Jalisco
El cardenal admite fallas en Iglesia local
Juan Sandoval Íñiguez advierte que hace falta evangelizar y llegar a sectores que no son atendidos por la Iglesia Católica
Familia, Iglesia y Estado, amenazados en México: cardenal
GUADALAJARA, JALISCO (20/NOV/2010).- El cardenal Juan Sandoval elaboró una carta pastoral “En ocasión del Bicentenario, del Centenario y de la situación actual”, para la que se rodeó de historiadores, filósofos, sociólogos y obispos, y en la que no sólo se trata la conmemoración de tales hechos históricos, sino que hace autocrítica a la Iglesia Católica.
El obispo auxiliar José Trinidad González, presentador del documento, refiere: “El señor cardenal hace autocrítica (...), dice que nos falta evangelizar, que nos falta llegar a muchos sectores que se nos han quedado atrás, que se nos están yendo de la Iglesia, que son los alejados, algunos son olvidados, y como un obispo que en la reunión de hace ocho días dijo: son los resentidos.
Hay mucha gente que no ha recibido la atención, el cariño, el servicio que la Iglesia Católica, Apostólica y Romana está obligada a ofrecerles; hay una autocrítica aquí y en los otros documentos que es válida y debemos seguir profundizando nosotros mismos como obispos o como curas”.
GUADALAJARA, JALISCO (20/NOV/2010).- El cardenal Juan Sandoval elaboró una carta pastoral “En ocasión del Bicentenario, del Centenario y de la situación actual”, para la que se rodeó de historiadores, filósofos, sociólogos y obispos, y en la que no sólo se trata la conmemoración de tales hechos históricos, sino que hace autocrítica a la Iglesia Católica.
El obispo auxiliar José Trinidad González, presentador del documento, refiere: “El señor cardenal hace autocrítica (...), dice que nos falta evangelizar, que nos falta llegar a muchos sectores que se nos han quedado atrás, que se nos están yendo de la Iglesia, que son los alejados, algunos son olvidados, y como un obispo que en la reunión de hace ocho días dijo: son los resentidos.
Hay mucha gente que no ha recibido la atención, el cariño, el servicio que la Iglesia Católica, Apostólica y Romana está obligada a ofrecerles; hay una autocrítica aquí y en los otros documentos que es válida y debemos seguir profundizando nosotros mismos como obispos o como curas”.