galardones.
El corazón de Guadalajara se encuentra en su gente amable, en su clima cálido y en su deliciosa gastronomía. Con su bello Centro Histórico, sus tradicionales avenidas rodeadas de rosales y sus modernos edificios, Guadalajara se ha convertido en una emblemática ciudad dentro de la República Mexicana. La novela “No me alcanzará la vida” de Celia del Palacio es una pieza literaria que exalta nuestro gran cariño hacia Guadalajara ilustrándonos con la historia y los personajes célebres de esta hermosa ciudad.
Se dice que el lugar de origen de un ser humano determina en gran medida su dirección y destino. Recordar que nuestros orígenes están cimentados en una tierra de tradición, cultura y talento debe inspirarnos a enorgullecer nuestra Guadalajara y engrandecer su apasionada alma mexicana.
Gilda Colin Bracamontes
"¡Guadalajara Guadalajara! tienes el alma más mexicana"
José Guizar
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Celia del Palacio, escritora e historiadora
El mejor futuro de México está en la educación, en la cultura, en la lectura…
— ¿Quién es Celia del Palacio según Celia del Palacio?
— Una mujer que empieza a saber lo que quiere y hacia dónde va, con muchas ganas de vivir y compartir. Apasionada y llena de proyectos.
— Cuando pequeña, ¿qué soñaba ser de grande?
— Quería ser astronauta. Luego, muy pronto, quise escribir. Escribía poemas y cuentos desde los ocho años; novelas románticas ilustradas en sexto año de primaria y novelas eróticas en la preparatoria.
— ¿Cómo nace en usted la pasión por la literatura?
— Desde pequeña. Mi hermano es escritor y estuve muy cerca de su proceso creativo. Él me leía poemas de Federico García Lorca a la hora de dormir desde que tuve memoria. Después, estuve siempre en contacto con la literatura, a través de cuentos para niños, poemas, y a los 12 años, cuando recibí de regalo La Divina Comedia, me subyugó. No he parado de leer desde entonces. Escribir me dio la libertad de escapar de un mundo pequeño y opresivo. Escribir fue como soñar y vivir las aventuras que no podía tener en la vida real. Escribir me mantuvo viva durante muchos años, aunque no hubiera publicado más que pocas cosas. Luego la vida me llevó hacia la academia, ahora que he recuperado la escritura, no la dejaré nunca.
— ¿Quién es el principal detractor de su vida?
— Yo misma. Soy increíblemente severa conmigo. No necesito más enemigo que el “superyó” que se empeña en fastidiarme. Estoy aprendiendo a mantenerlo a raya.
— Si pudiera transportarse en el tiempo, ¿en qué época le gustaría vivir y por qué?
— En el siglo XIX mexicano. Es el escenario de mis novelas hasta ahora y considero que es un periodo fundamental de la historia de México, en el que se está forjando el país. En esos años, los diferentes grupos ideológicos luchan por el proyecto de nación en el que creen. En este momento también se construye la literatura nacional y, de muchas maneras, nuestra identidad. Me parece una época apasionada y apasionante.
— ¿Con qué personaje literario se identifica usted y por qué?
— Con ninguno en particular. Algunos me han enseñado mucho y los tengo presentes siempre, pero sobre todo para no cometer sus errores: a Lucien de Rubenpré, de Las Ilusiones perdidas, por su ingenuidad y su ambición; así como a Ana Karenina y a Madame Bovary.
— ¿Cuál es el libro que más ha influido en su vida?
— No puedo hablar de uno solo. Hay varios, según la etapa de la vida, los momentos, las circunstancias. De niña: Mujercitas de Louise May Alcott; de adolescente, La Divina Comedia de Dante Alighieri, El lobo estepario de Hermann Hesse; de joven, La Nausea de Sartre y La Peste de Albert Camus; años más tarde, Las Ilusiones Perdidas, de Balzac, y El Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell. Recientemente me han impactado dos: de Murakami: De qué hablo cuando hablo de correr, y de Carlos Montemayor, Las mujeres del alba.
— Si pudiera lograr que todos los mexicanos leyeran el mismo libro, ¿cuál sería?
— Los bandidos de río frío, de Manuel Payno. Es un fresco de la sociedad mexicana, aunque del siglo XIX, muchas de las cosas que narra, son increíblemente familiares a todos nosotros. Mucho de lo que se cuenta, persiste hasta hoy. Aparece ahí lo peor y lo mejor de los mexicanos, además de que su lectura es sabrosa y apasionante.
— ¿Qué es más peligroso: la ignorancia o la indiferencia?
