Jalisco
El cardenal pide paz y justicia en celebración guadalupana
En sus plegarias, los asistentes piden por trabajo y salud
GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2011).- Ante los problemas del país, sobre todo la inseguridad generada por el crimen organizado, el mensaje de la Virgen de Guadalupe resalta que “los caminos de la justicia y la paz” son las condiciones que la sociedad requiere para “un auténtico progreso”, afirmó el arzobispo Juan Sandoval Íñiguez al presidir la eucaristía en el Santuario tapatío.
Ante una numerosa concentración de fieles, también hizo referencia al Nican Mopohua (texto que narra las apariciones en náhuatl) para destacar que la pacificación del país requiere en forma indispensable “de la coherencia entre fe y vida”, dado que si ésta no se da serán insuficientes las acciones de la autoridad, como el empleo de la fuerza pública, para que prevalezcan condiciones de paz y justicia.
Insistió en que “las vías de la justicia y la paz” son también indispensables para superar la gran desigualdad de la sociedad, lo que supone que mientras unos tienen todo, otros tienen casi nada por diversas causas, como la corrupción, la violencia, el atraco y el vicio”.
Ayer, nuevamente el barrio del Santuario de Guadalupe hizo valer su convocatoria en los festejos, como se mostró en los padres y madres de familia que acuden con sus hijos pequeños vestidos de San Juan Diego y de pequeñas indígenas a las niñas.
En un breve sondeo con los asistentes, expusieron que sus plegarias se orientan a conservar el trabajo y la salud, además de transmitir a sus hijos la devoción guadalupana, como lo expresó Mónica García, del Sector Reforma.
José Gutiérrez, con su hijo de 12 años vestido de Juan Diego, pide tener trabajo y salud, “ya que con esto lo demás viene solo”.
María Guadalupe González, de Lomas del Paradero, externó que la visita al Santuario es una tradición heredada, que ahora con gusto transmite a sus dos hijas que llevaba vestidas con ropa típica.
Otro entrevistado, Jesús Díaz, de Tlaquepaque, confesó que la Virgen de Guadalupe siempre “le ha cumplido en contar con trabajo y buena salud”.
Toda una gama de antojillos se tuvieron al alcance de los visitantes al Santuario, así como la opción para los menores de tomarse fotos con caballos.
Ante una numerosa concentración de fieles, también hizo referencia al Nican Mopohua (texto que narra las apariciones en náhuatl) para destacar que la pacificación del país requiere en forma indispensable “de la coherencia entre fe y vida”, dado que si ésta no se da serán insuficientes las acciones de la autoridad, como el empleo de la fuerza pública, para que prevalezcan condiciones de paz y justicia.
Insistió en que “las vías de la justicia y la paz” son también indispensables para superar la gran desigualdad de la sociedad, lo que supone que mientras unos tienen todo, otros tienen casi nada por diversas causas, como la corrupción, la violencia, el atraco y el vicio”.
Ayer, nuevamente el barrio del Santuario de Guadalupe hizo valer su convocatoria en los festejos, como se mostró en los padres y madres de familia que acuden con sus hijos pequeños vestidos de San Juan Diego y de pequeñas indígenas a las niñas.
En un breve sondeo con los asistentes, expusieron que sus plegarias se orientan a conservar el trabajo y la salud, además de transmitir a sus hijos la devoción guadalupana, como lo expresó Mónica García, del Sector Reforma.
José Gutiérrez, con su hijo de 12 años vestido de Juan Diego, pide tener trabajo y salud, “ya que con esto lo demás viene solo”.
María Guadalupe González, de Lomas del Paradero, externó que la visita al Santuario es una tradición heredada, que ahora con gusto transmite a sus dos hijas que llevaba vestidas con ropa típica.
Otro entrevistado, Jesús Díaz, de Tlaquepaque, confesó que la Virgen de Guadalupe siempre “le ha cumplido en contar con trabajo y buena salud”.
Toda una gama de antojillos se tuvieron al alcance de los visitantes al Santuario, así como la opción para los menores de tomarse fotos con caballos.