Jalisco

El color de la música

La presencia de la música se repite como un común denominador a través de los distintos tiempos y continentes consolidándose como un elemento vital para la civilización humana

La música tiene alma, vida, cuerpo, voz y color. A través de sus finos hilos invisibles, el arte de la música teje historias y nos habla directamente al alma. Su sonido, aquella deliciosa mezcla de ritmo, melodía y armonía, sublima nuestro ser y deleita no sólo el oído sino también el espíritu.

El arte, aunque exteriorizado en distintas manifestaciones, encuentra su origen en la necesidad humana por expresar sentimientos, sensaciones e ideas. Sin embargo, la música no habla al intelecto ni a la lógica racional; por el contrario, su mensaje resuena en la profundidad del ser. Aún cuando las interpretaciones de las piezas musicales varíen de un individuo a otro, la música tiene un misterioso lenguaje universal que sensibiliza a los seres humanos y transmite la energía implícita en su composición.

La presencia de la música se repite como un común denominador a través de los distintos tiempos y continentes consolidándose como un elemento vital para la civilización humana. Sin excepción de situación espacial y temporal, estar en contacto con la buena música, transforma vidas y sociedades; tal es el caso del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, creado por José Antonio Abreu.

El mundo de la música es un universo en el cual convergen la inspiración con la disciplina, la creatividad con la técnica, la diversión con el rigor, así como la preparación individual con el trabajo en equipo.

Alondra de la Parra es una personificación de la música en sí. A los 23 años fundó la Orquesta Filarmónica de las Américas, con sede en la ciudad de Nueva York, con el fin de promover el trabajo y talento de solistas y compositores jóvenes de América. Actualmente es reconocida como una de las directoras más destacadas y la primera mujer mexicana en dirigir una orquesta sinfónica en Nueva York.

La definición de la música no se limita a la creación de sonidos armónicos sino que hace referencia a una pasión indescriptible que explota en el alma para convertir al ser humano en un sonido de su propia existencia, en una vibración de su esencia, en una melodía de su paso por el mundo.

Gilda Colín Bracamontes

 La música es suficiente para una vida, pero la vida es demasiado corta para la música Alondra de la Parra

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Enamorada de la música y adicta al aprendizaje

Alondra de la Parra, directora de la filarmónica de las américas

— ¿Quién es Alondra de la Parra según Alondra de la Parra?

— Una persona obsesionada y enamorada de la música, adicta al aprendizaje y al crecimiento; siempre tengo que estar creciendo y aprendiendo algo porque si no, me siento miserable. Soy alguien que siempre está en movimiento.

— De pequeña, ¿qué soñaba ser de grande?

— Para mí siempre ser músico representó lo más inalcanzable, sagrado y divertido a lo que podía aspirar. Desde chica, cuando veía a grandes artistas o la Filarmónica de Berlín, lo veía como una vida maravillosa quería ser parte de ese mundo.

— ¿Qué ha tenido que sacrificar para cumplir sus sueños?

— Momentos de ocio, de estar con mi familia. Sí fueron años intensos, pero ahora que lo veo con tranquilidad, me organizo mejor, trato de no desperdiciar el tiempo y estar realmente cercana a la gente con la que quiero estar. Siento que todos mis sacrificios han valido la pena porque me he podido desarrollar y ser una persona muy feliz haciendo lo que hago, es por esto que soy capaz de estar bien con los que quiero, por ese amor a lo que hago que me mantiene muy contenta.
 
— ¿Cómo definiría música?

— La música es un medio de comunicación de sentimientos, imágenes, experiencias, información y mensajes que hace que los seres humanos resuenen con ella. Es un arte que le llega absolutamente a todos los seres humanos sin discriminar y cuyo único fin es sublimar a la gente y darles un espacio de goce, reflexión, ilusión, imaginación. La música es un gran alimento espiritual.

— ¿Cómo considera que la música puede transformar la vida de un ser humano?

— Una persona que está cerca de la música es una persona que ejercita su imaginación, sueña, reflexiona, disfruta y resuena. Una persona que toca música sabe lo que es la disciplina, la búsqueda por la perfección y el trabajo, sabe lo que es regalarle un momento a alguien. Todos estos son valores hacen mejor a un ser humano.

— ¿Cómo logra la sinergia en su orquesta?

— Lo que tenemos en la Filarmónica de las Américas es algo único y muy preciado. Hay una confianza absoluta, canales de energía abiertos y sabemos que todos vamos a hacer nuestro absoluto mejor esfuerzo. Ese respeto y admiración como músicos es el principio, lo que sigue es divertirnos. Esta relación es muy divertida porque estamos jugando por algo que en inglés se dice “playing music” porque es un juego realmente con muchísimas reglas, disciplina y que siempre busca la perfección, pero dentro de todo eso, lo importante son los sentimientos que se proyectan y éstos cuando se dan en grupo son mucho más fuertes que si una sola persona lo hace. En general, trabajamos todos como equipo. La participación de cada individuo es sentida por ellos mismos, yo creo que esa sensación de participación es lo que hace esto posible.

— Si pudiera lograr que todos los mexicanos oyeran una misma pieza, ¿cuál sería y por qué?

— Creo que tienen que escuchar muchas. Lo hermoso de la música es que hay muchas obras, para todos los gustos, momentos y tipos de situaciones que se tenga en la vida. Así como puedo decir que la Novena de Beethoven porque es una obra que habla de fraternidad y de humanidad, ésta puede probablemente no significarle nada a una persona. Eso es lo extraordinario de la música, que le habla a cada individuo de manera distinta y según lo que esté viviendo en determinado momento, hay una u otra pieza que le va a hablar más.

