Jalisco
El déficit de obras de agua, porque no son ''de relumbrón''
Los gobiernos municipales, estatales y federales huyen a destinar recursos para obras que no se ven, sin importar que sean necesarias y urgentes
GUADALAJARA, JALISCO (27/SEP/2012).- Los gobiernos municipales, estatales y federales huyen a destinar recursos para obras que no se ven, sin importar que sean necesarias y urgentes. A decir del ingeniero Javier Martínez Martínez, ésa es la razón por la cual se no se da prioridad a los recursos para optimizar la red hídrica en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
De acuerdo con el ingeniero, los gobiernos en turno buscan “continuidad” y su visión para lograrla es realizar proyectos “de relumbrón”, que están a simple vista. “Las (obras) que van debajo de la calle, pues nadie las ve. Por eso las hacen siempre a un ladito y mejor hacen otro tipo de obras; es el cuento de nunca acabar”.
Así resume el déficit en infraestructura, que a la fecha mantiene a la ciudad sin un solo colector para encauzar el agua de lluvia, lo que evitaría los encharcamientos e inundaciones que se producen cada temporal. “El problema es político”.
Destaca que la solución alternativa a este tema, a razón de que la segunda y la tercera fases del Canal Santa Catalina (primer proyecto iniciado para captar líquido pluvial) no avanzan, puede realizarse en dos pasos: lo primero y más urgente, dice, es perforar alrededor de 200 pozos de absorción a lo largo de toda la metrópoli, para aprovechar la mayor cantidad de lluvia y abonarle a los mantos freáticos.
El siguiente es realizar un estudio técnico “en el que no participen políticos” y que exponga cuánto podría crecer la ciudad en el futuro, además colocar ductos de tal capacidad que soporten ese crecimiento. “Si en una zona dices: ‘Puede crecer cinco colonias más’, mejor instalas el colector de esas dimensiones, para que a la larga no te presente los problemas de hoy”.
Por la forma en que se han realizado, las obras que se han hecho en la ciudad en materia de agua potable, augura, no son prioritarias, toda vez que se han hecho “en trocitos”, con “pedacera”, y “casi casi con sobrantes” de recursos.
De acuerdo con el ingeniero, los gobiernos en turno buscan “continuidad” y su visión para lograrla es realizar proyectos “de relumbrón”, que están a simple vista. “Las (obras) que van debajo de la calle, pues nadie las ve. Por eso las hacen siempre a un ladito y mejor hacen otro tipo de obras; es el cuento de nunca acabar”.
Así resume el déficit en infraestructura, que a la fecha mantiene a la ciudad sin un solo colector para encauzar el agua de lluvia, lo que evitaría los encharcamientos e inundaciones que se producen cada temporal. “El problema es político”.
Destaca que la solución alternativa a este tema, a razón de que la segunda y la tercera fases del Canal Santa Catalina (primer proyecto iniciado para captar líquido pluvial) no avanzan, puede realizarse en dos pasos: lo primero y más urgente, dice, es perforar alrededor de 200 pozos de absorción a lo largo de toda la metrópoli, para aprovechar la mayor cantidad de lluvia y abonarle a los mantos freáticos.
El siguiente es realizar un estudio técnico “en el que no participen políticos” y que exponga cuánto podría crecer la ciudad en el futuro, además colocar ductos de tal capacidad que soporten ese crecimiento. “Si en una zona dices: ‘Puede crecer cinco colonias más’, mejor instalas el colector de esas dimensiones, para que a la larga no te presente los problemas de hoy”.
Por la forma en que se han realizado, las obras que se han hecho en la ciudad en materia de agua potable, augura, no son prioritarias, toda vez que se han hecho “en trocitos”, con “pedacera”, y “casi casi con sobrantes” de recursos.