La indiferencia. Es mucho más difícil luchar contra ella. La ignorancia tiene remedio cuando hay voluntad y ganas de aprender, la indiferencia es como un cáncer que va corroyéndolo todo.
— ¿Cómo considera usted que es posible encontrar la trascendencia?
— Tocando el corazón de otros.
— ¿Por qué considera que aún cuando millones de personas compartimos la misma lengua, no todos hablamos el mismo idioma?
— Lamentablemente los intereses personales, empresariales o políticos, llevan a distorsionar la lengua común hasta convertirla en un idioma ininteligible. Los intereses de clase, género, raza, convierten a esa lengua patrimonio de todos, en idioma propiedad de unos cuantos.
— En una sola palabra, ¿cómo describiría…?
Literatura: aventura.
Cultura: riqueza.
Educación: crecimiento.
Juventud: esperanza.
Compromiso: estabilidad.
Debate: libertad.
— ¿Qué debate y entre quienes le gustaría presenciar?
— Se trataría sobre el futuro de la cultura impresa, y sería entre Roger Chartier y Robert Darnton.
— ¿Qué mensaje puede dar a los jóvenes de Mar Adentro de México?
— Un mejor futuro para México está en la educación, en la cultura, en la lectura. Con una mejor preparación se puede ir entrenando una mente crítica, una mente que cuestiona, que se pregunta, que debate de manera informada, que lucha con las armas de la razón y logra convencer a otros, puede cambiar el país.
10 notas positivas
1.- Avala la Asociación de Bancos de México el decreto para deducir colegiaturas.
2.- Inauguran en Guanajuato la zona arqueológica “La Cañada de la Virgen”.
3.- Se anuncia en Guadalajara más recursos para los Hospitales Civiles.
4.- Google rinde homenaje al tapatío Guillermo González Camarena, pionero de la televisión a color.
5.- México asiste a la reunión del grupo G-20.
6.- La ONU planea enviar a Egipto expertos en Derechos Humanos.
7.- Se encuentran tres piezas egipcias desaparecidas.
8.- Se inaugura la mayor Feria en Nanotecnología en Japón.
9.- Inicia la Feria de Arte Contemporáneo en Madrid, España.
10.- Abre BMW planta en Alemania, que ofrece oportunidades de empleo para adultos mayores.
Voluntades
Historias de éxito que trascienden
La historia de un Jalisciense Ilustre
Mariano Otero
Las calles y avenidas de la ciudad de Guadalajara rinden homenaje a personajes relevantes en la historia del país. Sin embargo, pocas veces conocemos la personalidad, la historia y los logros que hay detrás de un nombre. Conozcamos la trayectoria de Mariano Otero, jalisciense ilustre, cuyo nombre bautiza a una de las avenidas más importantes de la ciudad.
Mariano Otero nació en la ciudad de Guadalajara el 4 de febrero de 1817. Desde pequeño se destacó por su inteligencia y perspicacia. Se recibió de sus estudios de abogacía a los 18 años y comenzó a consolidar su carrera política desde una muy temprana edad.
A los 24 años fue nombrado delegado de Jalisco en la Junta de Representantes de los Departamentos, y un año después fue electo diputado en el Congreso Nacional Extraordinario. A través de sus colaboraciones en el periódico “El Siglo XIX”, uno de los diarios más importantes de la época, Otero expresó su ideología crítica y analítica, abordando temas concernientes a la problemática social del país, además de abogar por la libertad de prensa.
Es importante mencionar que los planteamientos de las Garantías Individuales, establecidos en la Constitución de 1857, son producto de la intervención de este destacado jalisciense. Este personaje propuso la colocación de la palabra federal en la denominación oficial del país. Además, el juicio de amparo, una de las figuras más importantes dentro del sistema jurídico mexicano, es también resultado del trabajo que Mariano Otero realizó en conjunto con Manuel Rejón.
Tras el triunfo de José Joaquín Herrera como Presidente Constitucional, Mariano Otero fue nombrado Ministro de Relaciones Interiores y Exteriores. Entre su labor diplomática se encuentra el proyecto de colonización, que consistía en poblar el Norte de México, la entrega de la aduana marítima de Veracruz y la reincorporación del Estado de Yucatán al territorio nacional. Este célebre personaje también fue reconocido como un gran propulsor de la educación laica y gratuita en la nación mexicana.
Mariano Otero es un notable ejemplo de un tapatío que logró impactar en la historia del país en el siglo XIX. Seamos, como Otero, tapatíos que pongan en alto el nombre de Guadalajara a partir de la solidez de nuestras convicciones y la grandeza de nuestros proyectos.
Mar adentro propone:
Recordemos nuestro lugar de origen y encontremos en él la inspiración para engrandecer su nombre.