— Si pudiera viajar en el tiempo, ¿en qué época le gustaría vivir y por qué?

— Me encantaría la época del Charleston, New Orleans y del Jazz, cuando extraordinarios músicos como Louis Armstrong Benny Goodman y Danny Kaye tocaban. Me gustaría vivir en esa época en la cual lo más popular era el talento.

— ¿Qué considera usted que sea más peligroso: la ignorancia o la indiferencia?

— Yo creo que la indiferencia porque la ignorancia se puede resolver, pero si eres indiferente no te mueves, no creces, no avanzas. La apatía es el veneno de la sociedad; la ignorancia se puede resolver con educación, motivación e inspiración.

— ¿Cómo cree que un ser humano puede encontrar la trascendencia?

— Las personas que trascienden no necesariamente están buscando trascender. En mi opinión fijarse como meta trascender es el primer paso para no lograrlo, es como decir: “yo quiero hacer un concierto por el aplauso”. Se trata más bien de tener una obsesión por lo que uno hace, por hacerlo lo mejor posible y por que tenga un impacto positivo en tu sociedad. La gente que termina trascendiendo es la gente que está en el todos los días, por ejemplo, a Bach le preguntaron: “Maestro, ¿cómo ha logrado tener tantas obras?”, él dijo: “Yo lo único que he hecho es trabajar un poquito más que todos los demás”, eso es todo, trabajar más. La historia la dictan las circunstancias, la oportunidad, la suerte y muchos elementos ajenos a uno. Lo importante es tratar de ser lo mejor que se puede ser porque eso te trae gran satisfacción, pases o no pases a la historia.

— ¿Qué sabe ahora que le hubiera gustado saber antes?

— Es difícil saber porque ahora tengo un sentimiento de paz en cuanto a mi música y lo que hago. Si trabajo, si le meto las horas que le tengo que meter, si leo los libros que tengo que leer, va a estar bien. Antes me angustiaba porque no tenía esa certeza y me hubiera encantado no tensionarme tanto. Ahora me doy cuenta de que entre más tranquila estoy, mejor trabajo y más efectivo es todo lo que hago.

— ¿Qué mensajes puede dar usted a los jóvenes de Mar Adentro?

— Que encuentren su pasión, que se esmeren y que se esfuercen porque el esfuerzo y el trabajo es lo más gratificante que hay. Los felicito por ser parte de estas reflexiones, piensen siempre en cómo pueden mejorar y ayudar encontrando un balance entre la polémica, el debate, el cuestionamiento y el hacer.

10 notas positivas

1.- Eduardo Souto da Moura recibe el Premio Pritzker de Arquitectura.

2.- Se presenta la Orquesta de YouTube en Sydney.

3.- Rinden emotivo homenaje a Plácido Domingo en el Auditorio Nacional.

4.- Se lleva a cabo el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

5.- Debuta el mexicano Checo Pérez en Fórmula 1.

6.- Se lleva a cabo el Congreso Internacional de Sustentabilidad y Energías Renovables en el Tec de Monterrey Campus Guadalajara.

7.- Entrega México ayuda a Japón.

8.- Investigadores y alumnos de la Universidad Iberoamericana desarrollan un sistema inteligente de apoyo a personas con discapacidad del habla.

9.-El científico colombiano Manuel Elkin descubre fórmulas para creación de nuevas vacunas.

10.- Nueva Zelanda propone reducir 50% sus emisiones de CO2 con respecto a 1990.

Voluntades

Historias de éxito que trascienden

Factor de cambio social


José Antonio Abreu

José Antonio Abreu ha convertido su pasión y talento musical en un poderoso instrumento de cambio social.
Abreu nació en Valera, Venezuela, el 7 de mayo de 1939. Además de ser director orquestal, maestro compositor y organista, Abreu tiene un doctorado en Economía Petrolera. Su profunda vocación de servicio, sumada a su inconformidad ante la inequidad social, lo condujo a crear un modelo a través del cual pudiera canalizar sus conocimientos y habilidades en beneficio de la sociedad.

A los 35 años de edad, Abreu fundó y dirigió la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, así como la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil. Posteriormente, creó la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles, también conocido como El Sistema, el cual es una red de orquestas y coros que involucra a aproximadamente 250 mil jóvenes músicos. A través de sus distintos programas, se utiliza la educación musical como factor clave para el desarrollo comunitario, la integración social y el abandono de la pobreza, al rescatar y formar a la juventud. El Sistema representa una oportunidad para el desarrollo personal, intelectual, profesional, espiritual y ético de niños y adolescentes.

El éxito de sus resultados ha inspirado a cerca de 25 países a crear programas de educación musical siguiendo el modelo venezolano. Aunque dicho esquema es benéfico para cualquier nación, es especialmente recomendado para países que  buscan reducir niveles de pobreza, analfabetismo, marginalidad y exclusión en sus niños y jóvenes. El Sistema también inspiró a la OEA a formar la Orquesta Juvenil de las Américas y el Programa de Orquesta para Jóvenes en Riesgo en el Caribe.

Abreu fundamenta su trabajo bajo la premisa de que “la música es un instrumento irremplazable para unir a las personas”. Su obra ha sido galardonada con el Premio Internacional de Música y el título Embajador para la Música y la Paz de la UNESCO, el Premio al Sustento Bien Ganado, el Príncipe de Asturias de las Artes, el Premio TED y el Premio Polar, equivalente al Premio Nobel para la música.

Participaciones como la de José Antonio Abreu demuestra cómo las formas de la música y su capacidad creativa son capaces de transformar vidas e inspirar cambios notables en una sociedad.

Mar adentro propone: Escucha una buena pieza musical y resuena con ella.
Conéctate con lo más profundo de ti

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